domingo, 11 de marzo de 2018

MICHAEL JOHNSON ENCUENTRA HEREDERO


MIGUEL OLMEDA
COLPISA

Igual que ocurre con Kenia y el maratón o Cuba y los concursos de salto, es inevitable relacionar los 400 metros con Estados Unidos, un país que durante décadas ha producido en serie a los mejores atletas de la distancia. Los ‘yanquis’ son multitud año tras año en el ranking mundial de la vuelta a la pista y de hecho encabezan el medallero olímpico con 38 preseas, por siete de su más inmediato perseguidor. Son los Quincy Watts, Jeremy Wariner, LaShawn Merritt… Y por encima de todos, Michael Johnson.
El ‘Expreso de Waco’ revolucionó el atletismo a finales de los años noventa con dos récords extraterrestres en el 200 y en el 400 y firmando un doblete en Atlanta 96 que nadie ha vuelto a repetir. En definitiva, una leyenda, cuya historia ahora aspira a reescribir otro Michael, Norman en este caso, que con sólo 20 años ya puede presumir de su primer récord mundial.
Como Johnson, el joven estudiante de la universidad del Sur de California (USC) también es un especialista en el 200, donde incluso se proclamó campeón del mundo ‘junior’ en 2016. Entonces tenía 18 años, competía con chicos de hasta dos más y ya era capaz de correr el doble hectómetro en 20.14 segundos, un registro que se le escapó al ‘Expreso de Waco’ en su momento. Pero su prueba es el 400, y mientras afronta su segundo año en la carrera de periodismo con el sueño de ser narrador deportivo, Norman avisa: antes de pasarse a la televisión devolverá a Estados Unidos al trono mundial de los cuatrocentistas, un lugar que ahora ocupa el sudafricano Wayde van Niekerk.
El pasado sábado por la noche se disputaban los campeonatos de pista cubierta de la NCAA en Estados Unidos. Norman partía como favorito en el 400 y una excelente referencia de 45.00 esta temporada. Sonó el disparo de salida y el velocista de los Trojans corrió como nunca. Pasó la primera vuelta en 21.33, ya distanciado de sus rivales. Estaba volando y lo sentía, pero no levantó el pie en ningún momento.
Tenía hambre de récord y necesidad de ir rápido, pues el jamaicano Akeem Bloomfield había corrido en 44.86 la primera serie. Norman cruzó la meta y lo primero que hizo fue irse a mirar el marcador: 44.52 segundos, récord universitario… ¡Y mundial! Una plusmarca que durante diez años ostentó Michael Johnson 44.63 y que después le arrebataría Kerron Clement en 2005 con 44.57, hasta ahora.
Con esta nueva marca personal, Norman mejora incluso su registro al aire libre, que en 2017 fijó en 44.60. En 2018 debería correr mucho más, quizás por debajo incluso de los 44 segundos, el tiempo que separa a los grandes cuatrocentistas de los elegidos. Y él es uno de ellos. Con Van Niekerk lesionado de larga de duración, el duelo entre ambos tendrá que esperar en principio hasta 2019, año de Mundial en Doha. Aunque este verano se medirá a la otra gran esperanza del 400 estadounidense, el texano Fred Kerley, que ya sabe lo que es correr en 43.70 al aire libre y que no tiene reparo en anunciar a los cuatro vientos que su objetivo es ser el primer atleta cuya plusmarca empiece en 42.
La inagotable cantera de cuatrocentistas estadounidenses también abarca a las féminas. De hecho, su dominio a nivel global es todavía mayor que el que poseen los chicos: Okolo y Wimbley se llevaron el oro y la plata de Birmingham, igual que el relevo 4x400, y nueve de las diez primeras del ranking mundial del año son estadounidenses. En el segundo puesto aparece Sydney McLaughlin, que apenas recién estrenada la mayoría de edad es ya una figura a tener en cuenta.
Con 18 años, McLaughlin es sin ninguna discusión la primera estrella ‘millennial’ del atletismo. Sólo en su cuenta de Twitter cuenta con más de 78.000 seguidores, cuatro veces más que el plusmarquista mundial de 60 metros Christian Coleman y el doble que el campeón olímpico de maratón Eliud Kipchoge. En Instagram arrastra a nada menos que 214.000 fieles, seis veces más que la múltiple campeona mundial y olímpica Tianna Bartoletta y tantos como el velocista canadiense Andre De Grasse, que incluso disputó el partido de ‘celebrities’ del All Star de la NBA esta temporada.
Claro que aparte de impacto en las redes sociales, a McLaughlin le respaldan los resultados en la pista. Los 50.36 segundos con los que fue segunda en los campeonatos de la NCAA no sólo significan un nuevo récord del mundo de 400 metros para categoría sub-20, sino que también son la segunda mejor marca mundial absoluta desde 2007. La primera la consiguió también este sábado su rival en los universitarios Kendall Ellis, de 22 años.

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