Ismael Touat MÁLAGA HOY.
El dorsal 4196 de la última Maratón de Nueva York no lo portaba un atleta etíope o keniata, ni siquiera uno estadounidense. Lo llevaba pegado al cuerpo una granadina que, además, pertenece al Cueva de Nerja-UMA. Es Esther Hidalgo, que todavía se emociona cuando rememora su participación en la mítica prueba neoyorquina: "Fue una experiencia estupenda. No pensaba ir, porque no era mi distancia y en noviembre ya tenía mi temporada casi terminada. Pero gané la media maratón de Ayamonte, que también es el Campeonato de Andalucía, y me dieron una plaza como premio. La verdad es que me encantó".
La fondista recuerda los detalles que envolvieron la carrera. "Tuve que levantarme a las tres de la mañana para correr a las nueve. La espera se hizo bastante larga y con mucho frío. Lo mejor es cuando ves a tanta gente. Que corrieran 50.000 personas es algo inimaginable. Yo salí en medio de todas ellas, pese a tener sitio en la línea de salida. Me dio miedo y preferí estar con el grupo. Fíjate, ahí me encontré a un amigo que entrenaba conmigo en verano y después a otra que se puso a animarme a la altura del Central Park, fue increíble", cuenta entre risas.
Hidalgo tampoco se olvida del circuito, un "rompepiernas". "Los primeros 20 kilómetros eran muy llanos e iba bien, disfrutando del ambiente, la gente y la banda de música. Pero a los 25 subimos por los puentes que comunican Queens con el Bronx y empecé a sufrir mucho. El final en el Central Park fue durísimo, ya no me enteraba de nada", comenta.
Para la del Nerja, la meta supuso una explosión de alegría "por haber podido acabar y el trabajo hecho, porque no suelo correr maratones. Eso sí, inmediatamente me puse a pensar en mejorar mi marca. Ojalá sea otra vez en Nueva York o en una carrera más rápida como la de Amsterdam".
Y eso que Hidalgo iba para jugadora de baloncesto profesional: "Jugaba al baloncesto, pero después de los entrenamientos me ponía a correr. Un amigo se animó conmigo y nos apuntamos a la Media Maratón de Granada. Como el que no quiere la cosa ya llevo nueve años en esto. Una vez que te pones, te enganchas".
Una de las claves de su pasión por el atletismo se debe a su actual club, donde se siente muy a gusto. "El Nerja es una familia. Es una entidad pequeña, pero a la hora de competir le echa más ganas que ninguna. Sus valores y cercanía es lo que más me gusta. Estoy muy contenta", asegura, para decir a continuación: "Además, con un presupuesto bajo somos sextos de España, es para tenerlo en cuenta".
La parte negativa, según la corredora, está en la cuota mediática y económica en comparación con otros deportes. "A veces te sientes totalmente marginada. Además, te sacrificas muchísimo para ver que cobras menos que un futbolista de Tercera. Seguro que él puede vivir de lo suyo, algo que, en mi caso, no puedo hacer. Tengo mi trabajo y cuando termino debo ponerme a entrenar. Es una preparación de 24 horas", señala.
Pese a los obstáculos, Hidalgo anima a todas las personas a practicar el atletismo, sobre todo a las mujeres: "No sé por qué, pero hay pocas atletas en España. Supongo que tiene que ver con la educación, que sólo nos enseñan a hacer ejercicio para poder adelgazar. Eso no debería ser así, porque es una manera de marginarnos nosotras mismas. Ojalá todos se den cuenta de lo sano que es esto, te hace sentir estupendamente y te da un punto de equilibrio".
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