Tyson Gay ganó tres medallas de oro en los Mundiales de 2007, en Osaka. Era el rey de la velocidad, nadie se le resistía, ni en la prueba reina del hectómetro, ni en la media vuelta a la pista, donde la joven perla caribeña, Usain Bolt, no pasaba de ser su lugarteniente. Era el rey del “mambo” del atletismo, vamos. La pasada temporada, en el Grand Prix de Nueva York, aún haciendo unos magníficos 9.85, se quedó atónito viendo cómo un especialista en los 200 metros como Bolt, batía el récord del mundo, con unos espectaculares 9.72. El jamaicano empezaba un año que después, sería fantástico e irrepetible. Pero Gay seguía a lo suyo, haciendo unos ventosos 9.68 en el 100 del Campeonato USA, que nos presagiaba una lucha sin cuartel con los dos jamaicanos, incluido Powell, aunque este siempre se “raje” en la gran competición. Pero se lesionó en los 200 metros de los “Trials” y comenzó su calvario. Llegó mal de forma a Pekín, y no pasó ni a la final, donde Bolt asombró al mundo. El sábado volvía al “escenario del crimen”: el Icahn Stadium de Nueva York. Estaba tan aparentemente nervioso como siempre, dando sorbitos continuos a su tradicional botellín de agua. ¿Cómo estaría Gay? ¿Daría imagen de ser el de antes? ¡Caramba! La vi, en directo, por esas cosas maravillosas de Internet, y me quedé de piedra, cuando lo ví arrancar, dar la curva y seguir como un bólido en la recta: 19.58, 3ª mejor marca de todos los tiempos. Cuando terminó su trabajo, afirmó que “Bolt estará entusiasmado con mi marca”. Si no hay lesiones por medio, ¡qué finales nos esperan en los Mundiales de Berlín!
JOSÉ MANUEL MORENO. BOXEO VELEÑO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario