JUANMA BELLÓN
RFEA
-Se ha cumplido un año desde que llegó a presidente, ¿qué
balance hace?
Ha sido un año muy intenso en el que hemos planteado nuevas
formas de trabajar y de hacer las cosas. Estamos siguiendo la línea que
consideramos correcta. Lo más importante es que creo que tenemos un plan: para
alto rendimiento, de desarrollo, para la parte económica, a nivel de
comunicación, de marketing… Hemos sentado las bases de una Federación del siglo
XXI.
-¿De qué es de lo que más orgulloso está?
-Lo más complicado es cambiar mentalidades, porque no hay que
hacerlo sólo a nivel de oficina, sino como deporte. El hecho de acostumbrar al
comité técnico a trabajar con planes estratégicos de cuatro a ocho años.
Queremos demostrar que el atletismo puede ser más cercano, más atractivo, tener
una nueva imagen…También me siento satisfecho de que hemos tenido capacidad de
respuesta a situaciones de crisis, por ejemplo, con temas de dopaje o con
cambios que se han producido a nivel internacional. Y además, hemos sido
valientes. Pusimos criterios de elegibilidad, hemos limitado los mandatos del
presidente. Lo importante es saber adaptar una Federación a la sociedad en la
que está.
-Quédese con algo...
-Me quedo con la sensación de equipo nacional, creo que se
ha visualizado esa famosa pasión por competir. Se reflejó en las hazañas del
4x400 en los Mundiales de Londres (quinto y récord de España), la actuación de
Mechaal o las medallas femeninas en el Campeonato del Mundo juvenil, donde
María Vicente y Jael Bestue subieron al podio en disciplinas con poca tradición
en España (combinadas y 200). También me quedo con el oro en 4x100 femenino en
el Europeo Sub-23 y el quinto puesto continental por países en Lille. Además,
el Europeo indoor de Belgrado fue un gran campeonato, donde los atletas
pelearon más allá de las medallas. Hay que entender que al equipo español se va
a competir, luego la pista te pondrá en tu sitio, pero se va a darlo todo.
-Un momento difícil fue no entrar en el medallero en los
Mundiales al aire libre en Londres…
-Que el atletismo español no estuviese en el medallero en
los Mundiales de Londres fue una situación complicada. Sabíamos que siendo
realistas era complicado, pero no estar ahí fue difícil. El podio está en
nuestro ADN, sin embargo hay que mirar cómo llegamos. Ruth, Orlando, Bruno, Bea
Pascual, Sergio Fernández y David Bustos, que eran nuestras bazas, no estaban
en su mejor momento y algunos ni siquiera acudieron. En las inscripciones, sólo
Eusebio Cáceres se encontraba entre los ocho primeros. Esto es atletismo, no
magia. El resultado final fue cinco finalistas, 12 entre los 12 mejores, 12
marcas personales. En ese ámbito fue el mejor campeonato entre Mundiales y
Juegos Olímpicos de los últimos diez años. Eso sí, fallaron las medallas.
Nuestro nivel deportivo es una, dos o cero medallas. El problema es que tenemos
una o dos opciones. Tenemos que llegar con siete bazas, en ese aspecto hay que
trabajar.
-En Londres dio la sensación de que algunos atletas no
estuvieron a la altura de su nivel.
-Hay una parte del equipo que no termina de competir y somos
conscientes. Yo se lo transmití al Comité Técnico, yo no puedo influir en quién
va o no, pero sí en la parte estratégica. Que haya gente que esté en forma y no
lo haga bien es normal, pero también es verdad que hubo cierta parte del equipo
que no se encontraba en condiciones de ir, fuera de forma, lesionados... Es
duro decírselo al entrenador y al atleta, pero es que esas malas actuaciones
afectan a la imagen y a la obtención de recursos. Tenemos que ser más
restrictivos en ese ámbito. Gran parte del equipo fue competitiva y la otra no.
No metería a todos en el mismo saco. Hay gente joven que tiene que foguearse,
que debe aprender una gran competición, que no es sencillo. Pero con otros más
maduros hay que ser más exigente.
-Y para este segundo año, ¿en qué piensa?
-Todo está dentro de un plan. Estaba periodizado en cuatro
años. En el primero, trabajar el plan estratégico y no se trata sólo de
escribirlo, sino de llevarlo a cabo. Ya están casi todos los planes, ahora toca
implementarlos. Así que 2018 será un año para que funcionen los planes y
adaptar los presupuestos a ello. Por ejemplo, no tendría sentido crear un plan
de desarrollo y no dotarlo de recursos.
-Hizo una reestructuración profunda del cuerpo técnico…
-No sólo a nivel técnico, en toda la oficina. Antes había
demasiados departamentos y ahora hay cuatro grandes áreas. Hay un Comité de
Dirección formado por el presidente, gerente, directores y el secretario
general para la toma de decisiones. Luego deben ser ratificadas por la Junta de
Gobierno. Volviendo al Comité Técnico, se ha modificado en estructura y
personas. Ahora tiene tres áreas. Una es alto rendimiento, otra es el
desarrollo, que se realiza directamente con los directores de las autonómicas,
y hay una unidad de análisis y apoyo, que lleva el tema científico y trabaja
transversalmente con las dos áreas. La Escuela de Entrenadores se está transformando
en un centro nacional de formaciones atléticas que pretende ir más allá de lo
técnico y trabajar en valores.
-¿Cómo quiere potenciar el atletismo más allá de Madrid?
-Por un lado están los Centros de Alto Rendimiento, que son
Soria, León, Barcelona y Madrid. Y luego están lo que llamamos núcleos de
entrenamiento o potenciales. Son instalaciones donde hay entrenador, atletas y
apoyo económico. Es el caso de Castellón y los potenciales grupos son los que
tenemos que ayudar a trabajar. Así que hay que moverse, parte de mi trabajo es
ayudar a solventar los problemas de una pista, de falta de apoyo financiero…
Ahí creo que el presidente debe estar.
-A nivel de competición, para 2018 que espera…
-Es difícil entender que en España no tengamos un gran mitin
de nivel Diamond League, que hay en casi todos los países de Europa. Hace falta
un presupuesto de dos millones de euros que aquí no tenemos. La pista cubierta
es más asequible para nuestras posibilidades y la Reunión de Madrid pasará de
nivel europeo al World Indoor Tour de la IAAF, el máximo nivel de atletismo
indoor. La gran competición es la que visualiza el deporte, la que atrae a los
mejores atletas del mundo y eso hace que crezca la repercusión mediática. La
competición más importante que organizaremos será el Mundial de media maratón
en Valencia en marzo. Además, casi 60 campeonatos de España de los que hemos
visualizado el impacto económico que tiene en las ciudades. Hemos comenzado a
trabajar con empresas que nos auditan y enseñan el retorno real de nuestro
producto.
-Y grandes competiciones de atletismo veterano, ahora
llamado Master.
-Así es. No es de élite como tal, pero sí que funcionan.
Tenemos Europeo en Madrid de pista cubierta (también marcha, cross y
lanzamientos), el de ruta será en Alicante y el Mundial en Málaga en
septiembre. Espero que sirva para el desarrollo de los atletas masters, que son
gran parte de nuestro deporte, son grandes aficionados, mucho de ellos son
entrenadores, llevan a sus hijos a las escuelas. Se trata de unos importantes
aliados y un grupo de mucho interés para el desarrollo del atletismo y no sólo
porque lo practiquen.
-Va a cambiar las becas.
-Efectivamente. Están pendientes de aprobación. El sistema de
ayudas irá en la línea de apoyar y reconocer a los atletas por su actuación con
la Selección española. Habrá atletas que pensando en las ayudas que van a tener
pelearán por mejorar un puesto y pasar del 17 al 16 para llegar a una
compensación mayor. Para el Europeo de Cross ya debería estar implementado.
-A Fermín Cacho, Martín Fiz, Antón… la gente los conoce. A
los atletas de ahora menos, ¿qué pasa ahí?
-Lo primero quiero decir que es verdad, pero no sólo es un
problema español. Es a nivel mundial. Siempre menciono una entrevista de Edwin
Moses, que le preguntaban por Usain Bolt y él respondía: "Es muy bueno y
tal, pero en mi época había 30 Usain Bolt". Tenemos más competencia, más
deportes en el ámbito. También estamos pagando el descrédito que nos ha dado el
dopaje e influye la globalidad del deporte. 214 países lo practican y no hace
falta una gran tecnificación. Así que el talento predomina. Queremos visualizar
las hazañas de nuestros atletas y necesitamos tener referentes, que inspiren
nuevas generaciones. Las niñas quieren hacer altura por Ruth Beitia.
-Llega el Europeo de cross el 10 de diciembre en Samorin
(Eslovaquia) para el que han estrenado sistema de Selección.
-De momento no hemos recibido quejas del nuevo sistema de
selección, aunque tal vez haya que hacer modificaciones porque es el primer
año. Creo que haremos un gran Europeo de cross en Samorin, porque somos
potencia tanto a nivel de Selección como de organizaciones. Tenemos el mejor
circuito del mundo, que es la ANOC, como se ha visto en Atapuerca, Soria y
Alcobendas. Son pruebas potentes a nivel de élite y social. En el cross están
los 10 o 12 mejores fondistas, lo que pasa es que la pista es más cara porque
necesitas a los 10 o 12 mejores de cada disciplina.
-Y en los Mundiales de pista cubierta en Birmingham, ¿tocará
sufrir de nuevo?
-Con la ausencia de Ruth Beitia, nuestra gran baza es
Orlando Ortega. Es la opción más clara. El resto de atletas dependerá del nivel
de la prueba. Hablar de posibilidades sin conocer la inscripción en pista
cubierta es una lotería, porque muchos renuncian. Si el 4x400 sigue con ese
nivel puede ser una de las opciones de estar en la final, pero si ya es difícil
pronosticar con un atleta, imagínese con cuatro. Tendremos la llegada de Bruno
que ha anunciado que hará 400 en invierno. Nuestro objetivo es ser de los cinco
o seis mejores países de Europa.
-Y los Europeos de Berlín son la luz de nuevo.
-Sí. Ese es nuestro terreno, allí hay opciones claras de
medalla y será más favorable porque contamos con la marcha en el programa, como
siempre en los Europeos de años no olímpicos. Eso es un factor a nuestro favor,
porque no se ha valorado en su justa medida la actuación en Londres de un equipo
jovencísimo con Laura García-Caro, Diego García Carrera, Álvaro Martín,
Amezcua, María Pérez… y las que faltaron en Londres. Potencialmente puede que
seamos los mejores. Además se incluirá el 50 km marcha femenino que será una gran
oportunidad y que ya se introducirá en el Campeonato de España. Aunque no esté
Ruth, si en el último Europeo de Amsterdam hubo seis medallas podremos estar
por ahí.
-Le voy a decir el nombre de varios atletas y me responde.
Empezamos, ¿Ruth Beitia?
-Es la mejor atleta española de nuestro deporte. Discutir si
ha sido entre chica o chico habría que opinar. Unos dicen Fermín Cacho, otros
Ruth. Pero es una leyenda, que ha escrito la página más importante de la
historia de nuestro atletismo. Espero que nos siga ayudando en el desarrollo de
nuestro deporte.
-¿Bruno Hortelano?
-Para mí es la esperanza, de que recupere su nivel y vuelva
a ser él. Es un atleta que es más que un campeón de Europa de 200 y
plusmarquista, representa a ese atleta competitivo, calculador, que desafía los
límites. Puede captar mucho público potencial. Cuando llegas y haces algo que
nunca nadie ha hecho ese nivel es una sensación de que rompe barreras. María
Vicente en el heptatlón puede serlo. Y lo fueron Manolo Martínez en peso y Yago
Lamela en longitud.
-¿Adel Mechaal?
-Ahora mismo tiene una situación totalmente regular. Ha
pasado un año complicado en lo personal, pero también hay que decir que las
normas están para todos. El TAS ha decidido que no tiene ningún tipo de
sanción. Y es un atleta importantísimo para el equipo español porque es el que
ha conseguido los mejores resultados en los Mundiales de Londres. En grandes
competiciones tendrá muchas opciones porque domina muy bien la resistencia a la
competición. Soporta bien el estrés y el cansancio.
-En mediofondo, el 800 está bien, pero en 1.500 hay bajón…
-Bueno, Mechaal acaba de ser cuarto del mundo, pero sí. Yo
no soy técnico. Hay que ver qué ha fallado en estos años, porque un Fermín
Cacho de entonces tendría posibilidades ahora. También Higuero y Casado
estarían luchando arriba. Bustos fue plata europea y finalista olímpico, pero
es verdad que no tenemos el potencial y el volumen de antes. Se está trabajando
para una nueva generación y vienen buenos talentos.
-La caída del dopaje, ¿ha hecho que baje el nivel del fondo?
-Yo lo que valoro son los hechos y que ha habido atletas
sancionados en España es un hecho. Desde ese punto de vista sí que hubo una
época en el que esos atletas inflasen el nivel de las pruebas, es una obviedad.
Pero yo creo que es más la pérdida de referentes, que han bajado los mitines…
-¿Ha pensado resetear algunos récords de España de atletas
que posteriormente han sido sancionados?
-A día de hoy la normativa es la normativa. Tardarían 10
minutos en ir a un juzgado y que se lo reconozcan. Es muy complicado demostrar
que esas marcas fueron conseguidas de forma ilícita. A nivel emocional hay
gente que lo piensa, pero está fuera del marco legal. La Europea lo intentó y
no hubo respuesta. Nosotros hemos tomado la medida de que los atletas que
tienen un procedimiento abierto por dopaje no pueden ser seleccionados con
España. Nosotros tenemos que defender la imagen de nuestro deporte, que tenga
credibilidad (se aplicaría actualmente a Ilias Fifa).
-Volvemos a las disciplinas, ¿cómo ve la suya, los saltos?
-Curiosamente tenemos de todo. Estamos en un momento de
mucha bipolaridad. En el triple salto tenemos muy buen nivel con Ana Peleteiro
y Pablo Torrijos, dos grandes competidores. Ambos estuvieron en la final de un
Mundial, yo quedé el 13º en el Mundial de Atenas 1997 y no entré y Torri fue el
primer chico en hacerlo. En altura hay que trabajar. En longitud hay dos
grandes talentos como Eusebio Cáceres y Okutu. En chicas el nivel medio es
bueno en torno a 6,60. La pértiga tiene un buen futuro con Tonnesen, que va a
hacerla específicamente, y están Bychkov, Vallés y una generación de chicas con
buenas condiciones tras Naroa Agirre.
-¿Y lanzamientos?
-Borja Vivas y Tobalina están en un nivel bueno. La jabalina
vive en desarrollo con Odei y los hermanos Quijera. En martillo estamos pendientes
de que Cienfuegos se recupere y fueron muy importantes las dos finalistas en el
Mundial juvenil. En disco están Lois Maikel Martínez y Casañas, ya en el último
tramo de su carrera. Conseguir un lanzador no es fácil, se tarda muchos años.
-En combinadas hay dos joyas, Ureña y María Vicente.
-Ureña ha hecho una gran temporada, con su plata europea de
heptatlón y María Vicente que es la gran esperanza. Está en etapa formativa y
no hay que exigirle más. En 200 tiene 24.00 dentro de la combinada, que estaría
peleando con las mejores de España a nivel individual.
-De la marcha ya hemos hablado, ¿Y velocidad?
-Estamos en una etapa importante. Más allá de la
recuperación de Bruno, hemos hecho grandes resultados en júnior y Sub-23 con
Cristina Lara como una de las líderes. Vienen unos chicos sub-20 de 200
buenísimos. El 400 masculino está en el mejor nivel medio de la historia con
tres atletas con posibilidades reales de bajar de 45.00. Y por supuesto, Bruno
Hortelano.
-Y llega el recién nacionalizado Yunier Pérez a los 100 metros, un hombre de
10.00.
-Sí. Nos han comunicado a través del Consejo de Ministros
que tiene la nacionalidad por carta de naturaleza. Será español de pleno
derecho, pero una cosa es tener un transfer de la IAAF para competir con el
equipo español, que ahora mismo están paralizados. Si las lesiones no le fallan
le veremos hacer los récords de España de 60 y de 100, que eso sí los puede
batir. Para el relevo sería importantísimo.
-¿Cuál es su visión sobre las nacionalizaciones?
- Es un tema delicado, pero la globalidad de este mundo nos
lleva a que personas como Yunier que llevan ocho años en España puedan moverse
para buscar mejores oportunidades o por temas personales. La otra medida es
cuando se hacen fichajes exprés, que no es una buena imagen para el deporte. En
casi todos los éxitos de España, en fútbol, baloncesto, balonmano… hay algún
deportista nacionalizado. Desde Sandra Myers, Niurka, Lino, Alozie… también nos
han ayudado y nos han dado visibilidad.
-Cambio de tercio, volviendo a la ruta, ¿qué hace falta para
conectar la RFEA a tope con el running?
-No es verdad que estemos desconectados del todo, porque
muchos de esos runners llevan a sus hijos a las escuelas. También muchos son
aficionados al atletismo, pero es cierto que el desarrollo del deporte popular
no tiene que ir unido al de élite, como pasa en golf, esquí… Nosotros
intentamos dar visibilidad, un gran reto del futuro es que las carreras entren
en el sistema. Muchas ya están, pero otras no y no tienen licencias de día, no
entran en el calendario… Si están en la Federación, se invierte en desarrollo.
Por ejemplo, en el Mundial de media maratón de Valencia habrá una prueba
popular. El atletismo popular es una parte fundamental.
-Luego está el trail, que está un poco confuso en cuanto a
qué Federación pertenece, si atletismo o montaña.
-Yo creo que sí está regulado y la Federación Internacional
reconoce que pertenece al atletismo. La Selección nacional de trail la hace la
RFEA. Esto no sólo es correr por montaña, es por tierra, desierto. La IAAF lo
reconoce y nosotros somos los socios. Entiendo que haya una situación confusa,
pero todo lo que es correr debe pertenecer a la Federación de Atletismo.
Nosotros queremos pelear por nuestras competencias.
-Ya que habla de la IAAF, ¿cuál es su relación con Coe?
-Lo conocí en candidaturas olímpicas, porque él era el
presidente de la de Londres 2012. Estamos en procesos similares, el suyo mucho
más grande, porque además tuvo que hacer frente al escándalo de dopaje en Rusia
y la corrupción dentro de la IAAF. Ahora quiere implementar los cambios. Es la
persona idónea para dirigir la IAAF, tiene una visión, un buen equipo y sabe
dónde quiere ir. En eso estamos muy alineados con él. Quiere dar credibilidad
al deporte.
-¿Qué le parece el sistema de clasificación a campeonatos
que quiere implementar por ránking y resultados, en lugar de por marca? -No nos
podemos quedar parados. Se está intentando que los grandes atletas tengan que
acudir a las grandes competiciones, igual que van en tenis. Porque al final, si
solo apareces cinco veces en los medios en lugar de 80, pierdes foco. Que haya
enfrentamientos en atletismo es muy importante. Esas carreras con liebre, todos
en fila y vestidos iguales, diluyen la esencia de la competición. El
enfrentamiento siempre ha funcionado: Coe-Ovett, Fermín Cacho-Reyes,
Gónzalez-Abascal. En atletismo si siempre gana el mismo se pierde interés.
-Entonces que desea para la Pasión por Competir 2.0.
-Siempre defenderé dos cosas para el equipo nacional. Una es
el compromiso y la otra es que sea un ejemplo de deporte, que los grandes
atletas enseñen, además de ganar medallas, valores y comportamiento.