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Melómano empedernido, Fabrice Pellerin es un entrenador peculiar, diferente. Fue él quien regaló a sus pupilos reproductores MP-3 acuáticos para los largos días de entrenamiento o quien llevó al oro olímpico a Camille Muffat y Yannick Agnel desde la piscina pública Jean Bouin de Niza donde compartían calles de entrenamiento con los niños os los jubilados. Son esas las razones de su éxito y tal vez los motivos que Mireia Belmonte ha encontrado para elegirle a él y a su grupo de entrenamiento como destino después de que el CN Sabadell decidiera no renovarle su contrato.
Hasta el pasado 30 de agosto Mireia Belmonte percibía 2.200 euros mensuales del Club Natació Sabadell aparte de los 18.000 euros que percibía anualmente por la beca ADO. Las dos platas logradas en los Juegos olímpicos de Londres -200 mariposa y 800 metros libre- evidentemente modificaron las aspiraciones de la primera nadadora española doble medallista en los historia de los Juegos Olímpicos y sus aspiraciones económicas terminaron rotas con su club de toda la vida.
A partir de ese momento, la nadadora de Badalona negoció con el ayuntamiento de su localidad natal para
llegar a un acuerdo de patrocinio o, en el otro extremo, llegó a pensar en dejar la natación, pues afirmó que "parece que cuanto más arriba llegues en el deporte peor te van a tratar".
Con estos mimbres, la mejor deportista española en los pasados Juegos de Londres ha alcanzado un acuerdo con el L'Olympic Nice Natation francés, donde se entrenará a las órdenes de Fabrice Pellerin, el que ha sido considerado como el entrenador más exitoso de Francia después de Claude Onesta en la selección de balonmano.
De momento, Belmonte se entrenará junto a campeones olímpicos como Muffat o Agnel hasta el final de la presente temporada y durante su tiempo allí aprenderá de los métodos personalizados de un Fabrice Pellerin que destacas por la racionalización y el enfoque del trabajo de una forma totalmente personalizada en cada nadador.
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