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Por si no fuera suficiente, a sus 17 años María Vicente es
una supergirl más allá de las siete pruebas de heptatlón. La prodigiosa atleta
de L’Hospitalet se colgó en Gyor (Hungría) el oro europeo Sub-18 en triple salto
dos días después de su récord mundial en su categoría de combinadas. Ni
cansancio físico, ni fatiga mental, Vicente, plena de euforia por su brillante
semana, ganó con 13,95
metros , la mejor marca de su vida, récord de los
campeonatos, mínima para los Europeos absolutos de Berlín y se convierte en la
octava mejor triplista española de siempre. Eso, sin ser especialista.
Asombroso.
Con una madurez competitiva brutal, María Vicente comenzó el
concurso fuerte. En el primer salto hizo 13,84. En el segundo voló a 13,72 y
después aflojó. Pasó en el tercero y firmó nulos en el cuarto y quinto. Ese
inicio fulgurante de la española dejó tocada a la búlgara Aleksandra Nacheva,
que llegaba como líder europea (14,00), pero que respondió en el último vuelo
con 13,88. A Vicente le quedaba un intento y cuatro centímetros para el oro. Su
carácter ganador apareció de nuevo. Tres vuelos y 13,95. María saltaba de
emoción. "Sí, señor ganando en el último salto", tuiteaba Ana
Peleteiro, campeona mundial júnior en su día de triple y este 2018 bronce
mundial absoluto.
Raúl Chapado, presidente de la Federación Española (RFEA) y
que fue triplista olímpico, analiza para As la proeza de Vicente: “Lo que ha
hecho María es excepcional, no creo que haya ningún atleta en el mundo que haya
ganado un Europeo en combinadas y una prueba fuera de ellas como el triple. El
triple lo interpreta muy bien, aunque tenga cosas que mejorar evidentemente.
Entra rápido, mantiene muy bien la velocidad, el segundo salto lo pasa, pero el
tercero es muy largo. ¿Qué hacemos con ella? Si lo hace todo bien. Sobre todo,
lo que tiene es una capacidad competitiva impresionante y ese es un valor
importantísimo”.
Los 13,95 le dan medio pase en triple para los Europeos
absolutos de Berlín, que tiene la mínima fijada en 13,90, aunque todavía no se
sabe si la atleta y su entrenador Fernando Martínez decidirán si lucharán por
ir (hay cuatro atletas con mínima) o descansar. María Vicente es un talento al
que cuidar, desde la RFEA lo saben y también su técnico que dice sobre ella:
“Dejémosla disfrutar de lo que ha logrado y que siga entrenando con
tranquilidad para seguir progresando”. Chapado sigue la misma línea que
Martínez: “Hay que tomarse las cosas con prudencia, pero reconocer que estamos ante
una atleta de muchísimo talento. Que siga su camino. Una figura como María es
muy importante para el atletismo español”. Y un dato para acabar, además de sus
oros en triple y heptatlón, con las marcas de longitud y 100 vallas en la combinada
había ganado también el oro en las pruebas individuales. Un fenómeno sin
precedentes.