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La
que iba a ser la reina del Mundial de Gwangju como lo fue de Budapest, Kazán o
Barcelona en las tres últimas ediciones, no podrá repetir corona. A su derrota
en los 400 libre a manos de la australiana de 18 años Ariane Titmus, Katie
Ledecky no se presentó a las series de los 200 libre y se ha retirado de la
final del 1.500, a la que llegaba con la mejor marca. Eso le abre la puerta a
Mireia Belmonte, que fue novena en las eliminatorias y competirá este mediodía
(13:00, hora española).
La
dirección técnica estadounidense emitió un comunicado antes de que se
celebrasen los 200: “Se despertó esta mañana y no se encontraba nada bien,
esperemos poder verla correr esta semana otra vez. Cuando llegó a Gwangju ya no
tenía buenas sensaciones”. Según la dirección técnica estadounidense, eso fue
lo que le hizo no poder hacer un buen 50 en la prueba de 400 libre ("fue una
señal") y sentirse también incómoda en los últimos 500 metros de las
eliminatorias de los 1.500. La estadounidense aún podría recuperarse para nadar
el relevo 4x200 y el 800 libre.
Esta
situación repentina, teniendo en cuenta de que Ledecky no habló de su malestar
en la conferencia de prensa el primer día tras conseguir la plata y perder la
segunda carrera individual en un Mundial, provoca que las pruebas de fondo
cobren una nueva dimensión, y en la de los 1.500 libre de esta tarde Mireia
participará al ser la primera reserva después de la disputa de las
eliminatorias.
No
obstante, la badalonesa, que se quedó a seis segundos de pasar a la final,
deberá estar en sus mejores tiempos (su récord de España es 15:50.89) si quiere
aspirar a una medalla, algo difícil de esperar teniendo en cuenta su corta
preparación, como ella ya había advertido antes de estos campeonatos. La
participación de Mireia en la final, aunque sea de rebote, es la primera que
logra la nadadora de la UCAM a la espera de los 200 mariposa, 800 libre y 400
estilos. La jornada de hoy era de descanso para Mireia, pero, de golpe, se ha
visto metida en una final que intentará pelear.
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