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Yulimar
Rojas (Caracas, 23 años) ganó el oro en el triple salto de los Juegos
Panamericanos de Lima. Lo hizo con 15,11, récord de Venezuela y el mejor vuelo
mundial de los últimos tres años desde que Caterine Ibargüen hiciera 15,17 en
los Juegos de Río en los que Rojas fue plata. Ibargüen fue baja por lesión en
la ciudad peruana. “Caterine es la fiera colombiana y yo soy la juventud de
Venezuela, que viene surgiendo y que quiere superar lo que hizo ella. La eché
de menos. Espero que se recupere”, explicaba Yulimar.
Rojas
es tricampeona mundial, dos veces bajo techo y una al aire libre, y defenderá
el título en los próximos Mundiales de Doha (27 septiembre al 6 de octubre). Su
preparación la hace en Guadalajara, donde vive y se entrena a las órdenes de
Iván Pedroso, en un grupo de élite en el que también está Ana Peleteiro, la
brasileña Nubia Soares, Nelson Évora, Alexis Copello, Teddy Tamgho… "Iván
me dijo durante la competición, puedes hacer lo que quieras, estás corriendo
como nunca, me dijo. El trabajo que venimos haciendo me da mucha confianza”,
seguía Yulimar.
Rojas
reconoce que hay una cosa que pasa por su cabeza. “El récord del mundo es algo
que me quita el sueño, vamos a por el, pelo a pelo, gota a gota. Tengo 23 años
y soy joven”, explicaba la triplista que superó el mal tiempo de Lima con su
buen rollo en la pista: “Pude contrarrestar el frío con mi calor, con mi fuerza
y con el toque que me caracteriza”. Tras su título, no paró de hacerse selfies
y festejó con lágrimas y bailes la victoria.
En
2018 recibió el Premio As América a mejor deportista y, eso que tuvo un verano
discreto a nivel competitivo: “Yo soy una mujer luchadora, que resurge como el
Ave Fénix y no se rinde”. Su gran objetivo es el oro olímpico en Tokio 2020. Ya
ha conseguido una de sus metas: ser campeona panamericana.
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