Como pueden observar, la media de las 10 mejores marcas en 2006, antes de la explosión como estrella de Usain Bolt, fue de 9.939, con solo seis hombres por debajo de la barrera de los 10 segundos, y con el escándalo del dóping de Justin Gatlin, que era, y sigue siendo campeón olímpico y mundial, vigente en aquellos momentos. Una curiosidad: un solo jamaicano, el espectacular pero mal competidor Asafa Powell, la mayoría de toda la vida de los estadounidenses, con seis, más un nacionalizado portugués, un triniteño y un nigeriano, que nunca volvió a demostrar esa calidad, Olusoji Fasuba.
El año siguiente, con Bolt aún dedicado exclusivamente a los 200 metros, y lesionándose en la final de Osaka, la media empeoró: 9.943. A cambio, el magnífico récord de Powell en la pista "mágica" de Rieti con 9.74, con 1,7 m/seg. de viento a favor. Tyson Gay, aunque seguía anclado en el tope de los 9.84, obtenía el extraordinario botín del triplete de oros en Osaka, demostrando su gran capacidad competitiva. De nuevo, 6-1 en el USA-Jamaica...por poco tiempo.
El año 2008 es un punto de inflexión en nuestro deporte, en las carreras de 100 metros y en el potencial de Jamaica como nueva reina dela velocidad. El "Relámpago" Bolt emerge una noche del 31 de mayo en Nueva York, con 9.72, y deja boquiabiertos a Gay y al mundo entero, que siempre había considerado al de Trewlany un especialista del doble hectómetro. El caso es que la velocidad del pequeño país caribeño arrasó en los Juegos Olímpicos de Pekín, no solo en estas pruebas sino en todas las de 100 y 200, tanto masculinas como femeninas. Habría que hablar, siendo pragmáticos, del "efecto Bolt" como una realidad, que catapultó a una potencia, a convertirla en la gran potencia, por encima de los estadounidenses, siempre hablando de distancias cortas, naturalmente. Los 9.69 de Bolt en el estadio olímpico de la capital china asombraron al mundo, e hizo que todos los que le seguían como podían, es decir, a distancia, mejoraran sus registros: 9.72 Powell, 9.77 Gay, y así sucesivamente, con 14 hombres bajando de la decena de segundos. La media, espectacular: 9.858 en los 10 primeros del ránking.
Pero lo del año 2009 empalideció a lo visto y vivido el año olímpico. Tyson Gay curó sus heridas y forzó al astro del país de Bob Marley a unos históricos e increíbles, tan solo dos años antes, 9.58, convirtiendo a Bolt no solo en el mejor velocista de todos los tiempos sino en una figura mediática, en unos años horribles para la popularidad de nuestro deporte. La media del top-ten, la mejor de todas las épocas: 9.853, y por vez primera, se produjo un empate 4-4 entre USA y Jamaica entre los diez primeros del ránking. Sin embargo, fueron solo doce, dos menos que el año anterior, los que bajaron de mítica frontera de los 10 segundos.
Y este año, sin grandes competiciones, ya nos advirtió Usain Bolt a comienzos de temporada que "era posible que perdiera alguna carrera". Esta declaración de intenciones no venía sino a constatar una peor preparación, y en definitiva, no verle bajar, aunque suene a broma, de esos 9.82 que le han colocado 3º del ránking, antes de decir adiós a la temporada. Su carrera en Estocolmo, el 6 de agosto pasado, con derrota incluida ante Gay, nos dejó una imagen muy distinta de lo evidenciado por la estrella los últimos tres años. Cosas de la espalda y de su falta de interés por la Diamond League y, en general, por la temporada. Pero que nadie se alarme. El mejor de todos los tiempos, al menos hasta ahora, hablamos de Carl Lewis, hacía lo mismo: temporadas sabáticas los años sin grandes citas y puntos álgidos de forma en Mundiales y Juegos. Por tanto, nada nuevo bajo el sol de la velocidad. Bueno, sí, que aunque con una media de 9.87, algo peor que los dos años anteriores, se ha visto la irrupción de nuevas estrellas, como Nesta Carter, Yohan Blake, Ryan Bailey y la confirmación de Walter Dix. El duelo USA-Jamaica quedó empatado 5-5 a pesar del "flojo" año de Bolt y Powell. Lo cierto es que con la vuelta de Justin Gatlin, cumplida su segunda sanción, que ya es capaz de correr en 10.09, la vuelta segura a un mejor estado de forma de los Darvis Patton, Shawn Crawford o Richard Thompson, más la segura puesta en forma de la constelación de Bolt, Gay, Powell y compañía, nos espera un bienio, en Daegu y Londres, que puede dejar la tabla de récords temblando. ¿Se correrá en 9.4? Solo Bolt lo sabe.