Usain Bolt no es el que era, dicen la inmensa mayoría de comentaristas de atletismo. Es cierto. Ganar con 9.77 y con "solo" 8 centésimas de ventaja sobre el segundo no es lo "habitual" para el "Relámpago" que ha alumbrado los últimos cinco años de nuestro decadente deporte. Falta de motivación, argüyen algunos, pues posiblemente. No es la misma preparación saber que vas a enfrentarte a un Tyson Gay capaz de hacer 9.71 (como en Berlin) que medirte a Justin Gatlin, muy competitivo, por supuesto, pero que no va a bajar a estar alturas, legalmente hablando, claro, de 9.79. Ni Carter es Powell, a pesar que este nunca fue un fiero competidor, precisamente. La edad, casi 27 años, no debería ser excusa. Es la mejor edad para un velocista. Lewis consiguió sus mejores marcas en 100 metros y en longitud con 30 años cumplidos. Pero es cierto que le falta motivación. Y tiene la carga y el soporte, mediático al menos, del deporte olímpico por excelencia, que ahora necesita de una prestigiosa marca de embutidos y carnes para ser transmitido en España, válgame el Cielo. Fue una final extraña, descafeinada, de las que no te dejan poso. No pasará a la historia. El mundo, y el propio Bolt, necesitan a un contrincante que le haga de nuevo sonreír como antes, prepararse como antes, pensar de verdad, y no de cara a la galería, en que puede bajar de 9.58 y 19.19. Ahora mismo parece una quimera. Se podría apostar incluso a que nunca superará esos registros. Claro que si en el horizonte vuelve a medirse a la mejor versión de Blake y si aparece al fin un sprinter estadounidense tipo Bob Hayes, Carl Lewis o Maurice Greene, podremos ver de nuevo al Relámpago emitir señales de una velocidad que solo nos permitieron ver los siglos en sus interminables piernas y en su perenne sonrisa.
lunes, 12 de agosto de 2013
LA SONRISA DE BOLT
Usain Bolt no es el que era, dicen la inmensa mayoría de comentaristas de atletismo. Es cierto. Ganar con 9.77 y con "solo" 8 centésimas de ventaja sobre el segundo no es lo "habitual" para el "Relámpago" que ha alumbrado los últimos cinco años de nuestro decadente deporte. Falta de motivación, argüyen algunos, pues posiblemente. No es la misma preparación saber que vas a enfrentarte a un Tyson Gay capaz de hacer 9.71 (como en Berlin) que medirte a Justin Gatlin, muy competitivo, por supuesto, pero que no va a bajar a estar alturas, legalmente hablando, claro, de 9.79. Ni Carter es Powell, a pesar que este nunca fue un fiero competidor, precisamente. La edad, casi 27 años, no debería ser excusa. Es la mejor edad para un velocista. Lewis consiguió sus mejores marcas en 100 metros y en longitud con 30 años cumplidos. Pero es cierto que le falta motivación. Y tiene la carga y el soporte, mediático al menos, del deporte olímpico por excelencia, que ahora necesita de una prestigiosa marca de embutidos y carnes para ser transmitido en España, válgame el Cielo. Fue una final extraña, descafeinada, de las que no te dejan poso. No pasará a la historia. El mundo, y el propio Bolt, necesitan a un contrincante que le haga de nuevo sonreír como antes, prepararse como antes, pensar de verdad, y no de cara a la galería, en que puede bajar de 9.58 y 19.19. Ahora mismo parece una quimera. Se podría apostar incluso a que nunca superará esos registros. Claro que si en el horizonte vuelve a medirse a la mejor versión de Blake y si aparece al fin un sprinter estadounidense tipo Bob Hayes, Carl Lewis o Maurice Greene, podremos ver de nuevo al Relámpago emitir señales de una velocidad que solo nos permitieron ver los siglos en sus interminables piernas y en su perenne sonrisa.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Muy buen artículo.
Los 9.77 de Bolt, sin apretar a tope los últimos metros todo hay que decirlo, son realmente buenos para las circunstancias que fueron.
Si eliminamos esa lluvia molesta y ese viento en contra por un clima mas caliente, 25 grados, y un viento a favor importante, del estilo del +1.5 m/s de Londres, estamos hablando de un tiempo muy similar al de esos JJOO.
Éste es un caso claro que las malas condiciones desvirtúan una marca realmente buena, y que sólo Bolt podría hacer.
Gatlin hizo un auténtico marcón , la mejor carrera de su vida, mejor incluso que en Londres, ya que en las mismas circunstancias de esa carrera hubiese estado en Moscú en 9.7 bajos.
¿Blake y Gay lo hubiesen hecho mejor? Tengo serias dudas.
Gay NO estaba mejor este año que en su gran 2009, y allí hizo 9.71 +0.9 en las muy buenas condiciones de Berlín(mucho mejores que en Moscú)
Blake el año pasado en grandísimo estado de forma hizo lo que hizo, 9.75 con el buen viento de +1.5 de Londres.
¿La gran diferencia este año?
Que mientras Gatlin pecó de sobrado en las semis de Londres, corriendo a tope al menos 90m y acabando en un espectacular 9.82(mejor marca comparativa que en la final), esta vez se reservó mucho en las semis de Moscú para dar el máximo en lo que importa, la final.
Si Gatlin hubiese reservado fuerzas en esa semis de Londres, era muy posible la plata en esa carrera, donde acabó en 9.79 bronce por 9.75 de Blake.
Saludos
Publicar un comentario