ÁNGEL CRUZ. AS.COM
Fantástico el récord europeo en pista cubierta de Sergio Sánchez en 2.000 metros. Su marca de Oviedo (7:52.90), tercera de todos los tiempos tras las logradas por los etíopes Kenenisa Bekele (4:49.99 en 2007) y Haile Gebrselassie (4:52.86, en 1998) me hacen pensar que si mantiene la forma puede subir al podio en los Mundiales de Qatar, que es objetivo invernal del leonés. El problema es que ya estaba en forma en diciembre, cuando se clasificó cuarto en los Europeos de cross, y que habrá que mantenerse a buen nivel hasta marzo. Confiemos en su entrenador.
Desbanca Sergio al irlandés Eamon Coghlan, un atleta que quizá no sea muy conocido para los nuevos aficionados, pero que fue hombre de inmensa calidad y de grandes resultados en los años ochenta. Nació en Dublín en 1952, pero la mayor parte de su vida deportiva vivió en Estados Unidos, donde estudió en la universidad de Vilanova, de amplia tradición atlética, sobre todo en pruebas de mediofondo. Compitió en muchas carreras en pista cubierta, sobre todo en la milla, con gran éxito. En Estados Unidos era una gran estrella en el indoor. Me voy a ajustar a lo más grande que consiguió competitivamente hablando, para que esto no se convierta en algo muy pesado. En 1.500 metros fue cuarto en los Juegos Olímpicos de Montreal 1976 y plata en los Europeos de Praga 1978. En 5.000 acabó cuarto en los Juegos de Moscú 1980 y venció en los Mundiales de Helsinki 1983, con extraordinaria facilidad.
Es decir, que Sergio no le ha quitado el récord europeo a ningún atleta de segundo nivel, ni muchísimo menos.
Y vamos ahora con Andrés Díaz, el plusmarquista español destronado. Su récord nacional databa de 1999, un año que fue portentoso para él en pista cubierta. Hizo 3:34.92 en 1.500 (récord europeo y mejor marca mundial del año); 4:56.87 en 2.000 (récord de España, que le situó segundo del mundo y primero de nuestro continente) y 7:46.15 en 3.000 (octavo del mundo y segundo de Europa). Además, fue bronce en los Mundiales de Maebashi (Japón) en 1.500, en los que sólo le superaron Gebrselassie y el keniano Laban Rotich. Portentoso.
Es decir, que Sergio tampoco ha destronado como plusmarquista español a un atleta de segunda fila, ni mucho menos.
Y ahora vamos al Palacio de Deportes de Oviedo, escenario del récord del leonés. Allí, el 1 de marzo de 1986, el club Larios organizó un ataque al récord mundial de 1.500 metros a cargo de José Luis González, al que hicieron de liebre, entre otros, Colomán Trabado, ahora diputado en la Asamblea de Madrid, y Pepillo Alonso, mánager actual, entre otros, de Marta Domínguez. Y aparece de nuevo en escena Eamon Coghlan. Se pensaba que el récord lo tenía en un tiempo de 3:35.6, en paso hacia la milla, y González terminó en 3:36.04. Récord español, pero no mundial. Decepción. Sin embargo, no mucho después la IAAF advirtió que la plusmarca del irlandés no valía, que nunca había sido homologada, y que el récord reconocido era de 3:37.4, por el neozelandés John Walker. Y González fue proclamado récordman mundial.
Oviedo, pista talismán, entonces para José Luis, ahora para Sergio.
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