Daniel G. Irízar / Juanma Bellón
AS.com
Justin Gatlin, campeón mundial de los 100 metros , se ve de
nuevo en el foco de una investigación por dopaje. Sucede después de que el
diario británico The Telegraph haya revelado que desde el entorno del velocista
se ofreciera sustancias dopantes a un actor para una película. Todo fue grabado
con cámara oculta.
A pesar de no ser el involucrado principal, Gatlin y su
equipo están siendo investigados por las autoridades deportivas y de dopaje
después de que una investigación del diario británico descubriera que los
miembros de su equipo se ofrecieron a proporcionar recetas con un nombre falso
y contrabandear las sustancias a los Estados Unidos.
La investigación salió a la luz cuando reporteros
encubiertos se hicieron pasar por representantes de una compañía
cinematográfica que necesitaba a un atleta como parte de una película. Con ese
pretexto contactaron al equipo del corredor estadounidense. Durante la
investigación, los entrenadores les dijeron que el uso de sustancias prohibidas
era algo muy común, y les ofrecieron que por 213.000 euros podrían conseguirles
testosterona y hormona del crecimiento. "Ahora hay laboratorios y
universidades que hacen drogas de diseño indetectables", habría relatado
al Telegraph Robert Wagner, el agente de Gatlin. Estos productos se
proporcionaban a través de un médico en Austria. Mitchell, medalla de bronce y
campeón en 4x100 en Barcelona 92, y que actualmente forma parte del equipo de
Gatlin, habría confesado que incluso el cinco veces medallista olímpico tomaba
esas sustancias para mejorar su rendimiento.
El corredor estadounidense ha negado las acusaciones, y sus
abogados han anunciado que han despedido a su entrenador.
Gatlin y su entorno ya están siendo investigados por las
autoridades antidopaje a raíz de las acusaciones de The Telegraph. Sebastian
Coe, presidente de la Federación Internacional (IAAF), no tardó en reaccionar:
"Estas acusaciones son extremadamente serias y sé que la Unidad de
Integridad Independiente del atletismo las investigará".
Gatlin, de 35 años, ha tenido una turbia relación con el
dopaje. En 2001 dio positivo por anfetaminas y, tras ser campeón olímpico en
Atenas, en 2006 fue cazado por testosterona lo que le valió un sanción de ocho
años, que finalmente fue reducida a cuatro. En los pasados Mundiales de Londres
se llevó la victoria por delante de Usain Bolt y sufrió una sonora pitada por
parte del Estadio Olímpico debido a su pasado. Ahora está de nuevo en el ojo
del huracán.
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