viernes, 8 de febrero de 2019

YULIMAR ROJAS HECHIZA EN EL LLENO DEL ATLETISMO EN MADRID


JUANMA BELLÓN
AS.com

Llenazo en Gallur, un estadio de pista cubierta humilde, de 3.000 espectadores, colgó el cartel de ‘Todo Vendido”. La reina de la fiesta fue una venezolana, de 23 años y cualidades portentosas: Yulimar Rojas. Actual campeona mundial de triple salto tanto al aire libre como bajo techo, Yuli regresó la semana pasada tras un parón de 11 meses y en Madrid volvió a encontrar “la magia”. Voló a 14,92, récord de Sudamérica y un registro brutal. Lo increíble es que no tocó ni la tabla. “Ya estamos aquí otra vez, volando, y feliz. ¡Qué gran noche y con este público especial!”, decía la protagonista.
Pero más tremendos fueron sus intentos nulos que hacen presagiar más de 15 metros. “Hemos mejorado las cosas que queríamos y aquí está el resultado. Estaba entrenándose muy bien y todavía no está haciendo toda su carrera, corrió 11 pasos y los suyos son 13”, explica Iván Pedroso, el cubano, nueve veces campeón mundial, que dirige a Yulimar en Guadalajara. “Antes tenía un primero muy largo y el segundo era muy pequeño. El objetivo es que llegue a más de diez metros, porque el último es muy bueno”. El resultado fue óptimo: un triple equilibrado.
 “Tuve unos nulos muy largos, de más de 15 metros, por esa parte me voy insatisfecha”, seguía Rojas, que mira al récord mundial (15,50 de Inessa Kravets): “Veo que estoy rompiendo los récords y hacer el de América es especial. ¿El del mundo? Siempre es lo que me quita el sueño. Lo mejor es que estoy feliz de hacer atletismo”. Si Yulimar es feliz, la plusmarca puede caer.
¿Es uno de los mayores talentos que ha visto?, se le pregunta a Pedroso: “Sí. Los que entrenamos juntos, la ven entrenando y se dan cuenta”. “Viene de no tener un buen año”. Esta de vuelta. En ese grupo está Ana Peleteiro, que en Gallur se quedó en 14,37 con molestias en un pie. “Esto de Yuli le va a servir a Ana para motivarse”.
De las estrellas españolas también destacó Orlando Ortega, segundo en 60 vallas con 7.57 a una centésima del americano Eaton (7.56). Se quedó el récord de España (7.48 en la recámara). “Me hacía ilusión ganar en Madrid, la grada fue impresionante”, dijo Ortega, que vio como en Gallur 3.000 personas hacían la ola... en el regreso de Yulimar.

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