domingo, 24 de septiembre de 2017

KIPCHOGE REINA EN BERLÍN SIN RÉCORD MUNDIAL

JUANMA BELLÓN
AS. com

Eliud Kipchoge, el silencioso keniano convertido en icono por Nike, es el mejor maratoniano del mundo. Lo demostró con su reto Breaking2 en condiciones perfectas y lo ratificó este domingo en Berlín, con lluvia, día frío y sin liebres a partir del 30, con una victoria tremenda en los 42.195 metros de la capital alemana, los más prestigiosos del mundo. Kipchoge entró en la meta de la Puerta de Brandemburgo en 2h 03:32, a 35 segundos del récord anhelado (2h 02:57), que el desaparecido de primera línea Kimetto conserva desde 2014. Lo de bajar de dos horas en una maratón comercial sigue pareciendo utopía.
Salió la carrera lanzada, con el subidón de la previa en la que Bekele, Kipsang y el propio Kipchoge se habían posicionado para hacer la plusmarca. Las liebres, diferenciadas de los protagonistas con camiseta de rayas estilo Newcastle, marcaban parciales exigentísimos hasta el 10.000, que se pasó en 29:04. El ritmo Kimetto era 29:24. Pero en el km 15 ya bajó el tempo y la media se pasó en 61:59, ritmo casi exacto de récord. Los charcos, el frío y los cambios bruscos pasaban factura. El primero en caer, Bekele. Al poco de pasar la media se descolgó. El siguiente, Kipruto. Al 25, a ritmo exacto de plusmarca, aguantaban Kipsang, Kipchoge y Adola, un sorprendente etíope que debutaba en maratón… Ellos y la liebre Sammy Kitwara…
Llegó el 30, también en tiempo de tope mundial, y Kitwara se retiró. Sorprendentemente tras él, se paró en seco (en mojado se podría decir por el suelo y la lluvia) Wilson Kipsang, que daba la impresión de que había ido a Berlín a hacer un ritmo controlado. Paró su reloj y todo, pero después los vómitos le delataron… Y se quedaron el experimentado Kipchoge y el novato Adola, con el único cartel de ser tercero del mundo de media en 2014 con 59:06. En esos momentos, cuando se marchan las liebres y los atletas empiezan a vigilarse se escapan los récords. Y así fue. Kipchoge, extrañado por la presencia del etíope, bajó el pistón. Llegaron miles a 3:00 en lugar de a 2:54 y en el 35 la marca de Kimetto se había ido lejos…
Y hubo otra sorpresa. Adola lanzó un hachazo en el 37. Estilo ciclista. Kipchoge, experimentado, reguló fuerzas y le cazó. Adola volvió a la contra. Pero el keniano volvió a responder en el 40 y ya en Mitte, antes de llegar a Unter den Linden (Avenida de los Tilos), Kipchoge lanzó un ataque de experto. Largo, sostenido y directo a la meta, que le da otra gran victoria en una maratón.
Desde que pasase a la ruta (en la pista ganó en un 5.000 mundial a Bekele y El Guerrouj), Kipchoge ha ganado ocho de los nueve maratones que ha disputado (sólo fue segundo en Londres 2013). El campeón olímpico es un seguro en la maratón. En el reto Breaking2 hizo 2h 00:25 sobre 42.195 km. Fue uno de los momentos de 2017. En el mundo real de las maratones urbanas, y donde no se pueden controlar los factores, también es el jefe. El silencioso keniano manda.
En mujeres también hubo dominio keniano, Gladys Cherono se impuso con 2h 20:21. Buen resultado para dos españolas. Azucena Díaz hizo 2h 30:31, octava, marca personal y dando un gran paso para estar el año que viene en los Europeos precisamente en Berlín. Y Marta Galimany llegó en 2h 34:16 en su debut en una maratón.

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