En el sector femenino del atletismo universal, aunque no exista, de momento, un “Bolt” al uso, no faltará ni la igualdad ni la emoción, en casi todas sus pruebas.
En la velocidad, definitivamente, estamos en la “era jamaicana” y en los 100 metros, parece que volveremos a ver a las caribeñas casi copando el podio. El casi viene dado porque, en todos los años impares, Sherone Simpson, está fuera de órbita, por las lesiones. Lo que hay es un cambio jerárquico, y todo hace indicar que Kerron Steward está por encima de la campeona olímpica Fraser. El bronce debe recaer en la estadounidense Carmelita Jeter, que comezó la temporada como un “tiro”. En el doble hectómetro, se verá el habitual duelo entre la doble campeona olímpica Veronica Campbell y la doble campeona mundial, Allyson Felix. Han corrido poco hasta la fecha en esta especialidad, por lo que ambas están en un 50-50 % en el pronóstico.
Los 400 metros conocerán, de forma convincente, si Sanya Richards es otro caso Asafa Powell, pero multiplicado por dos. La norteamericana nacida en Jamaica no pierde una carrera en todo el año…salvo en las finales internacionales, hasta el momento. Este año, parece más favorita que nunca, pero nunca se sabe qué rondará por su cabeza. La rusa Krivoshapka, de 22 años, puede ser esta vez su “verdugo”.
Los múltiples casos de dopaje en las mediofondistas rusas, no evitan que otras compatriotas copen el ránking mundial. No obstante, el oro y la plata en Pekín, las kenianas Jelimo y Jepkosgei son las grandes favoritas en los 800 metros, mientras que en los 1.500 metros, con la campeona olímpica Lagat muy lejos de su mejor forma, Jamal estará como siempre luchando por las medallas, siendo la americana Anna Willard una de las posibles sorpresas.
Tirunesh Dibaba es, por derecho propio, una de las figuras mundiales en la actualidad, y por tanto, clara favorita a repetir el doblete conseguido en Pelín, en los 5.000 y los 10.000 metros, con permiso de su “odiada” compatriota Defar, en la distancia más larga de la pista.
El marathón volverá a ser cosa de kenianas y etíopes, con permiso de algunas europeas, como la campeona olímpica, la rumana Dita o la líder del año, la germana Mikitenko.
En las vallas altas, lo que fue una victoria por casualidad, debido a la caída de Lolo Jones, se convierte esta temporada en un bastante claro favoritismo (en una prueba en la que casi siempre se caen las que parten como tales) para la americana Dawn Harper, que está ganando las competiciones importantes. Tendrá duras rivales en su compatriota Cherry y en la canadiense Lopes, entre otras.
En las vallas bajas, y tras su maternidad, lidera la clasificación mundial, la subcampeona en Helsinki’05, Lashinda Demus, que parece más en forma que la campeona olímpica Melaine Walker. De la rusa Pechenkina siempre se espera la mejor, y la polaca Jesien también tiene cosas que decir en la final.
En el 3.000 obstáculos, nuestra Marta Domínguez lidera “sorprendentemente” la clasificación universal, y dado lo bien que se le dan los Mundiales, nadie duda que estará en el podio. ¿En lo más alto? Si la rusa Galkina no se muestra tan fuerte como el año pasado, quién sabe…
Saltos
La germana Ariane Friedrich, con la belga Hellebaut ausente, se antoja como la más encarnizada rival de la archifavorita Vlasic en salto de altura, que pondrá a prueba si está recuperada del mazazo de perder el oro en Pekín. Ruth Beitia podría consagrarse con un podio que merece de largo.
Está por ver la capacidad competititva de las americanas Reese y Jimoh en el salto de longitud, las dos muy limitadas en el aspecto técnico, siendo la primera de ellas, la única en sobrepasar la barrera de los 7 metros. Maggi, Lebedeva y Gomes son las tres grandes favoritas. En el salto con pértiga, es donde ni se piensa en favoritismos, simplemente se valora si Elena Ysinbayeva volverá a batir el récord del mundo. La brasileña Murer y la americana Stuczynski, previsiblemente, le secundarán en el podio. Solo la rusa Alekhina y la cubana Savigne han alcanzado este año, los 15 metros, y son las favoritas en Triple Salto, junto a la incombustible Lebedeva, si participa. Otra sorpresa como la de Etone en Pekín, no es previsible.
Lanzamientos
En el sector de lanzamientos, la neozelandesa Valerie Vili, parece inaccesible en peso, mientras que la americana Stephanie Brown Trafton, pasa de ir de “tapada” como el año pasado en Pekín, donde atrapó el oro, a partir como líder del año y favorita, cuestión esta que intentará frenar la rusa Sadova.
En lanzamiento de martillo, la rusa Tatyana Lysenko, cumplida su sanción por dopaje, volverá a estar entre las favoritas, con el permiso de la alemana Heidler y de la eslovaca, y líder de 2009, Martina Hrasnová.
La alemana Christina Obergföll y la campeona olímpica, la checa Barbora Špotáková volverán a ser protagonistas de la final de jabalina.
Con la ausencia por lesión, de la estadounidense Fountain, la ucraniana campeona olímpica Nataliya Dobrynska parece la única aspirante al oro en la durísima prueba del heptathlón.
La rusa Olga Kaniskina es la clara favorita en los 20 km. marcha, con sus principales rivales, casi todas de su propio país, más esa gran competidora que es la española María Vasco, que siempre da lo mejor de sí.
Relevos
Por último, en el relevo corto, todo hace indicar que las jamaicanas se tomarán la revancha de la caída del “palito” en Pekín, esperemos que en bonita lucha con las irregulares norteamericanas, y en el relevo largo, aunque las rusas partan casi siempre como favoritas, se suele imponer la mayor garra de las del país de las barras y estrellas, donde incluso Sanya Richards, saca la casta que le falta en la prueba individual.
En el último momento, se “caerán” del cartel alguno de los favoritos y favoritas, por lesiones siempre inoportunas, pero seguro que casi todos estos nombres estarán en el candelero de estos Mundiales apasionantes.
JOSÉ MANUEL MORENO. OCHO CALLES.
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