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El exatleta estadoundense Mike Powell, poseedor del récord mundial de salto de longitud con 8,95 metros, ha declarado que actualmente ya no se producen enfrentamientos de altura en el atletismo, como ocurría cuando él competía contra Carl Lewis, debido a la gran influencia del dinero en el deporte, lamentando que Usain Bolt y Tyson Gay apenas "se crucen" en carreras.
"Usain Bolt y Tyson Gay, raramente ocurre que se crucen. Es algo desafortunado. Cuando yo competía, sentíamos que era nuestra responsabilidad promover el deporte", advirtió Powell, que tenía una rivalidad constante con Carl Lewis, declaró Powell tras participar como embajador de la IAAF en la India.
Los saltadores de hoy en día son "muy afortunados"
El estadounidense cree que los saltadores de hoy en día son "muy afortunados" y que no saben lo "extremadamente difícil que era competir cuando Carl Lewis lo hacía".
De todos modos, opina que la mentalidad ha cambiado y ello puede ser la causa de la poca rivalidad existente actualmente. "Quizá es parte de la presente generación, piensan que deben hacer las cosas por ganar dinero más que simplemente por hacerlas", indicó.
"Es una mentalidad diferente y eso me entristece", afirmó Powell, quien tiene claro que el 'Hijo del Viento' "debería haber tenido el récord del mundo" en longitud. "Simplemente no saltó lo suficiente, ya que sólo lo hizo tres o cuatro veces por temporada", añadió el americano, que, en cambio, perdió ante su rival en Seúl'88 y Barcelona'92.
El rival de Powell
Esa rivalidad con su compatriota fue la que provocó que consiguiese superar el récord que perteneció a Bob Beamon durante 23 años. "Mira lo que tuve que hacer... Tuve que alcanzar un récord del mundo inalcanzable para poder vencerle", recalcó.
"Él me motivó y me llevó a hacer grandes cosas, pero al mismo tiempo estuve con uno de los mejores atletas de todos los tiempos en su mejor momento. Fue uno de los personajes más duros que he conocido", aseguró.
La admiración que el atleta siente hacia Lewis se manifiesta a lo largo de todas sus declaraciones, y aunque apoya su dedicación a la política, no la comparte, pese a que se ofrece para ayudarle en lo que sea necesario.
"Carl y yo somos muy buenos amigos, él es un hombre muy inteligente que sabe conectar con la gente. Aún no he hablado con él sobre el tema de la política, pero le diría que si me necesitara para hacer algo por él sería más que feliz", declaró al respecto.
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