David Rubio SPORT
Etiopía aún se recupera de uno de una boda espectacular entre dos de los grandes ídolos del país, los atletas Tirunesh Dibaba y Sileshi Sihine. El enlace no tuvo nada que envidiar a las bodas de la realeza europea. Y es que Africa eleva a sus mejores atletas a la categoría de héroes nacionales y los venera como a dioses, que son seguidos por una multitud cada vez que salen a la calle.
La pequeña de las hermanas Dibaba fue una de las estrellas de los Juegos de Pekín gracias a sus oros en 5.000 y 10.000 metros. Además, posee cinco títulos individuales en Mundiales de cross y otros cuatro en Mundiales al aire libre, así como los récords universales de 5.000 (pista cubierta y aire libre) y 10.000 metros. Sileshi Sihine logró la plata en 10.000 metros en Atenas’04 y en Pekín’08; también fue subcampeón mundial de 10.000 metros en Osaka’07, y plata en 5.000 y 10.000 metros en Helsinki 2005.
Tras varios años de noviazgo, ambos atletas esperaron al final de la temporada para contraer matrimonio. Los actos del enlace, que se prolongaron por espacio de 10 días, comenzaron el 21 de octubre con una ceremonia íntima en el City Hall de Addis-Abeba. Fue la primera boda de 2008 que las autoridades permitieron celebrar en tan magno escenario.
El 23 de octubre llegó el turno de la pedida de mano, en la que Sihine ‘convenció’ a la familia de Dibaba para que la dejaran ‘marchar’ con él. Por cierto, la dote de la novia alcanzó cifras millonarias.
Tres días después, el 26 de octubre, se celebró la boda. Las dos celebridades se desplazaron en limusuna hasta el Hotel Hilton Addis, de cinco estrellas, donde almorzaron. A continuación se dirigieron a la plaza Meskel, donde les esperaban 500.000 enfervorizados compatriotas que literalmente enloquecieron con sus ídolos.
Acto seguido, un lujoso carruaje los condujo al Hotel Sheraton, donde ofrecieron una cena a más de 1.000 invitados, entre los que se hallaban múltiples campeones del atletismo etíope y destacadas personalidades del país africano. De hecho, estuvo presente la gran rival de Tirunesh Dibaba dentro y fuera de las pistas, una Meseret Defar que no ha vivido precisamente su mejor año. Durante el baile posterior a la cena, la joven estrella de la música abisinia, Misikir Awol, les dedicó un tema compuesto especialmente para la ocasión llamado ‘Tirunesh le Sileshi’ (‘Tirunesh para Sileshi’).
Pero todavía faltaban emociones fuertes. Al día siguiente, el presidente de Etiopía, Girma Woldegiorgis, agasajó con una cena a los recién casados y a otros 15 invitados en el Palacio Nacional. “Seguís siendo un orgullo para todos y os deseo la máxima felicidad”, afirmó el máximo mandatario abisinio.
El día 30 de octubre, la hermana mayor de Tirunesh, Ejegayehu Dibaba (medalla de plata en 10.000 metros en los Juegos de Atenas’04 y subcampeona mundial de 5.000 y 10.000 metros en Helsinki’05) ofreció un almuerzo y una posterior fiesta a la pareja y a sus amigos y familiares más cercanos.
El último acto tuvo lugar el 30 de octubre. Fue el llamado ‘Kelekel’, una ceremonia tradicional en la que el novio y su familia agasajan a la novia y a sus íntimos. No faltó el club de ambos, el Prisons Police, y hubo un invitado de excepción. El mítico Haile Gebrselassie renunció a la millonaria Maratón Eurasia de Estambul para asistir y obsequiar a los presentes ¡con un concierto de piano! Es un auténtico genio... ¿o no?
Un velo valorado en 2,5 millones de euros
Tradicionalmente, en Etiopía el novio exagera la dote de su prometida para lograr que su familia la deje marchar con él. El acto, actualmente una simple formalidad, tuvo su momento más importante cuando el velo que lució la atleta fue ‘inflado’ hasta 2,5 millones de euros.
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