JAVIER ROMANO
Marca.com
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El estadounidense Caeleb Dressel, de 20 años, ha sumado tres
medallas de oro más en los Mundiales de natación, en los que lleva ya seis
triunfos, tres de ellos en pruebas de relevos. Dressel es el nuevo rey de la
velocidad tras sumar a su título de los 100 metros libre el de
los 50, cuya final ha ganado con un tiempo de 21.15. En una final de nivel muy
alto (el octavo, el plusmarquistas mundial Cesar Cielo, nadó en 21.83), Dressel
superó al brasileno Bruno Fratus (21.27) y al británico Benjamin Proud (21.43).
45 minutos después, el estadounidense ha dominado la final de los 100 mariposa
con una marca de 49.86, quedándose a sólo cuatro centésimas del récord mundial
de Michael Phelps. La plata fue para el húngaro de 17 años Kristof Milak, con
una nueva plusmarca mundial júnior (50.62), y el bronce para el campeón
olímpico Joseph Schooling, de Singapur, empatado con el británico James Guy,
ambos con 50.83.
Mireia Belmonte, con jaqueca, mareos y una tos que se
acentuó por el esfuerzo, no se encontró con cuerpo como para nadar la final de
los 800 libre al nivel que exigía el podio en unos Mundiales. La nadadora
española, en su tercera final en Budapest, mejoró la marca que hizo la víspera
en las eliminatorias (8:23.30), pero no lo suficiente como para pelear por una
medalla.El triunfo fue para Katie Ledecky, en una versión mucho más humanizada
que la que dio en esta prueba en los Juegos de Río, dnde se acercó a la barrera
de los ocho minutos. Esta vez ganó con 8:12.68, su décima mejor marca. En
cualquier caso, nadie más ha nadado a ese nivel, pero en Budapest no se ha
visto la mejor Katie. Otro dato de esta final lo demuestra: cubrió los primeros
400 metros
en 4:03.41 y la segunda mitad en 4:09.27. Nunca, desde su irrupción en Londres
2012, había hecho una carrera de medio fondo o fondo de forma tan
desnivelada.La plata fue para la china de 15 años Bingjie Li, un descubrimiento
en esta prueba (8:15.46), y el bronce para la otra estadounidense, Leah Smith
(8:17.22).Mireia no pudo entrar en esa batalla. Tenía la intención de seguir en
lo posible la estela de Smith, que nadaba junto a ella por la calle 5, pero a
los 100 metros
ya se vio que no iba a poder.
Ledecky se llevó consigo a la china y a su compañera, ambas flanqueándola, y ahí se cortó la carrera.
Ledecky se llevó consigo a la china y a su compañera, ambas flanqueándola, y ahí se cortó la carrera.
Mireia se quedó a la par de la húngara Blogarka Kapas, que
habría sido una gran referencia y estímulo en otras ocasiones (es la medalla de
bronce en Río enesta distancia), pero la nadadora local tampoco ha llegado en
su mejor estado de forma a estos Mundiales.Cuando Belmonte pasó los 400 metros por 4:11.13,
tres segundos más lenta que en su récord de Río, y a cuatro de Smith, que
ocupaba la tercera plaza, ya se constató que el podio se alejaba. La española
prácticamente repitió el parcial en la segunda mitad, despegándose de Kapas y
asegurando la cuarta plaza, la misma que ocupó hace un año en los Juegos. Pero
las posiciones eran inamovibles y esta vez no hubo sitio en el podio para
Mireia."Mañana será el cuarto día [de su enfermedad], pero espero estar
mejor para mi última prueba", dijo, dejando abierta la esperanza a una
nueva final y la posibilidad de una tercera medalla.
La australiana Emily Seebohm revalidó su título de los 200 metros espalda
venciendo con una gran remontada a la húngara Katinka Hosszu y a la
estadounidense Kathleen Baker, que dominaron la prueba hasta los 150 metros . Seebohm
necesitó hacer su mejor marca personal a los 25 años (2:05.68) para superar en
la llegada a Hosszu (2:05.85). Tercera fue Baker (2:06.48). La cuarta
clasificada, la también australiana Kaylee McKeown, batió el récord mundial
júnior (2:06.76).
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