lunes, 24 de noviembre de 2008

Analizan prohibir a atletas uso de Viagra


The New York Times

Scranton, Filadelfia– La Agencia Mundial Antidopaje se encuentra investigando si el consumo de Viagra podría considerarse una ventaja dentro de la competencias deportivas debido a sus propiedades al dilatar los vasos sanguíneos y al aumentar considerablemente la capacidad pulmonar. En caso de que así sea, la agencia prohibiría el fármaco.

El Viagra, cuyo activo es el citrato de sildenafilo, fue diseñado para tratar la hipertensión pulmonar, o la presión alta en las arterias de los pulmones. El fármaco funciona al suprimir una enzima que controla el flujo sanguíneo, permitiendo que sus vasos se relajen y se distiendan. El mismo mecanismo facilita el flujo de sangre hacia el órgano sexual de un hombre que sufre de impotencia. En el caso de los atletas, incrementa la producción cardíaca y el transporte más eficiente de oxígeno hacia los músculos, con lo que podría aumentar la resistencia física.

“Básicamente, permite que compitas con una capacidad aeróbica de nivel del mar, o cerca del nivel del mar en altitudes elevadas”, explicó Kenneth W. Rundell, director del Laboratorio de Rendimiento Humano en Marywood, respecto al funcionamiento del Viagra.

Aunque algunos expertos manifestaron su escepticismo al respecto, Anthony Butch, director del laboratorio olímpico antidopaje en UCLA, señaló que sería “extremadamente difícil, si no es que imposible” demostrar que el Viagra ofrece una ventaja en las competencias, dado que las diferencias en el rendimiento serían leves y al consumo en combinación con otros fármacos por parte de los atletas.

Los científicos expresaron la misma incertidumbre sobre la hormona del crecimiento humano y su efecto en el aumento del desempeño, a pesar de que se encuentra prohibida. Pero algunos atletas no necesitan de pruebas –salvo la creencia– de que un fármaco funciona antes de utilizarlo, indicó Butch.

A lo largo de las décadas, los atletas han probado de todo: desde estricnina a testículos de toros hasta esteroides utilizados en animales en un intento desesperado, aunque a menudo ilegal, para obtener alguna clase de ventaja. Hace varios años, se corrió el rumor de que el Viagra se utilizaba en los galgos de carrera, recordó Travis Tygart, director ejecutivo de la Agencia Estadounidense Antidopaje, con sede en Colorado Springs.

El interés en este fármaco entre los expertos antidopajes aumentó luego de un estudio llevado a cabo por la Universidad de Stanford y publicado en 2006 en la Revista de Fisiología Aplicada. El estudio indicaba que algunos de los participantes que consumieron Viagra mejoraron su rendimiento en cerca de un 40 por ciento en las pruebas ciclistas de 10 kilómetros, realizadas en altitudes simuladas de 12 mil 700 pies (3900 m) –una altura muy por encima de las competencias de élite.

El Viagra no aumentó el desempeño de manera significativa a nivel del mar, donde los vasos sanguíneos se encuentran completamente dilatados en atletas sanos.

En este momento, no existen evidencias de que haya un uso extendido del Viagra entre los atletas, aseguró Tygart. Aún así, debido a que el fármaco aún no se encuentra prohibido y por lo tanto sin ser considerado en los exámenes de rutina, no hay un indicador preciso para medir su popularidad.