DAVID PALOMO
El Mundo.es
Usain Bolt no tiene la
costumbre de callarse cuando le ponen un micrófono delante. Y menos aún si se
trata de contar su vida. La publicación alemana BamS desvela extractos de la
autobiografía del récordman jamaicano en las que éste no se muerde la lengua.
"Tengo una relación muy estrecha con mis padres, puedo hablar de todo con
ellos. Y sé que cada vez que les llamo por teléfono tarde o temprano saldrá el
tema de la vida sexual, sobre todo si es papá con quien hablo. Da igual que
charlemos de coches o del tiempo, siempre es lo mismo. 'Hola, hijo. ¿Todo va
bien? Tú madre y yo estamos muy bien. Y de momento no paramos de darle caña al
asunto', suele ser el tema de conversación", revela el jamaicano en su
libro.
En Pekín, entró en la
lista de los hombres más rápidos del planeta tras conseguir sendas medallas de
oro en 4x100 (37.10), 200 (19.30) y 100 metros (9.69). Por aquel entonces
todavía no era la estrella mediática en la que se ha convertido hoy en día, sin
embargo, el propio Usain no tardó en descubrir los efectos de la fama:
"Después de mi éxito en los Juegos Olímpicos de Beijing se me tiraban a
los pies. Me invitaban a fiestas y podía elegir a las chicas que quisiera. Era
algo así como: '¿Ésta? ¿O quizá ésta? No, tú, vente conmigo'. Fue un sueño
hecho realidad. Yo tenía 22 años recién cumplidos y me daba la impresión de
estar en una tienda de chucherías".
A su edad reconoce que su
entrenador tuvo un papel muy importante para que no perdiera la cabeza y
siguiera cosechando éxitos. No obstante, no pudo entrar en todos los aspectos
de su vida. "Me quiso prohibir tener sexo. Pero si le hubiera hecho caso,
me habría vuelto loco. Yo lo tenía claro: para ser rápido y ganar hay que darle
caña".
Entre esas noches de
locura que vivió el Jamaicano, tuvo la oportunidad de pasar una de ellas junto
a Heidi Klum y Sandra Bullock. Sin embargo, y a pesar de todo lo que se ha
publicado, el jamaicano admite que no paso nada. "Yo estaba de gira
promocional en Hollywood y me preguntaron si podían venirse con nosotros de
fiesta. Se habían arreglado, estaban muy guapas. Nos lo pasamos genial,
bailamos y bebimos champán. Pero poco más. Ojalá hubiera ocurrido algo. ¿Quién
se atreve a darle calabazas a Heidi y Sandra?".
Por último, Bolt también
habla de cómo era su vida antes de convertirse en la estrella que hoy es. Sus
orígenes fueron humildes y reconoce que en Jamaica es normal que los hermanos
sean de madres diferentes. También que coqueteó con los 'porros'. "Los
probé, pero me pareció asqueroso y me arrepentí de inmediato". Además, no
descarta jugar al fútbol en el futuro. Cree que tiene potencial y que se
merecería una prueba. Apunta a la Premier. "Todo el mundo se merece una
oportunidad, ¿no?".
1 comentario:
Desde luego si este hombre se lanza al fútbol y lo hace bien sería ya el colmo... Para siempre quedarán ya en la memoria esos carrerones que ha hecho (yo a veces los vuelvo a ver en youtube). Un saludo desde Burgos!
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