miércoles, 20 de mayo de 2009
Onyia dio positivo por clembuterol en Stuttgart
EFE
La atleta española Josephine Onyia dio positivo por clembuterol, una sustancia de efectos anabolizantes, tras conseguir con una marca de 12.54 la victoria en la prueba de 100 metros vallas, el 13 de septiembre pasado, de la Final del Atletismo Mundial en Stuttgart.
El caso está en manos del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), al que recurrió la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) en desacuerdo con la decisión exculpatoria adoptada por la Federación Española a la vista de las importantes dudas que rodean al asunto.
El clembuterol está incluido por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) en el epígrafe de "agentes anabólicos" debido a que, aunque no pertenece al grupo de los esteroides anabolizantes, sí tiene efectos anabólicos en el cuerpo humano.
Se trata de un producto de uso veterinario para el engorde del ganado que cobró fama en el mundo del atletismo en 1992 cuando la velocista alemana Katrin Krabbe, campeona mundial de 100 y 200 metros en Tokio''91, dio positivo por clembuterol, sustancia contenida en el medicamento Spiropent que le suministraba su entrenador, Thomas Springstein.
Durante años este producto fue considerado un simple estimulante pero, una vez comprobados sus efectos anabólicos en el organismo humano, la WADA decidió incluirlo en la lista prohibida como "agente anabólico", cuya utilización por parte de los atletas acarrea una suspensión de dos años, la primera vez, y la inhabilitación a perpetuidad en caso de reincidencia.
El clembuterol eleva ligeramente la temperatura basal del organismo de manera que aumenta el gasto calórico a igualdad de trabajo, reduce el índice de grasa corporal y aumenta la masa muscular, de ahí que sea frecuentemente utilizado en el mundo del fisioculturismo.
La Agencia Mundial Antidopaje recomienda a los laboratorios no comunicar la presencia de clembuterol cuando aparece en cantidades muy pequeñas en las muestras de los controles de dopaje. En el caso de Josephine Onyia está muy por debajo de ese límite, pero aún así los responsables del laboratorio de Colonia decidieron comunicárselo a la Federación Española.
Fuentes cercanas a la investigación consideran que las dudas surgen por un doble motivo: primero, porque la cantidad de clembuterol aparecida es mínima, y segundo, porque dos días antes y dos días después Onyia pasó controles con resultados negativos. Los partidarios de su exculpación aseguran que puede tratarse de un caso de ingestión de carne contaminada.
El caso de Josephine Onyia es el primero del atletismo español que llega al TAS. Con anterioridad han sido sancionados por dopaje atletas de rango internacional como Alberto García y Julio Rey, que reanudaron sus respectivas carreras después de cumplir dos años de sanción.
Onyia, plusmarquista española de 100 metros vallas, obtuvo en 2008, con 21 años, tres victorias de gran prestigio mundial: dos en la Golden League (Berlín y Oslo) y una en la Final del Atletismo Mundial, el 13 de septiembre en Stuttgart, que fue en la que dio positivo.
La IAAF trasladó el caso al TAS pocos días antes de los Europeos en pista cubierta de Turín, en los que Onyia no compitió por enfermedad, según la explicación oficial, pese a que viajó con el equipo. Desde entonces no ha vuelto a hacerlo. Su última carrera oficial fue el 21 de febrero, cuando consiguió el título español de 60 metros vallas en Sevilla.
En caso de que el TAS fallara en su contra, Onyia ya lleva seis meses de suspensión cumplidos, ya que el año pasado ya estuvo suspendida cautelarmente y ahora vuelve a estarlo tras la decisión de la IAAF de recurrir la exculpación aprobada por la Federación Española.
La Federación Española, amparándose en el secreto del procedimiento, ha confirmado a EFE que existe un caso pendiente de resolución en el TAS pero ni siquiera precisa el nombre del atleta para no infringir el código antidopaje "y para evitar posibles daños irreparables".
Para la Federación Española toda precaución es poca en materia de confidencialidad, ya que aún tiene pendiente el pago de una indemnización impuesta por la Agencia de Protección de Datos por haber comunicado a la IAAF el nombre de un atleta que dio positivo.
Onyia permanece suspendida cautelarmente a la espera del fallo del TAS, aunque ha excusado su falta de actividad por enfermedad (como la gastroenteritis de los Europeos de Turín) o lesiones como la rotura de fibras que sufrió en abril pasado y que le impidió participar en la primera jornada del campeonato de clubes con el Valencia Terra i Mar.
Su entrenador, Rafael Blanquer, ha sido tajante: "Si ella o cualquier otro atleta de mi grupo o de mi equipo da positivo, lo paga y sería despedido de forma fulminante. Yo tengo una larga trayectoria como entrenador de grandes atletas y nunca he tenido ningún problema".
Onyia, nacida Surulere (Nigeria), llegó a España en 2005 y después de dos años recibió la nacionalidad española el 20 de abril del 2007. La IAAF la autorizó a competir en los Mundiales en pista cubierta de Valencia 2008 pese a que todavía no se había cumplido el plazo reglamentario.
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