JOSÉ MANUEL MORENO. OCHO CALLES.
Esta versión de Usain Bolt es más reconocible a la que teníamos todos los que le seguíamos desde juvenil, un atleta excepcional sin duda, pero nada ver con el "extraterrestre" que vimos en 2008 y 2009. Uno ve correr al jamaicano y parece humano, formidable, batible... el de esos dos años y muy especialmente el que nació en la prueba una noche de tormenta en Nueva York, cuando hizo 9.72 en su primera aparición seria en los 100 metros era alguien inabordable e imbatible. Alguien de 2030, pongamos como exageración. La realidad es que es tan bueno que lo mismo llega Daegu y, sobre todo, Londres 2012, y me desdigo, pero me da a mi que ese Bolt impresionante de 9.58 y 19.19 nunca más volveremos a verlo. ¿Tanto nivel se pierde por un año de farras o de lesiones? Yo recuerdo que Carl Lewis, los años sin Mundiales o Juegos Olímpicos se perdía en la mediocridad y era batido con regularidad, pero llegaba el día D y la hora H y aparecía en su mejor forma. Pero, en fin, son reflexiones que les hago sobre este Bolt extraordinario pero terrenal y aquel que parecía venido de otro planeta.
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