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Esta semana se disputa en el Polideportivo Municipal Gallur de Madrid el Campeonato de Europa Masters, en el que participan atletas de 35 años en adelante en diferentes pruebas y categorías. La inmensa mayoría son deportistas sin una trayectoria profesional que cumplen así su sueño de participar en un gran campeonato con medallas en juego. Sin embargo, hay algunas notables excepciones y entre éstas ninguna destaca tanto como Mayte Martínez.
La mediofondista vallisoletana, de 41 años, ha corrido hoy las series de los 800 metros para atletas de 40 a 45 años, clasificándose para la final de mañana con el segundo mejor tiempo (2:25.07) por detrás de la británica Lisa Palmer-Blount (2:23.32). Martínez, que se retiró oficialmente en 2012 aunque no competía desde los Europeos de Barcelona de 2010, cuenta entre sus logros con un bronce mundial al aire libre (Osaka 2007) y otro en pista cubierta (Birmingham 2003), además de dos platas europeas (Múnich 2002 y Madrid 2005). Es además la plusmarquista española de la distancia en pista cubierta con un tiempo de 1:59.52, firmado en 2004.Con semejante palmarés, la primera pregunta es evidente: ¿por qué volver? "Mi motivación inicial es disfrutar. Dejé el atletismo de forma traumática y he pasado unos años muy duros en los que no quería ni ver las competiciones porque lo pasaba muy mal. Pero bueno, ese tiempo de duelo ha quedado atrás y el hecho de que tanto el Europeo como el Mundial Masters de 2018 fuesen en España me sirvió de acicate para tomar la decisión de volver".
Ese Mundial al aire libre del que habla Mayte será en Málaga el próximo mes de septiembre y era, al menos en principio, el campeonato elegido para su regreso a las pistas. "Empecé a entrenarme a finales de verano, mientras estaba de vacaciones en Valencia, pensando en la cita de Málaga pero a medida que iba mejorando y encontrándome bien valoramos la opción de venir también a este Europeo de Madrid". La pucelana, como buena atleta de élite, sigue hablando en plural, porque buena parte del éxito en esta nueva aventura recae sobre Juan Carlos Granado, su entrenador de siempre.
Buscando tiempo para el atletismo
Eso sí, el trabajo ya no es el mismo. "Los entrenamientos no tienen nada que ver. Antes, mi prioridad absoluta era el atletismo. Me entrenaba seis días a la semana, algunos incluso en doble sesión, siempre con cargas de trabajo muy intensas y ahora me pasa al revés, que me entreno en los huecos que tengo libres, porque el atletismo ha dejado de ser el centro de mi vida. Trabajo en el Ayuntamiento de Valladolid, tengo una hija de cuatro años que requiere mucho tiempo y además está la Escuela de Atletismo Mayte Martínez-Racing Valladolid, de la que soy entrenadora y directora. Incluso hago cosas que no hacía como profesional, como ir al gimnasio a las siete y media de la mañana, para buscar tiempo. Ahora sólo corro tres días a la semana, dos de series y otro de rodaje de ocho o diez kilómetros. Otros dos sólo hago pesas durante una hora en el gimnasio", relata Martínez.
Mayte estira mientras charla con MARCA. Sigue luciendo esa sonrisa que llenaba la pantalla y la hizo tan querida entre los aficionados españoles al atletismo. "Aunque haya estado ocho años sin ponerme unas zapatillas de clavos, el cuerpo tiene memoria. De todos modos, tengo que tener cuidado porque ya tuve que dejar el atletismo por una lesión y tampoco es cuestión de forzar demasiado. Muscularmente estoy bien, pero a nivel tendinoso sí noto más molestias, por ejemplo en los isquiotibiales, que los tengo muy tensionados. A otros atletas de élite que vuelven en categoría Masters les pasa lo mismo. Me limita sobre todo en las pruebas de velocidad y por eso no hago el 400, que era mi idea inicial en esta nueva etapa", puntualiza.
Otra de las razones de su regreso, confiesa, es Nacho, su marido, al que conoció en 2012 justo después de su retirada. "Él me decía que era una pena no haberme conocido siendo una atleta de élite así que tenía ganas de que me viera corriendo más allá de alguna carrera popular, que además no me gustan porque sufro mucho. Ahora está muy emocionado y orgulloso de mí", cuenta feliz.
A por todas en la final
La cita es este jueves a las 19.30. Será el momento de ajustar cuentas con Palmer-Blount, que hoy la superó en su serie. "Puedo estar en condiciones de luchar por una medalla, pero el oro no lo tengo nada fácil porque ella ya corrió en 2.16 el año pasado. No veo imposible estar a su nivel pero va a ser muy complicado porque no estoy al cien por cien. Si sale tirando me voy a pegar a ella todo lo posible porque luego cuesta mucho recuperar esos metros. Hoy he corrido sólo para clasificarme y mañana voy a salir a ganar. Pero bueno, la favorita es ella", admite.
La categoría masters, a diferencia del atletismo profesional, no tiene fin. En Madrid hay un atleta italiano de 101 un años y son numerosos los competidores que sobrepasan los 80 años.
Entonces, ¿hasta cuándo veremos a Mayte Martínez en las pistas?
"Antes era muy de pensar a largo plazo pero ahora la experiencia y la madurez me aconsejan ir año a año así que no sé cómo de larga será mi carrera en esta nueva etapa masters. Más que nada porque el tiempo que tengo en estos momentos para preparar los campeonatos puede que no lo tenga más adelante porque mis prioridades son mi familia y mi trabajo. Esto, a fin de cuentas, es sólo un hobby".
El Europeo de Madrid es su primera gran cita internacional en esta categoría pero la doble medallista mundial ya había acaparado los focos en el Campeonato de España tres semanas atrás. "El ambiente es formidable. Me siento muy privilegiada. El Campeonato de España en Salamanca fue un subidón, un chute de emoción porque la gente me demostró un cariño y un respeto increíbles. Ni cuando era atleta profesional había vivido algo así. Nunca me había hecho tantas fotos, ni tras la medalla de Osaka", revela con esa sonrisa que ha recuperado el atletismo español.
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