V. BORDA | VALLADOLID.
Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español (COE), clausuraba ayer en Valladolid el curso de verano 'Los límites del dopaje', organizado por la Universidad Internacional Miguel de Cervantes en colaboración con El Norte de Castilla. El máximo responsable del deporte olímpico nacional pidió que casos como el sucedido a Marta Domínguez sirva para que todos reflexionemos con el mal que se puede hacer de manera innecesaria.
-¿No se habla demasiado de dopaje en el deporte español?
-Se habla demasiado, pero de operaciones policiales. A veces tengo la sensación de que confundimos el ámbito de la conversación. Hay dos partes claras: una es la gente que comercializa y se lucra con el deporte a través de la producción, comercialización o venta de productos prohibidos y otra son los deportistas. Yo me tengo que quedar con el mundo de los deportistas, lo otro es asunto del Ministerio del Interior o del de Justicia. España es el sexto país del mundo en número de controles a sus deportistas. La media de positivos está dentro de la media mundial. En este tema estamos a la altura de cualquier país del mundo. Nadie nos puede achacar que no luchamos contra el dopaje.
-La que se ha montado con el caso de Marta Domínguez y ¡resulta que es inocente!
-Lo de Marta y otros deportistas exige una reflexión. Hemos creado una ley penal que va dirigida exclusivamente a los que producen y venden los productos dopantes, no a los deportistas, ya que no es delito en su caso. Metemos a todos en el mismo saco y, cuando se produce un caso y se publicita, tenemos a un deportista seis o siete meses o incluso años en los medios sin saber si es culpable. Para cuando llega la sentencia ya existe un juicio popular que resulta terrible. Si, como en el caso de Marta, se ve desde el principio que es inocente, de ahí mi defensa a ultranza de la atleta palentina, resulta muy difícil poder resarcirle de todo el daño que se le he causado.
-¿Por qué se mira desde fuera con lupa los éxitos del deporte español?
-Hay que entender que, hasta el año 1992, los éxitos deportivos eran aislados. Con la celebración de los Juegos en Barcelona se comienza a planificar en nuestro deporte, se programa y se busca el talento. España despega y además de manera multidisciplinar, es decir, en una variedad de deportes. La gente de fuera de nuestra fronteras, en vez de pensar que es fruto de un trabajo, una planificación y la calidad de nuestros deportistas, opta por la crítica.
-Achacan a nuestra legislación que es muy laxa con los deportistas que dan positivo.
-No es verdad.
-Entonces, ¿por qué lo dicen?
-Porque existe un interés por no reflejar la verdad. Nuestra legislación se encuentra al nivel de las más duras del mundo. Primero, porque en cuanto a sanciones tenemos que cumplir los códigos que fija el Comité Olímpico Internacional. Así que no hay debate. Segundo, ahora se está persiguiendo y se está publicitando esa persecución. Una cosa que me produce mucho pavor es pensar que solo ahora se persigue el dopaje, cuando yo, que llevo todo la vida en el mundo del deporte, siempre he luchado contra este problema. Tenemos que llevar la cabeza muy alta, ya que nuestros deportistas están limpios. Y al que no lo está, se le pilla.
Apuesta
-Madrid opta a los Juegos del 2020, algo de lo que usted se mostró partidario.
-No existía otra opción. Como cualquier aspecto de la vida, lo importante es tener un sueño y luchar por conseguirlo. Habíamos presentado dos veces la candidatura de Madrid y en ambas la valoración de la comisión de evaluación del COI fue la máxima. En una quedamos apeados en la tercera ronda, no pasando a la final por dos votos, y en la otra fuimos finalistas. Tenemos bronce y plata, solo nos falta el oro. Este es el momento en el que en Madrid, respetando y sabiendo la grave crisis económica existente, no hay que hacer inversión, ya que hay instalaciones hechas y es el momento del retorno en competiciones, empresas, puestos de trabajo, proyección social y exterior. Se trata de una apuesta que teníamos que realizar y que el alcalde de Madrid ha decidido afrontar.
-Que sea la tercera vez de manera consecutiva, ¿ayuda o perjudica a las posibilidades de la capital de España?
-Es bueno y creo que debe ser el tope. Lo han hecho otros países así y siendo un proyecto como Madrid, que no es un esquema virtual sino que cuenta con instalaciones construidas, si a la tercera vez que te presentas no sale, ya a la vez siguiente tendrías que mostrar ya un proyecto totalmente nuevo, lo que económicamente resulta muy poco viable.
-¿Qué puede vender Madrid como sede olímpica?
-Madrid puede vender todo. Madrid y España pueden mostrar al mundo sus éxitos deportivos y éxitos organizativos, ya que este país es el que más eventos de primer nivel prepara. Además, Madrid puede vender la fuerza social que en estos momentos disfruta el deporte, que es el mayor factor de integración que existe en esta país. Ahora mismo, la gente demanda deporte. Madrid ha demostrado tener una voluntad real de organizar unos Juegos Olímpicos y eso es lo que hay que conseguir vender.
-El año que viene será olímpico. Llega Londres 2012. ¿Brillará el deporte español?
-Confío en que será así, pero primero hay que esperar a que se clasifiquen nuestros deportistas. Prácticamente hasta marzo o abril no tendremos cerrada la clasificación del 80% aproximadamente de los equipos y de los deportes individuales. Luego quedará esa parte en la que se pueden conseguir marcas. A partir de ahí veremos quiénes acuden a Londres y el estado de forma en que llegan, así como las posibilidades con las que cuentan de conseguir buenos resultados. En cualquier caso, fin de semana a fin de semana, año a año, el deporte español se está manteniendo.
-¿Se presentará a la reelección como presidente del Comité Olímpico Español?
-Lo primero, falta mucho tiempo hasta que llegue ese momento. Estamos hablando a casi dos años vista. Nunca pienso en ello con tanto tiempo, ni siquiera a un año. Cuando llegue el momento, juntaré a los presidentes de las federaciones y, si ellos consideran que soy el candidato adecuado para el puesto, perfecto. Si no es así, a otras cuestiones.
-¿Mejoran sus relaciones con la Federación Española de Baloncesto?
-Yo, con la Federación Española de Baloncesto, no tengo ningún problema.
-¿Me refería a su presidente?
-Ahí esta el tema. Sin comentarios.
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