lunes, 27 de junio de 2011

RESUMEN DE LOS U.S. TRIALS 2011: HOMBRES


JOSÉ MANUEL MORENO. OCHO CALLES.

Una de tres, o el atletismo USA está en recesión, o estamos ante un profundo cambio generacional, a peor se entiende, o muchas de las estrellas americanas se han tomado este año de Mundiales como otro año sabático. Supongo que será un poco de todo. El resumen de estos Trials, competición que sigo desde los años 80 del siglo pasado, y que siempre se consideró la segunda competición del mundo, es que sus resultados han sido bastante decepcionantes.
Por partes. El gran duelo de los Mundiales de Daegu se fue por la borda por mor de la cadera de Gay, el hombre que en confesión propia, corre por encima de sus fuerzas buscando a Bolt. Ahora que parecía haberlo encontrado, después de que el año pasado le venciera en Oslo, y por el irregular comienzo de temporada del "Relámpago", va y se lesiona y deja a Bolt solo ante el peligro...de sus propios compatriotas. El caso es que en 100 metros el nivel ha sido muy discreto y se han clasificado los previstos.

A destacar los 9.95 de Justin Gatlin, que si es capaz de eso tras cuatro años parado, no me extrañaría que se acercara a sus 9.85 en los propios Mundiales. Para Bolt, debe ser un paseo, aún más, en los 200 metros, donde Walter Dix también fue el mejor, y donde un desconocido Jeremy Dodson se clasificó en tercera posición. Lo de Spearmon es para no creérselo. En cuatro años, ha pasado de batir regularmente a Bolt a ni siquiera clasificarse para unos Campeonatos del Mundo. En 400 metros sorprende el bajo nivel de marcas de Jeremy Wariner, casi un segundo y medio por encima de su mejor registro. A pesar de todo, estará en Daegu y seguro que luchará por las medallas. Tony McQuay es el joven emergente. Su duelo con Kirani James, atleta de Grandada, si ambos son buenos competidores, puede ser fantástico. ¿Cómo se estará preparando el vigente campeón olímpico y mundial LaShawn Merritt? Su sanción por dopaje está a punto de expirar, y todo en cuanto a su futuro es una auténtica incógnita. Todo lo que el atletismo estadounidense ha perdido en la velocidad, su hábitat de toda la vida, lo ha ganado en medio fondo y fondo.

Lagat se clasificó para intentar un nuevo doblete de medallas, como en Osaka y Berlin, pero se lo ha pensado mejor, a sus 36 años y solo estará en la distancia más larga. Habrá que contar con él.

Buen registro de Symmonds en los 800 metros, por delante de Robinson, que llegaba muy en forma.

Matt Centrowitz, hijo del atleta del mismo nombre, nacido en 1955, que corrió el 1.500 en 3:36.70 (1976) venció en el milqui, aunque no parezca de momento con opciones de medalla en el primer nivel. Para empezar, le falta la marca mínima para participar en Daegu.

David Oliver sigue arrasando, aunque, con buen viento favorable, se esperaba una mejor marca, cercana al récord mundial, del que en el año 2010 estuvo tan cerca. Aries Merritt por fin estará en un gran campeonato y Terrence Trammel, multimedallista olímpico y mundial, será el primer acontecimiento que se pierda desde Sidney 2000.

Los americanos, siempre tan innovadores, sorprendieron en la persona del fondista Galen Rupp, clasificado en 5.000 y 10000, con una máscara de lo más aeroespacial, como aquellos maillots que lucían Florence Griffit y demás velocistas americanos en Seúl 1988. Magnífica carrera de 400 vallas, con los tres clasificados que se esperaban, y con victoria del joven de 22 años Jeshua Anderson, igualado con Jackson y una centésima más rápido que el incombustible Angelo Taylor, que será temible una vez más en Daegu. Kerron Clement, clasificado de oficio como campeón mundial vigente, no parece hasta la fecha con el punto de forma esperado, pero faltan dos meses, y todo puede pasar. Es indudable que los ya clasificados tienen una gran ventaja sobre los que se han tenido que buscar la plaza en Eugene: solo necesitan un gran pico de forma. Impresionante Jesse Williams, al que superar 2,30 metros ya le es hasta sencillo, y que huele a podio, en dura lucha con los rusos. En Pértiga, después de los oros de Sidney y Atenas, sí que está en crisis el atletismo americano. Derek Miles es el tuerto en el país de los ciegos. ¿Qué le habrá pasado al excampeón mundial Brad Walker? Su bache ya dura más de tres años. En Triple, tras una larga travesía en el desierto, parece que con Taylor y Claye, tienen al menos para llegar a las finales internacionales.

Marquise Goodwin, otro joven de 20 años, parece el americano más en forma en una prueba en un claro receso internacional, el salto de longitud, aunque habrá que contar con el actual campeón Dwight Phillips, que siempre responde en los grandes acontecimientos.

La final de peso fue digna de unos Juegos Olímpicos: tres tíos por encima de 21,85 metros y un cuarto en 21,34. Irán los cuatro a Daegu, a intentar copar el podio, aunque siempre suele fallar alguno.
Otro lanzamiento que podría dar algún metal a los norteamericanos es el lanzamiento de martillo, donde el sorprendente Kibwe Johnson (20 años) está segundo en el ránking mundial. Si es competitivo, puede reeditar la plara de su compatriota Lance Deal en Atlanta 1996.

En decatlón, cara y cruz, sensacional demostración de Ashton Eaton está en una línea de récord mundial, cuando consiga pulir algunas carencias en los lanzamientos, y será el favorito junto al campeón Trey Hardee, y la cruz, la inoportuna lesión de Bryan Clay, que dejará al hawaiano en casa en cita tan estelar. En fin, esto es todo en el apartado masculino.
Para mi, serias opciones de oro en 400 metros, 5.000 metros, 110 y 400 vallas, altura, longitud, peso, 4x 400 metros y decatlón y de medalla, además, en 100, 200, 10.000, 4 x 100 metros, Triple Salto y Martillo. La verdad, a partir del 27 de agosto. Que nadie subestime a los estadounidenses, que aunque les falte un Carl Lewis o un Michael Johnson, serán casi seguro quienes lideren el medallero.

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