Mireia Arjona
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El atleta de Rubí (Barcelona) del club Adidas Carles Castillejo ha empezado la temporada de la mejor forma posible, anotándose la victoria en la 89 edición de la carrera Jean Bouin. Ahora, prepara su actuación el próximo mes de diciembre en el Europeo de Campo a Través, mientras valora la situación que atraviesa el atletismo español, azotado por los recortes presupuestarios y al que le ve un futuro muy negro, puesto que opina que el atletismo profesional “está casi muerto”.
¿En qué reto te encuentras enfrascado en estos momentos?
En un principio, como empecé de nuevo a entrenar en septiembre, los retos que me había fijado estaban encarados al mes de marzo, que es cuando alcanzado mi punto álgido de forma. Pero, debido a que mi estado actual de forma no es malo, he sido incluido en el equipo español que participará en el Campeonato de Europa de Campo a Través que se celebra en diciembre.
¿Cómo te sientes mental y físicamente para participar en el Europeo?
La verdad es que la cita me coge un poco a contrapié, ya que aunque estoy bien de forma, no me encuentro en mi punto dulce. Rezaré para que no llueva mucho y el terreno no se embarre demasiado, y así poder hacer una buena actuación, aunque soy consciente de que habrá gente más preparada que yo. Voy a intentar darlo todo, disfrutar e intentar quedar entre los cuatro primeros españoles.
¿Ves al equipo español con posibilidades de medalla?
En lo que se refiere al equipo masculino, éste es muy compacto y sólido. Ayad Lamdassem debería pelear por los puestos de medalla y los demás intentaremos secundarlo para ganar la medalla por equipos.
La semana pasada te proclamaste ganador en la carrera Jean Bouin en Barcelona, lo que ya fue un primer test de tu estado de forma. ¿Qué significa para ti esta victoria?
Se trata de un triunfo muy grande a nivel sentimental. Es una carrera a la que he estado vinculado desde que era pequeño. La he corrido prácticamente en todas las categorías e, incluso en los tres años que no participé, fui a animar a los corredores. Es una prueba mítica y poderla incluir en el palmarés a la primera es increíble.
¿Cómo te sentiste durante la carrera?
La vi complicada hasta a falta de 50 metros de cruzar la meta. Fue una carrera de desgaste, muy progresiva y mi primera competición tras los Juegos Olímpicos, por lo que tenía dudas de mi preparación. Pero el correr en casa suplió la falta de forma.
En esta edición, la Jean Bouin, como la mayoría de carreras populares en España, ha batido su record de participantes. ¿Cómo vives este crecimiento de la participación en carreras como atleta de elite?
Lo vivo encantado. Los profesionales no somos tan diferentes de los corredores populares. Corro porque amo el atletismo y disfruto, y ellos también. El correr se ha convertido en un movimiento social y ahora quien no corre, es raro, cuando hace 15 años el raro era yo por salir a correr por la calle. Los corredores ya formamos parte del paisaje urbano.
Sin embargo, el auge del atletismo popular contrasta con la situación de crisis que vive el atletismo federado…
Para mi, el atletismo profesional está casi muerto. Quedan pocos atletas profesionales, entendidos como aquellos deportistas que se dedican solo al atletismo y viven de ello. En tres años, los atletas hemos sufrido un recorte en las ayudas económicas de un 50% y, con la situación económica del país y la falta de oportunidades de trabajo, el panorama es desolador. Sin ayudas, necesitas buscar una alternativa de ingresos, lo que provoca que dediques menos horas al descanso y a la preparación física. Y luego nos piden resultados y medallas. A este paso será una hazaña imposible.
Vienes de participar en los JJOO de Londres. Desde tu perspectiva, ¿el equipo español de atletismo pudo dar más?
La actuación de los atletas españoles fue la esperada. Hay quien rindió por encima de su nivel y otros por debajo, y quienes hicieron la actuación que se esperaba de ellos. No creo que sea un problema de los atletas ni que nuestro nivel haya bajado, sino que el nivel medio internacional ha subido mucho en los últimos diez años. Ante esto deberíamos trabajar para subir también nuestro nivel, pero no es posible si no nos podemos dedicar completamente a dar el 200% de nosotros.
¿Crees que el atletismo federado español necesita renovarse?
A nivel profesional, a un corredor de elite no le va a influir el hecho de que haya uno u otro presidente en la Federación, no le hará correr más. Pero a nivel de atletismo de base se debería analizar porqué no surgen tantos atletas como antes y trabajar para solventarlo.
¿Qué le pedirías al nuevo presidente que saldrá de las urnas este diciembre?
Hemos llegado a un límite con los recortes en ayudas económicas que provoca que tan sólo unos pocos atletas puedan dedicarse plenamente al deporte. Me gustaría que se buscara una fórmula para ayudar e impulsar a todo el conjunto del atletismo. El atletismo popular cuenta con su propio empuje pero el federado necesita ayuda, debemos encontrar fórmulas para revitalizarlo.
¿Le aconsejarías a una joven promesa del atletismo que se dedicara al deporte profesionalmente?
Depende de muchas cosas como, por ejemplo, la disciplina en la que se quiera especializar. El atletismo español está herido de muerte y sólo veo viable dedicarse profesionalmente si se cuenta con solvencia económica.
Al joven que despunta y quiere hacerse atleta profesional, le diría que por el momento se espere.
¡Hasta yo no descarto buscarme un trabajo que me de estabilidad y seguridad!
¿Qué futuro le ves al atletismo español?
Un futuro complicado. Es cierto que tenemos jóvenes que despuntan en diversas pruebas, y no sólo en medio y fondo. Falta ver si esas promesas cristalizan y dan el paso a la carrera profesional, que es lo más difícil.
En cuanto a ti, ¿qué retos de futuro tienes en mente?
Principalmente, mis objetivos están encarados al Campeonato al aire libre de 2014, para el que buscaré algún maratón el año que viene en el que hacer marca. Me gustaría que fuera en el Maratón de Barcelona, porque correr en casa siempre es una motivación extra, pero no se ha podido llegar a un acuerdo con la organización, así que me tendré que buscar una alternativa.