Orlando Ortega es casi intratable en los metros finales y en
la Diamond League. Lo demostró en Estocolmo. El subcampeón olímpico se llevó en
el legendario Olímpico el 110 vallas con 13.09 (+3.5 de viento) en una carrera
donde se dieron hasta tres salidas. En la primera se descalificó al británico
Pozzi, en la segunda al sudafricano Aldana, y en la tercera, la buena, se
corrió. Con las dos bajas, el asunto se convirtió en un mano a mano
Orlando-Shubenkov. El ruso, que compite bajo bandera neutral, lo ganó hasta que
faltaban 10 metros ,
pero cuando llegan los cuadros Ortega se transforma y, si está igualado, vence.
13.09 y tumbó por una centésima a Shubenkov (13:10), aunque las marcas no
tendrán validez por el viento (+3.5).
“Creí que ganaba,
hasta que Orlando me cazó en los cuadros. Es un competidor muy potente, es
bonito correr contra él”, contaba Shubenkov sobre Ortega, que no se despistó
con las salidas nulas: “Yo sólo me centro en mí y en la competición. No sé que
sucedió con los otros chicos. Estoy feliz por ganar, aunque no era el mejor día
para competir por las condiciones climáticas”. El español es más líder de la
Diamond League, en la que está intratable: segundo en Shanghai y Roma y esta
victoria.
De Grasse destroza el reloj con 9.69, pero con viento
Como se vio con Orlando, el viento a favor influye en las
carreras de velocidad. Más si es de +4.8. Pero aun así, André de Grasse hizo
una barbaridad en los 100 de Estocolmo. Con ese aire a favor, el canadiense
hizo 9.69, un marcón que no tendrá validez, pero que da buena fe de que el
doble medallista olímpico (100 y 200) camina firme para desafiar a Usain Bolt
en los Mundiales de Londres: "Serán muy especiales".
"Me quedé en shock cuando vi el tiempo en el
cronómetro. Sólo quería bajar de 10.00, pero no esperaba correr tan rápido. Es
lo más veloz que he hecho en mi vida. Ahora toca hacerlo con viento legal. Esto
me da mucha confianza, porque nunca me había visto con tanta velocidad",
relataba emocionadísimo De Grasse, de 22 años, que batió a Meite (9.84)
acredita de mejor marca 9.91. Debería romperla en breve, ya lo ha hecho, pero
con brisa favorable.
Sebastián Martos reiteró su buen estado de forma en los 3.000 metros
obstáculos. El jiennense de Huelma fue quinto y el primero europeo en llegar a
meta, por delante del polaco Zalewski y el francés Kowal, dos de los mejores
especialistas continentales. Ganó el marroquí Bakkali, con 8:15.01 y el tiempo
de Sebas fue 8:22.85, muy similar al del miércoles en Huelva (8:20.43). Martos
seguirá entrenándose para afinar su forma en Madrid, donde llegó este invierno
desde León para ponerse a los órdenes de Juan del Campo y Luismi Martín
Berlanas.
Buen debut en la Diamond League tuvo Estela García, en 200 metros . La
velocista, al igual que Martos, fue quinta e hizo 23.16, su mejor marca personal
(tenía 23.17) y a sólo seis centésimas de la mínima mundialista para Londres.
Estela aguantó muy bien la caída de la velocidad en una prueba que ganó la
marfileña Ahoure (22.68). Dos de los candidatos a volar muy lejos, dejaron para otro
día el gran salto, aunque ganaron sin problemas. Luvo Manyonga, en longitud, se
quedó en 8,36 ventosos, gran registro, pero lejos de su 8,65. Además, acabó
tocado tras su último intento. La otra aspirante a liarla era la rusa Mariya
Lasitskene (antes Kuchina), que ya ha asaltado el récord mundial de Kostadinova
(2,09, hace 30 años), pero esta vez se quedó en 2,00. Otro buen vuelo, pero no
el mejor de 2017 (hizo 2,04).
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