BEGOÑA FLETIAS
Marca.com
Tienen 22, 23 y 24 años respectivamente y representan el
presente y, sobre todo, el esperanzador futuro del atletismo español. Jorge
Ureña (combinadas), PabloTorrijos (triple) y Eusebio Cáceres (longitud)
ejemplifican la savia nueva de un deporte que en la actualidad tiene como
principales referentes de proyección internacional a Miguel Ángel López y Ruth
Beitia. Ellos comparten edad, pasión por el atletismo y altas miras de futuro,
pero todavía no se reconocen como esas grandes estrellas que lograron
innumerables éxitos españoles en décadas anteriores. "No somos conscientes
aún de constituir ese relevo", asegura Eusebio Cáceres, cuya brillante
progresión se ha visto cortada de forma abrupta por los problemas físicos en
las últimas dos temporadas. "Buscamos hacer lo que más nos gusta. Lo que
somos o seremos en el futuro lo valorará la gente. Nosotros intentamos trabajar
para lograrlo".En 2010 el alicantino se aupó a la escena internacional con
el récord de Europa júnior de longitud, que estableció en 8,27. Tres años
después confirmó esa proyección con el oro en el Europeo sub-23 (8,37). Sólo
unos días después de aquella victoria, aterrizó en el Mundial de Moscú, en su
primer campeonato absoluto, y se quedó a un sólo centímetro del bronce. Aquel
fulgor atlético, sin embargo, se vio sofocado por las lesiones, que se incrementaron
en el momento en el que aparcó las combinadas y se centró en la longitud.
"He estado unos años sin poder llegar a lo que se esperaba, un tiempo que
me ha ayudado también a conocerme bien. No he tenido miedo a seguir adelante
pese a todo", admite. "Estos años me he hecho pruebas de fuerza para
reforzar los isquios, mi talón de Aquiles, y esta temporada va todo
rodado".
Con cambios en la técnica que le permiten compensar el
aspecto físico en el salto para evitar lesiones, Eusebio se acerca al chico
cuyo potencial con 19 años -físico, técnico y, sobre todo, mental ("pocos
deportistas tienen la cabeza de Eusebio", analiza la psicóloga Patricia
Ramírez")- asombraba. "Me ha costado asimilar los cambios técnicos,
pero estoy haciendo marcas en los entrenamientos que no había logrado hasta
ahora", admite. En el horizonte, el Europeo y los Juegos asoman como la
gran oportunidad de Cáceres de alimentar aquel reguero de marcas que le llevó a
lo más alto en categorías inferiores. "Si logro dominar la técnica y no
tengo nuevos problemas físicos, debería mejorar mi marca (8,37)", analiza.
"Sé que tengo que mejorar".Torrijos, a escenaPor edad, Eusebio lidera
este grupo de jóvenes encargados de devolver al atletismo a un puesto
importante en el panorama internacional. Pablo Torrijos, con el que ha
compartido estos días de concentración en las instalaciones de atletismo de la
localidad tinerfeña de Arona -donde coincidieron sobre el tartán con decenas de
atletas extranjeros-, fue una de las estrellas de la pasada temporada indoor.
El pupilo de Veneziano derribó la barrera de los 17 metros en triple
(17,04), inédita en España, un registro que le abrió las puertas de las
principales reuniones internacionales de prestigio y con el que selló la plata
continental indoor.Y este año quiere más. "Está siendo mi mejor
pretemporada, con marcas en entrenos superiores a otros años. Mi gran objetivo
son los Juegos, antes tengo que hacer la mínima, pero estoy puliendo detalles
técnicos que pueden llevarme a lograr una buena marca. Tengo el récord de
España en mente", explica.
No le da miedo asumir el peso de un relevo generacional que
ya comienza a ser necesario. "Cuando eres premiado en actos como la gala
anual, ya adviertes que eres el presente y el futuro de este deporte, pero eso
no supone presión. Me encanta lo que hago y ojalá podamos ser el relevo de
Miguel Ángel y Ruth porque eso significaría que lo estamos haciendo igual de
bien que ellos". También es consciente de que la peor etapa de crisis
económica ha pasado. "No nos ha tocado vivir una buena etapa, pero todo
irá a mejor. Lo principal es hacer las cosas con pasión".Ureña, a por el
récordOtro atleta decidido a marcar algunas de las páginas de la historia del
atletismo nacional es Jorge Ureña. Hijo de atleta, el combinero de Onil se
quedó el año pasado a sólo 11 puntos (6.051) del récord de heptatlón que
estableció Antonio Peñalver en Génova (6.062), en 1992, cuando todavía Ureña ni
siquiera había nacido. "Será uno de los objetivos de la temporada en pista
cubierta, me quedé a muy poco el año pasado en el Europeo de Praga",
admite Ureña, que sabe de la trascendencia de estas marcas. "Si lo
lograra, sería una satisfacción y una alegría. Peñalver es el mejor atleta
español de siempre en esta prueba, plata olímpica, plusmarquista nacional. Son
palabras mayores".Con 1,78 de altura, sin el aparente físico de atleta 10,
Ureña ya ha mejorado casi todos los registros de su padre José, exdecatleta.
Percusionista en su tiempo libre, Ureña lleva al tartán la exigencia de las
combinadas. "Tengo que hacer la mínima, pero mi sueño es ir a los Juegos.
En esta prueba tienes pocas oportunidades, porque no puedes hacer un decatlón
cada semana, pero tiene que caer", asegura.Esta temporada ha marcado
buenos entrenamientos de pesas y series, base del invierno con vistas a la
temporada al aire libre. Pero es consciente del margen de mejora que aún
necesita. "Cuando estás en la élite ya tienes asumida la técnica de tantas
pruebas, aunque modificas defectos pequeños para seguir mejorando". Y con
esa solvencia, mira hacia el futuro. "No me he parado a pensar si somos ya
el relevo de una generación, sólo disfruto del atletismo. Creo que lo estoy
haciendo bien, las combinadas se mejoran con los años y todavía soy joven. Por
eso, seguiré haciéndolo lo mejor que puedo".Jorge, Pablo y Eusebio, tres
atletas jóvenes con proyección internacional, apasionados de lo que hacen y
dispuestos a dar el gran salto en el atletismo español.
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