miércoles, 30 de enero de 2019

"TENDRÉ QUE IR ESPERÁNDOLE", LE DICE ANTÓN A CACHO ANTES DE LA MARATÓN DE SEVILLA


EFE

Abel Antón (Ojuel, Soria, 1962), doble campeón mundial de maratón (1997 y 1999), se propone seguir corriendo "mientras el cuerpo aguante" y afronta "en buena forma" el maratón de Sevilla, en el que participará, el 17 de febrero próximo.Veinte años después de repetir título mundial en Sevilla, Antón, que llegó a ganar el maratón de Londres en 1998 con un tiempo de 2h07:57, se propone ahora, con 56 años, un objetivo mucho más modesto en la capital andaluza: terminar el maratón en cuatro horas.
"Como soy ahora embajador del Banco de Santander en carreras por toda España, correré en Sevilla junto a cien corredores debutantes a un ritmo accesible", explicó Antón a EFE.El domingo pasado el exatleta soriano participó en la carrera solidaria Fundación Real Madrid. "Como madridista, me apetecía correrla, y además me sirve para preparar el maratón de Sevilla, en el que estaré cuatro horas con Fermín Cacho, los dos mano a mano, ayudando a la gente que va a correr allí por primera vez un maratón", señaló.
A diferencia de otros atletas de elite, Antón ha seguido practicando la carrera después de su retirada, de forma que se considera "sobrado de ritmo para correr el maratón en cuatro horas".En la carrera del Real Madrid cubrió los 10 km en 38 minutos, es decir, por debajo de los cuatro minutos el kilómetro. "Creo que está muy bien, estoy en buena forma, que es lo que importa".Sobre las posibilidades de Fermín Cacho, campeón olímpico de 1.500 en Barcelona'92 que correrá en Sevilla su primer maratón, Antón no se atreve a hacer pronósticos."Tendré que ir esperándole, cogiéndole de la mano, para intentar que él esté sobre las cuatro horas, pero igual lo tiene difícil. Yo sí que tengo que ir a ese ritmo porque llevo a un grupo de más de cien personas del Banco de Santander y voy a ir clavado a cuatro horas", apuntó.Un ritmo incluso demasiado cómodo para Antón: "Se me va a hacer aburrido, igual me canso más que yendo más rápido, pero ese es mi objetivo en el vigésimo aniversario del Mundial de Sevilla".Aquel 21 de agosto de 1999, en que Antón obtuvo su segunda corona mundial de maratón bajo el sol de justicia sevillano, le dejó un recuerdo imborrable.
"Veinte años ya. Van a dar una reproducción de mi medalla de oro en el Mundial de Sevilla a todos los que participan, con mi imagen ganando el campeonato. Me acuerdo de cada kilómetro, pero sobre todo de los cinco últimos, del cambio para coger al japonés (Nobuyuki Sato). Lo tengo en la mente y eso no se olvida nunca".También recuerda el calor sofocante: "En la salida hacía 45 grados, luego durante el recorrido la temperatura fue bajando a 40 y terminamos en 38, pero da igual, con el calor corporal es como si lleváramos 45 o 50 grados encima".Antón no piensa dejar de ejercer su profesión de corredor en un horizonte próximo. "Mientras pueda voy a seguir corriendo. Me gusta y soy de los que salen todos los días. Si estoy dos o tres sin salir ya me siento raro. Por tanto, mientras el cuerpo aguante ahí estaremos", anticipó.

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