CARLOS ARRIBAS
El País.com
Se acerca el Mundial de atletismo (Pekín, 22 a 30 de agosto) y Usain
Bolt, que duda sobre su capacidad para volver a correr más rápido que nadie, se
tiene que resignar a leer en los periódicos titulares del tipo “Entre él y los
demás, un abismo”, en los que “él” no se refiere al propio Bolt, como era la
costumbre desde 2008, sino a un norteamericano llamado Justin Gatlin.
Corre peligro la supremacía de Bolt no solo en los 100m, lo
que se conocía desde el inicio de temporada dadas las grandes marcas de Gatlin
(9,74s, la mejor) en el hectómetro, sino, lo que sería más doloroso para el
gigante jamaicano, en los 200m, la prueba a la que ha jurado amor eterno,
después de que Gatlin, de 33 años, corriera la distancia en 19,57s para ganar
el domingo los campeonatos de Estados Unidos en Eugene y convertirse en el
quinto atleta más rápido de todos los tiempos en los 200m (a 38 centésimas aún
del récord mundial, los 19,19s de Bolt). El tiempo supone una mejora de 11
centésimas para Gatlin, después del 19,68s de 2014.
La noticia supone una especie de intrigante regreso al
pasado para mejorarlo. Doble campeón mundial de 100m y 200m en Helsinki 2005,
Gatlin solo ha sido capaz de bajar de los 20s en los 200m después de haber
cumplido, entre 2006 y 2010, una sanción de cuatro años por dopaje con
testosterona. Los dos últimos años, suyas han sido las mejores marcas mundiales
en 100m y 200m. Desde 2013 está imbatido.
Mientras, Bolt, de 28 años, tras un sabático 2014, ha sido incapaz en
2015 de bajar de 10s y 20s en ambas pruebas. Las mejores marcas del seis veces
campeón olímpico y ocho veces campeón mundial entre 2008 y 2013 (un paréntesis
que Gatlin está dispuesto a cerrar 10 años después) son 10,12s en los 100m
(ocupa el puesto 53º en la lista anual) y 20,13s en los 200m (13º).
No será solo Gatlin, pues, quien ponga en peligro los
Mundiales de Bolt, a quien se espera este sábado en la reunión de París después
de renunciar a los campeonatos de Jamaica el fin de semana pasado. En los 100m
han mostrado ya una excelente forma una pareja de viejos rivales —Tyson Gay,
otro retornado del dopaje, quien, con 9,87s, ganó los campeonatos
estadounidenses, y Asafa Powell, que corrió en 9,84s para proclamarse campeón
de Jamaica— y varios jóvenes llegados: el subcampeón de EE UU Trayvon Bromell,
de 19 años, con 9,84s en series; el atleta de Trinidad y Tobago Keston Bledman
(9,86s) o el canadiense Andre de Grasse, doble campeón de la NCAA con 9,75s (100m) y
19,58s (200m), ambas marcas conseguidas con viento superior al legal.
La polémica sobre las marcas de Gatlin, que para muchos
expertos prueban que los efectos beneficiosos para el rendimiento de los
anabolizantes son permanentes y duraderos, no fue la única que marcó sus
campeonatos: la polémica que rodea al técnico Alberto Salazar, gurú del fondo,
le hizo buena competencia.
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