Nina Jivanevskaya: «La clave fue parar tras los Juegos de Atenas y no exprimirme» (En Diario SUR)

¿Sorprendida por los resultados?

Muchísimo. Esperaba lograr la mínima olímpica para los Juegos, pero nada más... y he batido tres veces mi registro en 100 y otras tantas en 50. Luego, en la última prueba en el 4x100 hicimos el récord de España y terminamos sextas, pero aún no sabemos si estaremos entre los relevos clasificados para Pekín.

¿Es normal que haya alcanzado ese nivel con tan pocos meses de entrenamiento?

Desde junio de 2007 estoy preparándome con doble sesión, y creo que la clave ha estado en que paré después de los Juegos de Atenas. Esto me ha permitido volver con mucha energía. No me exprimí en esos meses físicamente y me vi luego nueva, fresca.

Después de estos magníficos resultados en los Campeonatos de Europa, ¿ha subido el nivel de exigencia que se impondrá cara a los Juegos de Pekín?

Por supuesto. Habrá que volver a trabajar duro. Será bastante complicado, pero la posibilidad de medalla en 100 (hay que recordar que la modalidad de 50 espalda no es olímpica) está ahí. La competencia será muy alta: dos australianas (Belinda Hocking y Emily Seebohm), dos norteamericanas (Natalie Coughlin y la zimbabua nacionalizada Kirsty Coventry), una rusa (Anastasia Zueva) y la estrella francesa, Manauodu. Estamos siete ahí.

Pero al menos la prueba de 100 no depende tanto del azar como la de 50, como le gusta comentar.

Sí, porque en 50 necesitas tener un poco de suerte tanto en la salida como en la llegada, que te pille un buen día, mientras que los 100 espalda es una especialidad más táctica.

De todo lo logrado en Holanda estos días, ¿qué es lo que destacaría más?

Dos cosas, el tiempo de 100 espalda, de 1:00.29. y el récord de Europa en 50 (que luego se lo rebajó Anastasia Zueva).

Además, apenas había competido antes de Eindhoven, ¿verdad?

Salí muy poco. Me dediqué más a entrenarme. Tengo una hija y no puedo viajar tanto. En Torremolinos tengo una excelente piscina y le dije eso al seleccionador (Maurizio Coconi). Creo que los resultados han demostrado que el trabajo estaba bien planteado.

¿Ha tenido estos días la oportunidad de discutir con Coconi aspectos de su preparación?

No he hablado con él de los planes de futuro. Sé que no iré a los Campeonatos de España en Palma de Mallorca. Luego, también hay unos Campeonatos del Mundo en piscina corta (Manchester, del 9 al 13 de abril) que no me aportan nada, y más con mi corta estatura, así que reapareceré en las tres pruebas del Circuito Mare Nostrum (Montecarlo, Canet y Barcelona, del 7 al 15 de junio). A finales de julio quiero irme ya a China para aclimatarme al cambio horario. Creo que no nos dejan entrar en la villa olímpica hasta una semana o diez días antes, así que buscaremos un lugar cercano.

¿Cómo será el programa en la prueba de 100 espalda en Pekín?

Por influencia de los norteamericanos, que quieren una buena hora para sus transmisiones, han presionado a la FINA y ha cambiado el sistema. Habrá tres rondas. Las eliminatorias, por la tarde; la semifinal, al día siguiente por la mañana, y la final, también la mañana posterior.

¿Cree que a usted le favorece esto?

Últimamente compito mejor por las mañanas, pero a mucha gente le cuesta nadar a esas horas.

El hecho de que la natación española haya resurgido tras muchos años de capa caída, ¿es una constatación del trabajo de Coconi?

Hay un poco de todo. El equipo va más unido. Ha salido gente joven que ha podido responder a la presión, que pienso que es lo que nos salía mal. En el paso de los júnior a la categoría absoluta estaba el problema, pero Rafa Muñoz ha estado bien y Mireia Belmonte puede aún mejorar un montón. Es una chica que se entrena muy fuerte.

¿Y usted? ¿Va a intensificar ahora más su preparación una vez que ha comprobado que está como en su mejor momento?

Ahora voy a relajarme una semana. Descanso pasivo que llamamos, con una sola sesión al día. Después llegará el trabajo de todo tipo, con esfuerzo aeróbico y anaeróbico. Si intensifico no llego...