DIEGO TORRES
El País.com
Michael Phelps derribó el penúltimo muro en su carrera por
dejar la huella más profunda de la historia del deporte olímpico. Lo hizo en la
noche del miércoles, en los trials de la federación de Estados Unidos, en
Omaha, donde se clasificó para sus quintos Juegos al imponerse con comodidad en
la final de los 200
metros mariposa. Adelantó en casi un segundo a Tom
Shields en el primer largo (24,95s por 25,45s) y mantuvo la ventaja durante los
150 metros
restantes. Tocó la placa en 1m 54,84s. La sexta marca del año.
Se mostró nervioso más que feliz. “Me está costando dejar de
hacer una brazada extra en los virajes; debo ajustar más”, había lamentado en
la víspera. No lo consiguió del todo. Su marca estuvo lejos de ser espectacular
pero al concluir, todavía en el agua, se quitó el gorro de látex y en medio del
bullicio mostró la mano abierta recordando que era su quinta clasificación
olímpica y que ningún nadador estadounidense lo había logrado antes. “Ha sido
mi último 200 mariposa en territorio de Estados Unidos”, dijo. “Lo importante
era entrar al equipo. Después de todo lo que sucedió, y después de haberme
tenido que preparar como lo he hecho para este regreso, creo que esta ha sido
la zambullida más difícil de mi vida. No me sentí cómodo ni en las series ni en
la semifinal; y realmente tampoco me he sentido muy cómodo esta noche".
"Esto es un sueño hecho realidad", dijo Phelps,
que en 2014 se vio obligado a retirarse a una clínica de desintoxicación tras
ser detenido por conducir bajo los efectos del alcohol. "Hoy ha venido a
verme mi hijo Boomer y le he regalado el primer animal de peluche conmemorativo
de una carrera. No estoy al 100% satisfecho con mi tiempo; pero tengo un mes
para mejorarlo”.
El nadador de Baltimore se despide de su prueba fetiche 16
años después. Entonces acudió a los trials de clasificación con 15 años y obtuvo
un billete olímpico que a la postre le permitió nadar la final de los 200
mariposa en Sydney. Había 2.000 personas en las gradas durante la final de
aquellos trials celebrados en Indianápolis y el acontecimiento resultaba
trascendente exclusivamente en el mundillo de la natación: un número
restringido de aficionados, familiares y técnicos. Esta semana se han reunido
14.000 seguidores, día y noche, en el majestuoso CenturyLink Center de Omaha.
La competición se ha organizado al modo de un gran show adornado con
lanzallamas y juegos de láser. La
NBC lo ha retransmitido en directo.
El hombre que se propuso convertir la natación en un deporte
mediático ha concluido una obra descomunal con un saldo insólito de 22 medallas
olímpicas, 18 de oro. Como punto de cierre pretende establecer otros hitos.
Quiere ser el primer nadador de más de 30 años en lograr un oro individual.
Cumple 31 este viernes 30 de junio y es consciente de que su cuerpo ya no le
permite recobrarse del esfuerzo con la misma rapidez que en 2004, 2008 o 2012.
En previsión de que necesitará ahorrar energía entre carreras, ha reducido su
programa. Primero, borrándose de los 400 estilos; luego, borrándose de las
pruebas de nado libre, el 200 y el 100. Acostumbrado a disputar hasta 17
carreras por mitin, nunca había esperado tanto tiempo para empezar a competir.
Después de clasificarse para el 200 mariposa, una especialidad que se relaciona
con su zona de confort, aspira a conquistar una plaza en 100 mariposa y en 200
estilos.
El desafío se antoja más complicado que nunca. Phelps se ha
mostrado inconstante en sus entrenamientos desde 2008 y solo se ha dedicado
plenamente a preparar los Juegos de Rio desde hace un año y medio. Se le ve más
fibroso. Ha ganado musculatura en busca de potencia. Ante la pérdida de
resistencia para mantener la velocidad, se ha concentrado en modos alternativos
de compensación. En los Trials fue el más veterano de la final de 200 mariposa
con diferencia. Solo Tom Shields, con 24 años, se le aproximó en edad. La
natación no es país para viejos. Phelps se interna en un territorio inhóspito.
En Río le esperarán adversarios más fuertes y atrevidos que nunca.
El húngaro Laszlo Cseh (1m 52,91s), los japoneses Daiya Seto
(1m 54,14s) y Masato Sakai (1m 54,21s), el sudafricano Chad le Clos (1m
54,21s), y el húngaro Tamas Kenderesi (1m 54,79s) han nadado más rápido este
año en los 200 mariposa.
RESULTADOS 4ª JORNADA:
1 PHELPS Michael 1:54.84
2 SHIELDS Tom 1:55.81
3 CONGER Jack 1:56.45
4 BENTZ Gunnar 1:56.46
5 KALISZ Chase 1:56.64
6 CLARK Pace 1:56.66
7 HARTING Zach 1:56.92
8 SELISKAR Andrew 1:58.34
1 LEDECKY Katie 1:54.88
2 FRANKLIN Missy 1:56.18
3 SMITH Leah 1:56.63
4 SCHMITT Allison 1:56.72
5 RUNGE Cierra 1:57.16
6 MARGALIS Melanie 1:57.65
7 MANUEL Simone 1:57.84
8 MCLAUGHLIN Katie 1:58.60
1 DIRADO Maya 2:09.54
2 MARGALIS Melanie 2:10.11
3 LEVERENZ Caitlin 2:10.16
4 COX Madisyn 2:11.24
5 EASTIN Ella 2:11.49
6 GALAT Bethany 2:12.82
7 SMALL Meghan 2:13.31
8 CAMERON Emily 2:14.16