JUANMA BELLÓN
AS.com
En la ciudad petrolera de Sandnes (Noruega) cada mañana
suena el despertador bien temprano (sobre las 6:30) y, llueva, truene o nieve
tres de los siete hermanos Ingebrigtsen suben a la cinta para hacer la primera
sesión del día. Son Henrik, de 28 años; Filip, de 25, y Jakob, de 18, vigilados
de cerca por Gjert, su padre y también su técnico. “Ser entrenador de tus hijos
es una combinación difícil y trato de conseguir mi mejor esfuerzo en ambos,
pero es un reto”, reconoce a As el líder de los Ingebrigtsen, esa peculiar
familia cuya vida se ha llevado a un reality de éxito en Noruega. Los
prodigiosos noruegos son el nuevo fenómeno del atletismo, especialmente Jakob,
el adolescente que con 17 años logró el doblete europeo de 1.500 y 5.000 en
Berlín. La semana pasada batió el récord mundial indoor Sub-20 (3:36.04) con
victoria ante el plusmarquista Tefera y desde el viernes comparte con su
hermano Filip un doble desafío: correr en tres días 1.500 y 3.000 en los
Europeos de Glasgow. En los tres kilómetros también estará Henrik y en la
grada, 12 personas más de la familia, lideradas por Gjert. “No estoy muy seguro
de cuál es el secreto para que esto funcione, pero nos conocemos y trabajamos
bien juntos”, dice el padre. La costumbre de madrugar para hacer deporte la
adquirieron los Ingebrigtsen desde niños, cuando antes de ir a la escuela Gjert
los ponía en el parking a entrenar esquí de fondo, Jakob apenas se mantenía en
pie; “Aquello les gustaba, pero volvieron la vista al atletismo porque era
mucho más difícil estar entre los mejores del mundo allí que en el esquí”. Porque
Gjert Ingebrigtsen quiere que sus hijos sean campeones indiscutibles, por eso
los dedicó al deporte tan jóvenes y los sometió a análisis fisiológicos desde
que eran bien pequeños. “He sido un profesional desde que tenía ocho años. He
estado entrenando, dedicándome al máximo y siguiendo una buena estructura, al
igual que mis hermanos”, reconoce Jakob, que ve como Ingrid, de 12, ya se calza
los clavos y hasta William, de 5, se da ya sus carreras. Todos hacen atletismo
menos Kristoffer (31 años) y William (23). Y ahí Gjert tiene un dilema como
padre: “Especialmente es difícil prestar suficiente atención a aquellos que no
hacen atletismo”. Los tres atletas dominan con puño de hierro el 1.500 europeo.
Henrik ganó el oro en 2012, Filip lo hizo en 2016 y Jakob en 2018, con el
regalo del 5.000. ¿Por qué son tan buenos?, se le pregunta a Gjert, que leyó
decenas de libros sobre métodos de entrenamiento para aplicarlos a sus chicos:
“Tenemos un buen sistema basado en nuestra propia experiencia. El Team
Ingebrigtsen trabaja como una empresa, marcándose objetivos y enfocándose en
hacer buenos resultados”. Utilizan el sistema de medir los entrenamientos
intensos mediante índices de lactato y es normal ver en sus sesiones cómo al
acabar cada serie Henrik, Filip y Jakob se pinchan el dedo: “Lo utilizamos
desde hace 10 o 15 años. No es una cosa de alta tecnología, pero nos funciona
bien”. El mundo está hechizado con Jakob, que a los tres años ya corría y desde
muy joven tenía parámetros que se escapan a lo normal. Ahora, con 18 años su
umbral aeróbico es de 21-22 km/h, algo que le podría hacer correr un medio
maratón por debajo de la hora y a la vez capaz de sacar un final demoledor en
los 1.500. “No debe ponerse límites. El otro día lo discutíamos, él decía que
no podía ir tan rápido, que no le entiendo. Pero sí, claro que lo entiendo”,
cuenta Gjert sobre la meteórica y precoz carrera de Jakob.
Para huir del frío de Noruega, el Team Ingebrigtsen hace
concentraciones por el mundo. En 2018 estuvieron en Punta Umbría y este
invierno pasaron por Arizona y Potchefstroom (Sudáfrica). “Pero nos gusta
también el hogar”, dice Gjert, que pese al frío, nieve y lluvia siempre halla
una forma para que sus hijos entrenen a tope. En la cinta, en la pista
cubierta, junto al fiordo de Stavanger... Siempre en grupo y unidos. Es la
empresa Ingebrigtsen: “No trabajamos con nadie fuera de la familia”.
Estos son los Ingebrigtsen
Henrik, el pionero (1)
Henrik Ingebrigtsen, de 28 años, fue el primer atleta
destacado de la familia con su oro europeo de 1.500 en Helsinki 2012. Quinto
olímpico en Londres, acumula hasta seis medallas continentales y tiene 3:31.46
en 1.500. En Glasgow correrá sólo 3.000.
Gjert, el padre (2)
Gjert Ingebrigtsen es el padre de siete hijos y entrenador
de Henrik, Filip, Jakob y de la joven Ingrid. Hombre peculiar y de carácter
fuerte, desde pequeños educó a sus hijos en la disciplina deportiva con el fin
de obtener los mejores resultados. Su labor ya da frutos.
Filip, el cyborg (3)
Cuando Filip Ingebrigtsen, de 25 años, gana una carrera,
levanta el brazo y se lo besa. Los Bislett Games de Oslo lo presentaron como un
Cyborg. Tiene el récord familiar de 1.500 (3:30.01), fue campeón de Europa en
2016 en 1.500 y de cross en 2018. También es bronce mundial.
Jakob, el prodigio (4)
Con 18 años, Jakob Ingebrigtsen es ya una estrella y campeón
europeo absoluto de 1.500 y 5.000. Acredita 3:31.18 en el 'milqui' y este
invierno ha hecho récord mundial Sub-20 bajo techo. En Glasgow, como Filip,
dobla 1.500 y 3.000. Va para superestrella tipo Bolt. La TV2 de Noruega emite
un sorprendente reality sobre la vida de esta familia llamado Team
Ingebrigtsen, del que ya se han hecho dos temporadas. El programa se centra en
la relación del padre Gjert con sus siete hijos y en especial con Henrik, Filip
y Jakob, los tres atletas de élite. Sin tapujos, se emiten las discusiones
entre ellos, los éxitos... y hasta hay cámaras en el nacimiento de nuevos
miembros de la familia. La primera temporada comienza en 2013, un año después
de que Henrik fuera campeón de Europa de 1.500 y cuando Jakob apenas tiene 12
años y ya es sometido a pruebas de volumen de oxígeno máximo por el fisiólogo
Leif Inge Tjelta y ya dice: “Espero a los 20 años ser mejor que mis hermanos”.
La realidad ha superado a sus deseos, pero esos primeros ocho episodios tienen
como principal protagonista a Henrik, que fue el primero que logró éxitos y
empieza a emerger la figura de Filip. También se trata la relación familiar de
Kristoffer, el mayor de los hijos de Gjert y Tone (la madre, que pone el
contrapunto a la disciplina del padre y técnico), y de William, el que no es
atleta. En 2016, Filip gana el Europeo de 1.500 y Henrik es operado, con
imágenes del quirófano incluidas, acaba ese primer período de Team
Ingebrigtsen.
El éxito fue tal que hubo una segunda temporada en la que ya
aparece el fenómeno Jakob, un adolescente con pareja que crece al lado de sus
hermanos. Henrik pide matrimonio ante las cámaras a su mujer en la Ópera de
Oslo y el último capítulo emitido hasta ahora es el de los Europeos de Berlín
2018, cuando Jakob hace el doblete en 1.500 y 5.000, con Henrik acompañándole
en el podio: “Es surrealista lo de Jakob”. La serie, un éxito en Escandinavia,
sigue grabándose.
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