ÁLVARO MARTÍN ANUNCIA SU RETIRADA

BEGOÑA FLEITAS

Después de 21 años en el atletismo, casi 15 de ellos en la élite, Álvaro Martín (Llerena, 1994) anunció en su discurso tras recibir la Medalla de Extremadura que se retiraba del atletismo de élite. Dos días después, entre una avalancha de mensajes y llamadas, atiende a MARCA para repasar su trayectoria y hablar de futuro.

Han pasado dos días desde su anuncio de la retirada. ¿Cómo se encuentra?

He sentido un poco de alivio. En un primer momento, había pensado hacerlo público en los Juegos, pero cuando me comunicaron que en septiembre me entregarían la Medalla de Extremadura pensé que estaría bien hacerlo en mi tierra, en un acto en el que además María (Pérez) me la iba a entregar.

¿Desde cuándo tenía adoptada la decisión?

Desde octubre de 2023. Voy a hacer un doble Master en Madrid (de Acceso a la Abogacía y de Derecho de la empresa) y sabía que podría entrenar, pero no a un gran nivel. Pensé que era hacer perder el tiempo a mi entrenador. 

¿No dependía entonces de los resultados de los Juegos?

No, ya sabía que independientemente de lo que pasara en París me iba a retirar. El Master lo voy a hacer en Garrigues, que me da esa oportunidad, y me requiere un tiempo que no me permitía compatibilizarlo con el atletismo.

Independientemente del resultado de los Juegos, sabía que me iba a retirar

¿Y cómo ha sido este año sabiendo que era el último?

Pues llevo un año despidiéndome en silencio. Sólo lo sabía mi familia, mi pareja y algunos compañeros de entrenamiento. Ni siquiera María lo conocía. Se lo chivaron en los Juegos, cuando ella se quedó unos días más en la Villa. Después cuando la volví a ver me dijo: 'Tenemos que hablar seriamente de algo que me han contado y que no me gusta'. Me lo dijo bromeando, pero ella ha respetado mi decisión.

Supongo que afrontar todos los campeonatos sabiendo que era el último...

Pues ha sido algo difícil, sabía que cada campeonato era el último, me despedía en silencio. Ya sabía que los Juegos eran mi último tren, también desde el punto de vista biológico porque en Los Angeles tendría 34 años. Pero he seguido entregándome al máximo, también con esa responsabilidad de saber que eran los últimos.

Se despide a los 30 años y en lo más alto, con dos medallas olímpicas. ¿En ese momento no ha pensado que tenía aún cuerda para rato?

Igual sí, en algún momento piensas eso, pero debuté con el equipo nacional en Londres, en 2012. Ya destacaba con 17 años y al final veía que he conseguido lo que quería. Soy joven para retirarme, pero me acerco a ese limbo en el que empieza la decadencia.

Soy joven para retirarme, pero me acerco a ese limbo en el que empieza la decadencia

¿Qué es lo que se le hacía ya más duro?

Vivir siempre fuera, lejos de mis amigos, de mi familia, mi pareja. Primero viví en Madrid, después en Murcia. El último año sólo he estado en Llerena en Navidad y eso pesa. Los primeros años lo llevas bien, pero llevo desde 2010 fuera de casa.

Si mira atrás, en su carrera, ¿con qué se queda?

Con muchas cosas, pero ahora, sobre todo, con los mensajes de muchos compañeros, más allá de las medallas. La gente se queda contenta de que les he podido ayudar, y lo voy a seguir haciendo cuando pueda. 

Y de los éxitos, ¿con cuál se queda?

Me quedo con el oro del relevo porque es compartido con María y porque sabía que era mi última competición. Cuando pude adelantar a Pintado, en ese relevo, sabía que era el último kilómetro de mi carrera deportiva y saqué fuerzas, fue emocional y emocionante. Estoy muy orgulloso de eso porque sé todo lo que había detrás. Y me quedo con muchos momentos porque me lo he pasado muy bien, he sido un privilegiado. Me quedo con muchos momentos porque me lo he pasado muy bien, he sido un privilegiado

¿Y ahora se despide totalmente de la marcha?

No voy a competir con la selección, pero sí lo haré con mi club, CAPEX, que descendió el pasado año, les ayudaré para intentar subir.

Pero seguirá haciendo deporte...

Sí, corriendo, me encanta correr. Es más fácil técnicamente y puedes hacerlo en cualquier sitio. Y me encanta también el crossfit, ya tengo una mano destrozada. Me gustaría debutar en maratón, la mítica distancia, y correr, por ejemplo, en Madrid, Valencia, Sevilla, Barcelona... Ya veremos. Y de los 'major', Nueva York.

Muchos le ven como el futuro presidente de la Federación Española de atletismo. ¿Es algo que se plantea?

Si pensamos en la Federación, tiene un presupuesto de 16 millones de euros y yo no sé gestionar eso. Creo que no estoy preparado. Hay que ser honesto, cometería más errores que aciertos. Por ahora lo descarto.

¿Y en un futuro a largo plazo?

La vida da muchas vueltas, pero ahora mismo no me veo ahí.

¿A quién le dedicaría sus palabras de agradecimiento?

Sobre todo a mi entrenador y a todos los que me han apoyado: mi familia, mi pareja, mis amigos... Aquí no sólo se sacrifica uno, sino todos los de alrededor, y hay que dar las gracias.

¿Pensó alguna vez en sus inicios que llegaría donde ha llegado?

Nunca lo pensé. Empecé con 9 años y tenía ese sueño de ser campeón olímpico, pero nunca me imaginé que lo lograría. Eso es bueno para otros que están empezando.