EFE
El atleta japonés Yoshihide Kiryu, con tan solo diecisiete años, ha ratificado su condición de nueva sensación de futuro de la velocidad mundial.
Kiryu, nacido el 15 de diciembre de 1995, igualó en el Mikio Oda Memoral de Hiroshima el récord mundial júnior del hectómetro con un espectacular crono de 10.01 (0,9 m/s).
El atleta nipón empató con este magnífico tiempo la plusmarca que ostenta desde 2003 Darrel Brown. Además lo hizo en las series. Luego en la final logró 10.03 pero con viento favorable ilegal de 2,7 m/s.
De hecho, el 10.01 es el más rápido en la historia para un corredor de diecisiete años y se queda a dos centésimas del récord asiático de Samuel Francis y a uno del récord japonés sénior de Koji Ito.
Kiryu, al que le queda aún un año más como júnior, se hizo un nombre en el panorama internacional al lograr dos veces la mejor marca mundial juvenil, con 10.21 y 10.19, y con esta actuación en Hiroshima se confirma como la gran esperanza de futuro.
De hecho ya han comenzado a compararse sus marcas con las que hacía Usain Bolt en los 200, o su compatriota Yohan Blake y el francés Christophe Lemaitre, la 'esperanza blanca' de la velocidad.
Por el momento, y aunque la temporada al aire libre no ha empezado prácticamente, lidera el ránking mundial sénior que encabezaba antes el estadounidense Mike Rodgers con 10.04.
El atleta japonés Yoshihide Kiryu, con tan solo diecisiete años, ha ratificado su condición de nueva sensación de futuro de la velocidad mundial.
Kiryu, nacido el 15 de diciembre de 1995, igualó en el Mikio Oda Memoral de Hiroshima el récord mundial júnior del hectómetro con un espectacular crono de 10.01 (0,9 m/s).
El atleta nipón empató con este magnífico tiempo la plusmarca que ostenta desde 2003 Darrel Brown. Además lo hizo en las series. Luego en la final logró 10.03 pero con viento favorable ilegal de 2,7 m/s.
De hecho, el 10.01 es el más rápido en la historia para un corredor de diecisiete años y se queda a dos centésimas del récord asiático de Samuel Francis y a uno del récord japonés sénior de Koji Ito.
Kiryu, al que le queda aún un año más como júnior, se hizo un nombre en el panorama internacional al lograr dos veces la mejor marca mundial juvenil, con 10.21 y 10.19, y con esta actuación en Hiroshima se confirma como la gran esperanza de futuro.
De hecho ya han comenzado a compararse sus marcas con las que hacía Usain Bolt en los 200, o su compatriota Yohan Blake y el francés Christophe Lemaitre, la 'esperanza blanca' de la velocidad.
Por el momento, y aunque la temporada al aire libre no ha empezado prácticamente, lidera el ránking mundial sénior que encabezaba antes el estadounidense Mike Rodgers con 10.04.
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