JUANMA BELLÓN
AS.com
Por primera vez en 31 años, no habrá ningún español en la
final de los 1.500 de los Europeos de pista cubierta. La delicada salud de esta
disciplina y las exigentes cuatro series de este sábado (pasaban dos y un
tiempo) dieron vía libre a este demérito.
En la primera carrera salía Diego Ruiz, al que le tocó el
alemán Tesfaye, líder mundial del año. El atleta de origen etíope impuso un
ritmo letal (1:53 los 800) y se fue en solitario, dejando sólo una plaza que
peleó Diego con bravura, pero que se llevó el polaco Ostrowski. El burgalés fue
cuarto (3:41.48) y si quedó sin opciones. "Tal vez pequé de ambicioso y lo
pagué al final", dijo. En la segunda serie, el turco Ozbilen no quiso ser
menos que Tesfaye y pasó los 800
a 1:51... pero eso es otra historia.
Marc Alcalá era el segundo español y salía en la tercera
serie. En edad Sub-23 y un buen final, el catalán peléo y fue cuarto (3:50.46)
en una carrera de alto nivel, pero lenta. "Di todo lo que tenía, pero el
sistema de calificación me lo ha puesto muy difícil, tenía rivales de mucho
nivel", contó Alcalá, que fue superado por el noruego Ingebrigtsen (que
también hace 3.000) y el británico Grice.
También contribuyó a esta situación la baja última hora de
Manuel Olmedo, lesionado en su gemelo, que, a priori, era el jefe de filas del
equipo. La última vez que no hubo finalistas españoles en unos Europeos fue en
Gotemburgo 1984 y fue porque Abascal, que pasó las eliminatorias, no pudo
correr por enfermedad.
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