lunes, 10 de marzo de 2008

Marion Jones es la reclusa Nº 84868/054


Durante años superó a todos sus rivales con su larga y veloz zancada, pero los pasos más difíciles de su vida los dio con cautela. Fueron los últimos metros que recorrió en libertad la ex heroína del atletismo Marion Jones. La que fue la mujer más rápida del mundo es ahora la reclusa número 84868/054.
Jones ingresó el viernes en prisión para cumplir los seis meses de pena por un doble delito de falso testimonio ante las autoridades federales.
Previsiblemente, hasta el 7 de septiembre será una más de las 250 mujeres en el centro penitenciario especializado en cuidados sanitarios Federal Medical Center Carswell, en Fort Worth, estado de Texas.
La que fuera "novia de Estados Unidos", país que se puso a sus pies tras sus cinco medallas en los Juegos de Sydney 2000 (tres de oro), será los próximos meses una reclusa más.
Al igual que el resto de pequeñas o grandes criminales vestirá el uniforme verde de la prisión, se levantará a las seis de la mañana y desarrollará un trabajo por el que le pagarán 20 céntimos de dólar por hora.
Cuando su marido, el ex velocista Obadele Thompson, la visite con sus dos hijos desde su casa de Austin, a 300 kilómetros, le permitirán un abrazo y un beso para saludarla y despedirla. Nada más. El primer paso el viernes fue la identificación fotográfica. Una foto de frente, otra de perfil, ambas con su número de identificación, como en las películas.
Pero el centro penitenciario no es una ficción, sino la vida real, es donde Jones pagará años de mentiras. Es la primera atleta en torno al escándalo del laboratorio Balco que acaba en la cárcel.
Siempre negó haberse dopado y amenazó con demandas a todos aquellos que se atrevían a afirmar lo contrario. Hasta que el 5 de octubre confesó.

No hay comentarios: