Carlos Arribas
El País.com
“Nada que declarar”. Como un turista cruzando la aduana de un país recién descendido del avión, así José María Odriozola, el presidente de la Federación Española de Atletismo, reaccionando a las últimas noticias sobre la chica-enseña del atletismo español, Marta Domínguez. “No voy a hacer declaraciones”, le dijo Odriozola a su jefe de prensa después de desayunar, una vez digeridas las revelaciones y los documentos que ayer publicó EL PAÍS sobre las relaciones desde 1997 entre Domínguez y Eufemiano Fuentes, el médico juzgado en la Operación Puerto. También podría haber añadido Odriozola “nada que hacer”, pues no solo él no habló ni nadie en su federación se movió siquiera para hablar de abrirle un expediente por dopaje (infracciones que prescriben a los ocho años) a la atleta palentina, senadora por el Partido Popular desde noviembre de 2011.
Por parte del Consejo Superior de Deportes (CSD), el otro organismo con capacidad de decisión, tampoco hubo comunicado oficial ni respuesta. Sin embargo, la coincidencia de las revelaciones con el desarrollo del juicio de la Operación Puerto significaría que, tal como ocurrió con las revelaciones sobre las relaciones de Fuentes con la Real Sociedad entre 2001 y 2005, el CSD no intervendrá hasta que el proceso penal no termine y hasta que la juez decida si entrega los originales de los documentos incriminatorios y, sobre todo, las bolsas de sangre requisadas, a las autoridades deportivas para que sancionen las posibles infracciones. La prudencia en los movimientos hasta contar con la información suficiente, y las pruebas, es su divisa.
Todo ello no obsta para que en el mundillo del atletismo español, concentrado este fin de semana en Sabadell, donde se celebraban los campeonatos de España en pista cubierta, se haya hecho patente el malestar por la inacción federativa respecto a la palentina. Mientras algún atleta aprovechó para leer ostensiblemente las informaciones en las gradas, algunos de los más destacados técnicos y mánagers reflexionaban sobre el hecho de que después del archivo de las actuaciones contra Domínguez en la Operación Galgo, el presidente Odriozola no solo rehabilitara con todos los honores a la atleta, que también fue vicepresidenta de su directiva, sino que la convirtiera en la piedra angular de su política. “Una cosa es readmitirla porque no le quedaba otro remedio y otra es hacerla el emblema del atletismo español”, reflexiona un técnico. Un representante de atletas explica que dada la grave crisis económica, una atleta en España no recibe más allá de 500-700 euros por participar en un cross o en una prueba de 10 kilómetros. Sin embargo, el caché de Domínguez se mantuvo en 2012 y 2013 entre los 5.000-6.000 euros por prueba, muchas de ellas carreras populares, sin gran nivel atlético, patrocinadas por Divina Pastora, sponsor oficial de la federación. En otras, como el cross de Valladolid, es la Junta de Castilla y León la que retribuye a la corredora. Entre 2012 y 2013, Domínguez ha participado en ocho crosses, cuatro carreras populares (incluida la San Silvestre vallecana, organizada por su patrocinador, Nike) y en cuatro pruebas de 3.000 obstáculos en pista, dos en los Europeos, donde se retiró lesionada, y dos en los Juegos de Londres (13º).
Mucho menos densa ha sido su actividad como senadora, que se ha reducido en 15 meses, según la web de la cámara alta, a dos iniciativas en la comisión de Deportes, de la que es portavoz, y a una intervención. Las iniciativas han sido una pregunta oral al presidente del CSD, Miguel Cardenal, el 17 de julio de 2012 sobre la nueva ley de Dopaje, que fue contestada el 18 de septiembre, y a una pregunta con respuesta escrita en marzo de 2012 sobre las inversiones estatales en la provincia de Palencia. La intervención fueron 3m 17s el 12 de diciembre en el debate presupuestario para anunciar que su grupo se oponía a las 29 enmiendas del PSOE, que pedía más inversión de deporte.
El País.com
“Nada que declarar”. Como un turista cruzando la aduana de un país recién descendido del avión, así José María Odriozola, el presidente de la Federación Española de Atletismo, reaccionando a las últimas noticias sobre la chica-enseña del atletismo español, Marta Domínguez. “No voy a hacer declaraciones”, le dijo Odriozola a su jefe de prensa después de desayunar, una vez digeridas las revelaciones y los documentos que ayer publicó EL PAÍS sobre las relaciones desde 1997 entre Domínguez y Eufemiano Fuentes, el médico juzgado en la Operación Puerto. También podría haber añadido Odriozola “nada que hacer”, pues no solo él no habló ni nadie en su federación se movió siquiera para hablar de abrirle un expediente por dopaje (infracciones que prescriben a los ocho años) a la atleta palentina, senadora por el Partido Popular desde noviembre de 2011.
Por parte del Consejo Superior de Deportes (CSD), el otro organismo con capacidad de decisión, tampoco hubo comunicado oficial ni respuesta. Sin embargo, la coincidencia de las revelaciones con el desarrollo del juicio de la Operación Puerto significaría que, tal como ocurrió con las revelaciones sobre las relaciones de Fuentes con la Real Sociedad entre 2001 y 2005, el CSD no intervendrá hasta que el proceso penal no termine y hasta que la juez decida si entrega los originales de los documentos incriminatorios y, sobre todo, las bolsas de sangre requisadas, a las autoridades deportivas para que sancionen las posibles infracciones. La prudencia en los movimientos hasta contar con la información suficiente, y las pruebas, es su divisa.
Todo ello no obsta para que en el mundillo del atletismo español, concentrado este fin de semana en Sabadell, donde se celebraban los campeonatos de España en pista cubierta, se haya hecho patente el malestar por la inacción federativa respecto a la palentina. Mientras algún atleta aprovechó para leer ostensiblemente las informaciones en las gradas, algunos de los más destacados técnicos y mánagers reflexionaban sobre el hecho de que después del archivo de las actuaciones contra Domínguez en la Operación Galgo, el presidente Odriozola no solo rehabilitara con todos los honores a la atleta, que también fue vicepresidenta de su directiva, sino que la convirtiera en la piedra angular de su política. “Una cosa es readmitirla porque no le quedaba otro remedio y otra es hacerla el emblema del atletismo español”, reflexiona un técnico. Un representante de atletas explica que dada la grave crisis económica, una atleta en España no recibe más allá de 500-700 euros por participar en un cross o en una prueba de 10 kilómetros. Sin embargo, el caché de Domínguez se mantuvo en 2012 y 2013 entre los 5.000-6.000 euros por prueba, muchas de ellas carreras populares, sin gran nivel atlético, patrocinadas por Divina Pastora, sponsor oficial de la federación. En otras, como el cross de Valladolid, es la Junta de Castilla y León la que retribuye a la corredora. Entre 2012 y 2013, Domínguez ha participado en ocho crosses, cuatro carreras populares (incluida la San Silvestre vallecana, organizada por su patrocinador, Nike) y en cuatro pruebas de 3.000 obstáculos en pista, dos en los Europeos, donde se retiró lesionada, y dos en los Juegos de Londres (13º).
Mucho menos densa ha sido su actividad como senadora, que se ha reducido en 15 meses, según la web de la cámara alta, a dos iniciativas en la comisión de Deportes, de la que es portavoz, y a una intervención. Las iniciativas han sido una pregunta oral al presidente del CSD, Miguel Cardenal, el 17 de julio de 2012 sobre la nueva ley de Dopaje, que fue contestada el 18 de septiembre, y a una pregunta con respuesta escrita en marzo de 2012 sobre las inversiones estatales en la provincia de Palencia. La intervención fueron 3m 17s el 12 de diciembre en el debate presupuestario para anunciar que su grupo se oponía a las 29 enmiendas del PSOE, que pedía más inversión de deporte.
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