lunes, 5 de mayo de 2008

¿El cubo de Phelps?


Michael Phelps llegará a la piscina del Cubo de Agua con un pendiente. Hace cuatro años, en las justas de Atenas, el nadador nacido en Baltimore ganó seis medallas de oro, sólo a una de igualar la marca histórica de siete medallas doradas impuesta por Mark Spitz en los Juegos de Múnich, en 1972. Para los Olímpicos de Pekín será el foco de atención en la piscina por su batalla para volverse un inmortal.
La natación es una de las disciplinas más seguidas en las justas olímpicas. Ocupa un sitio primordial en el programa al ser el deporte más importante durante la primera semana, además de que desde el segundo día de competencias repartirá medallas, llegando a ocho jornadas diarias hasta completar 32 podios.
Para Estados Unidos, la figura de Phelps y el resto de su equipo, son fundamentales en sus posibilidades de luchar contra China en el medallero.
La amenaza de que los anfitriones se queden con el primer sitio en la contabilidad de metales está latente por su dominio en otras disciplinas como clavados, tenis de mesa y bádminton.
El Cubo de Agua , que albergará a 800 nadadores, es la segunda estructura en importancia de estos juegos, sólo detrás del estadio de atletismo: Nido de Pájaro. Con las nuevas tecnologías aplicadas al diseño de la alberca y los trajes de baño, se espera que varios records olímpicos y mundiales caigan en esta pileta.
Entre las principales figuras internacionales, además de Phelps, se espera que brille el francés Alain Bernard sea otro de los más seguidos después de que en el pasado Campeonato Europeo impuso tres récords mundiales (dos en 100 metros y otro en 50).
Australia, sin el retirado Ian Thorpe, tratará de seguir en la élite de la natación, mientras que China mostrará los avances que ha tenido en los últimos cuatro años al poder llevar equipo completo por ser el país anfitrión.
La natación en la piscina (también la hay en aguas abiertas) terminará el 17 de agosto, nueve días después de comenzados las justas. En ese momento se podrá evaluar la espectacularidad de un deporte fundamental en los Juegos.