Martí Perarnáu
Marca.com
1.- Alrededor de Usain Bolt se acumulan una serie de tópicos que se dan por verídicos e inamovibles, pero que son inciertos. Especialmente destacan tres: su mala salida; lo mucho que mejoraría si no se dejase ir en los metros finales; y que se reserva para batir récords en los lucrativos mitines. Los tres son erróneos.
2.- Bolt no sale mal. ¿Qué es salir mal? Una carrera de 100 metros se compone de cuatro fases principales, a saber:
- Reacción al disparo
- Aceleración
- Velocidad máxima
- Desaceleración
De las cuatro, la reacción al disparo es la menos importante, habiéndose cifrado en apenas un 1 % de relevancia total en el tiempo final, siempre y cuando el velocista no se “duerma” en los tacos. Es la única fase que se mide de manera automática y se entrega a la prensa, y ahí radica el origen del tópico.
3.- Hasta los Juegos de 1992, la Federación internacional (IAAF) empleaba células fotoeléctricas a lo largo de los 100 metros. De este modo se medían todos los parámetros posibles y se ofrecía una radiografía completa de la carrera, desglosando tiempos parciales cada 10 metros, velocidades máximas y mínimas, aceleración y un sinfín de datos. La prensa podía establecer estudios pormenorizados de cada velocista, estudios basados en la realidad competitiva.
4.- En 1992 se produjo un desacuerdo económico entre IAAF, COI y COOB’92 (Comité Organizador de los JJ. OO. de Barcelona): nadie quiso pagar el coste de las células fotoeléctricas. Se acabaron las mediciones y los estudios. La prensa ya no supo qué descifrar de una carrera disputada en menos de 10 segundos. Fue una decisión menor, pero que se institucionalizó a partir de dicha fecha, privando a la ciencia deportiva de datos esenciales para comprender, por ejemplo, el fenómeno Bolt.
5.- Surgió entonces el dato del tiempo de reacción al disparo, ofrecido por la empresa que cronometra las carreras. Ofrecido a coste cero. La prensa encontró, por fin, un dato y se asió a él como si fuera la esencia de la velocidad. En realidad, el dato es insignificante salvo cuando se produce una salida extrema, por buena o por mala. Si el atleta sale de tacos menos de 100 milésimas de segundo después del disparo, su salida es nula y resulta descalificado. El promedio indica que un velocista normal tarda entre 130 y 180 milésimas en reaccionar. Dentro de esta horquilla hablaríamos de “normalidad”. Más allá de 180 y, sobre todo, de 200 milésimas sí podríamos hablar de mala salida. Brianna Rollins tardó 263 milésimas en salir, el sábado, en los 100 vallas del Mundial (pese a lo cual, ganó). Esa fue una auténtica mala salida.
6.- En el Mundial de Moscú recién concluido, Bolt reaccionó en 163 milésimas, exactamente igual que el subcampeón Justin Gatlin. En los Juegos Olímpicos de Londres, reaccionó en 165 milésimas, más rápido que el subcampeón (Yohan Blake, 179) y el medalla de bronce (Tyson Gay, 178). En el Mundial de Daegu 2011 fue descalificado. En el Mundial de Berlín 2009 reaccionó en 146 milésimas (por 144 de Gay, subcampeón). En los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 reaccionó en 165 milésimas por 133 del triniteño Thompson. Es decir, en sus cuatro grandes victorias universales osciló entre 146 y 165 milésimas como tiempo de reacción, en el promedio normativo.
7.- Pero repitamos: dicho tiempo de reacción solo influye un 1 % en el tiempo final de los 100 metros. Si se le da importancia es porque televisiones y periódicos no hallan otro dato que mencionar. La trascendencia viene después de la reacción: la fase de aceleración es la clave de cualquier carrera, prácticamente un 70 % del crono final. El atleta parte de cero y debe alcanzar su máxima velocidad, en el caso de Bolt los 45 Kilómetros/hora, su punta.
8.- La aceleración óptima es la que se produce de manera gradual, constante y firme, que no sufre interrupciones ni se ve cortada antes de tiempo. Bolt es un mago de la aceleración, indiscutiblemente el mejor de todas las épocas porque sabe progresar como nadie y mantener el crescendo hasta tocar techo. Mientras sus rivales se mueven, aparentemente, más rápido, Bolt pone en marcha su cuerpo sin la menor interrupción, acelerando hasta los 60 metros, mucho más lejos que sus contrincantes.
9.- ¿Sale mal Bolt? Veamos: a los 30 metros de su cuatro finales victoriosas de 100 metros (Pekín, Berlín, Londres, Moscú) ya marchaba en cabeza pese a enfrentarse a hombres de puesta en acción fulgurante como Powell, Thompson, Blake, Gay, Gatlin y tantos otros. Y más importante que ir primero: mientras los demás estaban concluyendo su fase de aceleración, Bolt continuaba acelerando hasta los 60 metros. En estos tramos ha construido siempre sus récords y sus triunfos.
10.- ¿Qué ocurre más adelante? Que se deja ir. Falso. Lo hizo el 16 de agosto de 2008, en el Nido de Pekín. Aquél día sí se dejó ir, perdiendo una buena décima de segundo. Corrió en 9.69 y pudo hacerlo por debajo de 9.60. Al cabo de un año, en Berlín, corrió hasta el final y cerró en 9.58. El tópico dice que podría mejorar mucho si no se dejara ir, pero ese es un efecto visual casi inocuo. En la tercera fase de carrera, una vez alcanzada la máxima velocidad (12,5 metros/segundo en Bolt), el atleta consigue mantenerla solo durante 15-20 metros, no más. El jamaicano está en su salsa: no solo ha acelerado más que nadie, llegando más lejos que nadie, sino que alcanza una punta de velocidad bastante superior (el resto corre a 43.5 Km/h, aproximadamente) y la mantiene unos cinco metros más que el resto. En este tramo ha tomado diferencias importantes sobre sus rivales.
11.- Es la cuarta fase, la desaceleración. Desde la cima de la velocidad máxima ya se va hacia abajo. A Bolt solo le quedan 20-25 metros hasta meta (al resto, algo más), pero su caída de velocidad es perceptible e inevitable. De correr a 45 Km/h pasa a hacerlo a 43.3 Km/h el día de su plusmarca mundial y a poco más de 42 Km/h en los días menos brillantes. Hay que comprender bien este fenómeno: la caída de velocidad no es voluntaria. Es inevitable desde el punto de vista fisiológico. Es entrenable, por supuesto, pero incluso el atleta más resistente y entrenado pierde velocidad tras haber alcanzado su punta máxima. Veinte metros a tope y después, caída de la curva.
12.- Muy consciente de ello, Bolt no se relaja como muestra de superioridad o parte de su show, sino porque corriendo de forma relajada logra que la caída de velocidad sea levemente menos pronunciada. En Pekín 2008 sí se dejó ir, pues bajó hasta los 40 Km/h en los últimos diez metros. En sus sucesivos éxitos ya no ha sido así, pero el tópico continúa empleando el latiguillo de 2008, cuando lo que está sucediendo en realidad es que Bolt no está en la óptima forma de aquel año y el siguiente, a causa de los serios problemas que padece en la espalda.
13.- Bolt sufre una escoliosis que le afecta seriamente los músculos isquiotibiales, los básicos en el velocista. Lleva dos años seguidos con lesiones sucesivas, tratándose en Múnich con el doctor Müller-Wohlfahrt, intentando recuperar la elasticidad muscular necesaria para volver a su punta de velocidad. De momento, en vano. Ni en Londres ni en Moscú llegó en su óptima forma. No por voluntad o dejadez, sino por los mencionados problemas. Pese a ello, Bolt es una animal competitivo que arrancó los triunfos a base de talento y coraje, solo que bajo la apariencia de un showman que pasa de todo.
14.- Nada de eso. Bolt es, repito, un animal competitivo cuyas dos victorias en 2012 y 2013 tienen mucho más mérito que las de 2008 y 2009, aunque los cronos sean peores. Lo ha logrado en condiciones físicas muy menguadas para lo que está acostumbrado. No olvidemos también que la de Moscú ha sido la victoria más apretada de cuantas ha logrado: 20 centésimas en Pekín, 13 en Berlín, 12 en Londres, solo 8 en Moscú y frente a una competencia muy disminuida (en 200 metros, las diferencias han sido: 66 centésimas en 2008, 62 en 2009, 30 en 2011, 12 en 2012 y 13 en 2013).
y 15.- Bolt es el más grande y seguirá venciendo si el cuerpo no le juega ninguna nueva jugarreta, pero necesita curar totalmente la espalda si quiere volver a volar. El tercer tópico apenas merece mención. Se reserva para los mitines, dicen frívolamente. Bolt solo ha batido un récord del mundo en mitines: fue en mayo de 2008 (Nueva York), antes de que empezara su apabullante serie de victorias y plusmarcas en las grandes competiciones. Bolt es hombre de Mundiales y Juegos Olímpicos y lo que quiere es ser la mayor leyenda de este deporte (va camino de serlo). Sus esfuerzos están dirigidos a ganar en los grandes días, no a batir récords en mitines para recolectar dólares, entre otras razones porque ya gana tanto dinero que no le hace falta. En realidad, Bolt es un campeón calculador de esfuerzos. Se reserva, sí, pero no donde y para lo que afirman los tópicos: se reserva para ganar las grandes citas y, si la espalda se lo permite, batir nuevamente sus récords y lograr un triplete olímpico inédito.
1 comentario:
Excelente artículo de Perernau, aunque alguna puntualización.
¿Bolt sale mal? Bueno si y no.
En cuanto a tiempo de reacción mal mal nunca sale, aunque entra dentro de lo justito, alrededor de los 0.16 casi siempre en grandes eventos.
Lo que si suele hacer en la mayoría de sus carreras son unos 10primero metros bastante malos si no está muy fino.
Sólo en Pekín hizo una gran salida con 1.85 en los primeros 10m con una reacción normalita, luego en Berlín con mejor reacción(la mejor de su vida en gran competición)tuvo peor salida aunque siguió siendo buena unos 1.89.
En Londres no hay datos oficiales pero se cree que fue algo peorcita(para no hacer nula tras su fallo en Daegu)e hizo unos 1.93.
Ahora en Moscú quizó andó por ahí o algo peor.
Y en sus carreras cuando no anda fina ronda los 2.00 un tiempo muy malo para un sprinter de gran nivel.
Cierto que para alguien de en torno a 1.94 descalzos(unos 1.96 con calzado) ponerse en pie y dar las primeras zancadas es muy complicado, pero realmente ese es su gran talón de Aquiles.
Porque luego de los 10 a los 30 generalmente acelera muy bien y a partir de ahí si está en forma todoa va rodado.
En cuanto a su WR, en condiciones normales creo que nos los batirá.
Aunque el del 100 por ejemplo viendo su desempeño hace sólo 1 año, creo que si consiguiera un gran estado de forma, gente que le apretase, un clima perfecto con calor y algo de humedad, y un ventarrón propicio de +2.0, lo veo aún posible.
Pero claro tienen que darse TODAS las circunstancias a la vez y es mas allá de complicado.
Si tiene pequeña lesión , descartado, poco viento o en contra,descartado, ningún rival que le apriete, descartado, o clima frío o lluvioso, descartado.
Por tanto muy muy muy difícil, aunque soy optimista y creo que es posible que lo veamos.
Saludos
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