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La pista de Daegu, considerada como una de las más rápidas del mundo, es el escenario en el que a partir del sábado la superestrella del atletismo, el jamaicano Usain Bolt, quiere protagonizar su próximo show.
Tras maravillar en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y en el Mundial de Berlín 2009, el campeonato del mundo en la ciudad surcoreana aguarda al mediático velocista jamaicano, que hoy cumple 25 años.
Bolt aspira al oro en los 100 metros, los 200 y en los relevos 4x100, tres de las 47 competencias que se verán en el decimotercer Mundial de atletismo entre el 27 de agosto y el 4 de septiembre.
La IAAF (Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo) espera a cerca de 2.000 atletas de casi 200 de sus 212 países miembros en el que será el tercer Mundial en Asia tras el de Tokio en 1991 y el de Osaka en 2007.
El mayor espectáculo deportivo del año preolímpico pone de nuevo en el centro de atención a Corea del Sur, que en 1988 acogió los Juegos Olímpicos en Seúl y que en 2002 organizó junto a Japón el Mundial de fútbol. Hace poco más de un mes se confirmó que Pyeongchang organizará los Juegos de invierno de 2018.
"Berlín 2009 puso el listón muy alto, pero como en la vida hay que tener siempre la ambición de ganar a los mejores", animó el presidente de la IAAF, el senegalés Lamine Diack, que dirige el ente mundial desde 1999 y que en Daegu aspira esta semana a la reelección.
Diack está entusiasmado con el imponente Daegu Stadium, que hace nueve años acogió cuatro partidos del Mundial de fútbol. La instalación fue modernizada para el evento atlético y pasó su prueba de fuego con una reunión internacional en mayo. Según Diack, el estadio es "de clase mundial" y la pista color celeste es "actualmente la más rápida del mundo", lo que hace aventurar récords.
El estadio tiene capacidad para 65.000 espectadores, pero para la inauguración del sábado sólo se permitirá el acceso a 44.000. Para las competencias podrán entrar cada día 34.000 fans. A principios de agosto se habían vendido ya el 85 por ciento del total de 453.100 tickets disponibles.
Un aliciente para todos los atletas será el dinero. Quien llegue a la final se embolsará una buena cantidad. La IAAF destinará 7,3 millones de dólares en premios. El octavo clasificado se llevará 4.000 dólares. Por un récord mundial, los patrocinadores de la IAAF pagarán 100.000 dólares.
Y cuando se habla de posibles plusmarcas, viene a la cabeza el nombre de Bolt, el hombre más rápido del mundo y que tanto en Pekín 2008 como en Berlín 2009 logró tres medallas de oro con fabulosos récords.
Debido a la ausencia por lesión del estadounidense Tyson Gay, lesionado, y por sospechas de doping del jamaicano Steve Mullings y del estadounidense Michael Rodgers, su gran rival será su compatriota Asafa Powell, que posee la mejor marca del año en los 100 metros, la prueba reina, cuya final se definirá ya el domingo 28 de agosto.
"Si hago una buena salida, no será un problema para mí", dijo Bolt, confiado de su triunfo en el hectómetro.
"Creo que ganaré con facilidad. Si consigo mi ritmo de zancada, no creo que nadie me pueda seguir", aseguró.
El 30 de junio, Powell, de 28 años, logró en la ciudad suiza de Lausana un tiempo de 9,78 segundos, el mejor del año. Bolt se ha tenido que conformar con 9,88 segundos, lejos de su estratosférico récord mundial de 9,58. En 200 metros sí dispone del mejor tiempo de 2011, 19,86 segundos, pero ese cronómetro no garantiza medalla.
Daegu será también el lugar para que la saltadora rusa de pértiga (garrocha) Yelena Isinbayeva, de 29 años, celebre su regreso a un gran evento tras una pausa para reflexionar. Este año, la "cosmonauta", recordwoman de la disciplina, no pudo alcanzar aún la barrera de los cinco metros. En su mente está sacarse la espina de Berlín 2009, donde fue eliminada en la final tras varios saltos nulos.
El tercer gran foco del Mundial estará puesto en el sudafricano Oscar Pistorius, que es ya un triunfador pase lo que pase en la pista y sin necesidad de ganar medalla.
El corredor e las piernas amputadas y que compite con sendas prótesis de fibra de carbono será el primer atleta discapacitado en competir en un Mundial tras lograr la marca mínima en 400 metros.
"Es un momento de gran orgullo en mi vida. He soñado mucho tiempo con poder estar en un gran campeonato", dijo el corredor de 24 años.
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