Andrés Armero Marca.com
Cuerpo de oso con alma de niño, Mario Pestano, uno de los mejores lanzadores de la historia de España, se sincera a punto de comenzar el Mundial de Daegu. La estrella del Club Atletismo Tenerife CajaCanarias tiene la responsabilidad de capitanear a la selección en Corea. Antes, abre su corazón para que veamos el atletismo que lleva dentro.
Al pasear por la calle, ¿qué le dice la gente? ¿le reconoce?
La gente que normalmente me conoce es aquella a la que le gusta el deporte o que por algún motivo o circunstancia están relacionados. Normalmente, la gente se dirige a mí con muchísima amabilidad y respeto, supongo que también por ser un tiarrón de 1.94, y siempre con palabras cargadas de muchísimo cariño y apoyo, cosa que siempre agradezco y hace que mi trabajo tenga así muchísimo más valor.
¿Cuándo consiga ese gran éxito en Mundial/Juegos Olímpicos que ponga la guinda a su carrera de qué y quién se va a acordar?
En primer lugar, de la persona que está diariamente conmigo en mis entrenos, Luis, porque nuestra relación es muy muy especial. Seguido me acordaré de mis padres, que son mis fans números uno y por supuesto de mi mujer, que tiene que aguantar las impertinencias de este marido que se apoya en ella para ser más equilibrado y mejor persona. Y de todos esos amigos y seguidores que siempre han creído en mí y a los que no les hace falta que gane ninguna medalla para mostrarme su incondicional apoyo.
¿Qué condiciones se tienen que dar para que Mario pueda lanzar más de 70 metros el disco?
No es algo que realmente me preocupe lo de lanzar 70 metros, eso no me hará ni mejor ni peor lanzador. Yo sé que puedo lanzarlos, los lanzaré, pero realmente lo que voy es a ser yo mismo, intentar ser muy competitivo donde quiera que esté y dar siempre el máximo de mí en esos momentos. Eso hará que salga con la frente muy alta. Ésa es la medalla que yo con mi experiencia quiero colgarme.
¿Qué se le pasa por la cabeza a un deportista en una gran cita cuando llega su turno y todos los focos apuntan a su corazón?
Que voy a ser valiente, que he de ser yo mismo en ese instante y que he de dar lo mejor de mí. Eso es lo que me va a pasar por mi mente.
¿Qué le diría a aquellos que afirman que usted es un gran atleta, pero un mal competidor?
Lo bueno que tiene el deporte es que la historia se escribe al final. No me hace falta ganar ninguna medalla para demostrar lo buen deportista que soy. Hay demasiada 'medallitis' en este país. Detrás de cada deportista hay un esfuerzo diario que bien merece una gran medalla.
¿Por qué España tiene las mismas medallas que Francia en Campeonatos del Mundo, 35, si en teoría parece que no somos nadie?
¿Quién ha dicho que no somos nadie? En primer lugar, el atletismo es universal e individual, esto no es fútbol ni baloncesto, ni competimos como selección, el atletismo engloba muchísimas disciplinas a cada cual más diferente y en muchas de ellas somos referencia mundial. De ahí radica su dificultad y su dureza y, por lo tanto, su grandeza como deporte.
Como capitán de la selección, ¿cree que la presencia de Paquillo puede molestar a algún miembro de la expedición?
No debería, Paquillo ha cumplido su sanción y si las leyes dictan que puede volver a competir con todas las de ley, hay que respetarlo. Nosotros vamos a un mundial a competir y no deberíamos perder nuestro tiempo en algo que ni nos va ni nos viene. Simplemente.
Si le dicen Manolo Martínez, ¿qué es lo primero que se le viene a la cabeza?
Me viene a la cabeza la imagen de un gran profesional, de una persona que sabe estar en su sitio, una persona que despierta pasiones y por lo que pude sentir esta última vez que lo vi en Málaga, una persona realizada y feliz, muy muy feliz con lo que tiene a su alrededor.
En un deporte en el que se sufre como un perro, ¿le molesta que se hable tanto de Galgos?
Claro que me molesta, hay tantas otras cosas positivas y más interesantes de las que hablar sobre el atletismo. Me molesta que se preste atención a este tipo de situaciones. Cuando lo que necesitamos es que el atletismo llegue al lector, al niño que esta en su casa viendo la tele y dé valor a lo que es el atletismo, a los miles de momentos interesantísimos buenos y malos, en donde desmostramos que con fuerza de voluntad, coraje e ilusión, podemos levantarnos y seguir después de un mal momento. O la felicidad que transmite un atleta cuando consigue eso por lo que ha estado luchando toda su vida, que quizás no es una medalla, sino simplemente estar en un mundial. En todas las facetas de nuestra vida nos encontraremos con tramposos, es normal, pero repito que NO somos nosotros los deportistas los que debemos perseguir a los que no cumplen las reglas, para eso están los comités y la Federación.
¿Por qué exigimos tanto a los atletas españoles si ni tan siquiera se puede ver el mundial en abierto? ¿Qué le parece que el deporte popular por antonomasia no sea emitido para todos?
Porque pensamos que el atletismo es un deporte espectáculo más, como el que nos venden en la televisión, que es muy respetable por supuesto, el fútbol, el baloncesto, Alonso, Nadal, Gasol. Pero no, no nos engañemos, todos ellos son profesionales, el atletismo es un deporte amateur. Ellos mueven inmensas cantidades de dinero y por ende muchísimos millones de personas. El atletismo no. El atletismo no está tan considerado como estos deportes. Y no hay detrás un plan de marketing como el que ellos tienen. Yo creo que aquí todo lo mueve el dichoso dinero y no los valores de un deporte o lo que realmente puede aportar a la base, a los niños. Los niños de hoy no quieren ser grandes deportistas, quieren ser grandes futbolistas para ganar dinero y yo creo que ya ni ese es el gran problema, sino que esa filosofía es la que tienen sus padres cegados por un espectáculo montado tan solo para ganar y ganar. Es mi forma de verlo y, por supuesto, tienes que ser el mejor, porque si no, no eres un buen deportista. Errónea completamente esta forma de pensar.
En Berlín las medallas fueron para Bragado y Marta. ¿Qué merecería el primero en este país? ¿Echará de menos el equipo a la segunda?
Bragado debería recibir el reconocimiento máximo, por su fuerza de voluntad, por el amor y la pasión que muestra hacia el deporte donde a sus años, el más veterano de la selección sigue estando en plena forma y acudiendo a un mundial, es tan meritorio como el curriculum que ostenta, que ya muchos quisiéramos.
Y por supuesto que se echara de menos a Marta, porque junto a Bragado y María Vasco son nuestros referentes, son luchadores y ganadores por naturaleza, algo de los que todos deberíamos aprender y tenerlos al lado siempre es un aliciente más.
¿Qué será de Mario Pestano cuando el oso de nuestro atletismo deje de estar enjaulado?
Pues deseo estar ligado al deporte y en Tenerife, por lo que pronto volveré a mi tierra. Tengo muchos proyectos en mente. Casi todos van encaminados a transmitir a los niños los valores del deporte, esos que yo aprendí, esos que les ayudarán a ser personas correctas, sensatas, sanas, saludables, útiles, trabajadoras, responsables.
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