jueves, 6 de marzo de 2008

LAMINE DIACK YA ESTÁ EN VALENCIA


Lamine Diack llegó a Valencia el martes. El viento que sacude la ciudad amenizó el aterrizaje. El presidente de la IAAF (Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo) disfruta en una habitación de 100 metros cuadrados en el hotel Hilton. Ahí, el senegalés, 74 años, campeón de Francia en longitud, analiza su deporte.

-¿Cree que decrece la popularidad del atletismo? -No, no creo.

-¿Es posible volver a la época dorada de finales de los setenta y los ochenta? -Volveremos a ese nivel.-En los dos últimos grandes campeonatos, en Moscú y en Osaka, no lograron llenar los recintos. -Ese fue un punto débil que no tendremos en Valencia ni en Pekín.

-¿El atletismo posibilita una venganza de los países pobres ante los más desarrollados? -No creo que se le pueda llamar venganza. Es una cuestión de realización personal, pero esta también es válida para el atleta europeo. Susanna Kallur vive en un país muy desarrollado, Suecia, pero su realización personal le ha permitido batir el récord del mundo. Pero es cierto que gente como Kenenisa Bekele, que proviene de un pueblo que no tiene ni agua, domina el mundo en su prueba. Pero no es una venganza, es una lección para los niños.

-¿Cree que la vida sedentaria, por la televisión, el ordenador o los videojuegos, es su peor enemigo? -El atletismo es el remedio a esa vida sedentaria. La IAAF tiene un programa para que los niños de entre 7 y 12 años practiquen el atletismo. Los niños piden jugar y lo más fácil es jugar al fútbol, por eso necesitamos reinventar este juego del atletismo. Cuando yo era pequeño el atletismo era el deporte más popular. Eso ha desaparecido, así que hay que recuperarlo.

-Con sus 15 hijos habrá podido comprobar estos cambios. ¿No? - No llegaron muy lejos. Mi primer hijo era un buen saltador, pero no tanto como yo (se ríe).

-¿Qué opina del retroceso del atletismo europeo? -Europa dominaba este deporte, pero está cambiando porque cada vez hay más países que consiguen medallas. Europa tiene cada vez menos hijos, es un continente de viejos. Hay que meterlo en la escuela.

-Valencia aspiró al Mundial de 2009, pero fue derrotada por Berlín. ¿Por qué? -Porque no tenía estadio.

-Justo detrás de este hotel se está construyendo el estadio. La alcaldesa de Valencia está obsesionada con albergar un Mundial al aire libre. ¿Tiene opciones? -Me gusta que Valencia conserve esa ambición por acoger un Mundial al aire libre. Es una ciudad que ha organizado grandes eventos como la Copa América. He conocido a la alcaldesa y la veo entusiasmada con esa idea. Le he dicho que la ciudad puede albergar un Mundial al aire libre.

-¿Qué pensó al ver a un ídolo caído como Marion Jones, todo un referente, llorando al reconocer que había hecho trampas? -Fue un desastre. La imagen de Marion Jones llorando fue dramática, ella fue un emblema de nuestro deporte. No tenía ningún sentido.