sábado, 26 de abril de 2008

EEUU LUCHAN CONTRA EL DÓPING


El esperado proyecto especial antidopaje al que se someterán de forma voluntaria los atletas estadounidenses que vayan a competir en los próximos Juegos Olímpicos de Pekín 2008, fue dado a conocer este viernes por los directivos de la agencia antidopaje de su país.
AP
El caso Jones dejó expuestos a los atletas de EEUU
Se trata de un programa piloto en el que van a participar de forma voluntaria 12 deportistas de distintas modalidades, con los que la Agencia Antidopaje de Estados Unidos comenzará a establecer una base de datos que permita luego comparar a los resultados que den las pruebas normales que se le hagan a todos los atletas.
La pasada semana la velocista Allyson Felix y Brian Clay, especialista en decatlón, ya dieron a conocer que participaban de forma voluntaria en el programa que se conoce bajo el nombre de "Proyecto Confianza".
Los directivos de la Agencia Antidopaje de Estados Unidos, con las siglas en inglés USADA, confirmaron que se trata de un programa de pruebas a largo plazo en el que se realizaran exámenes de sangre y orina.
Junto a Felix y Clay también se sabe que participará el nadador Michael Phelps, quien en Pekín el próximo verano intentará batir la marca del legendario Mark Spitz con siete medallas de oro.
El jefe ejecutivo de la USADA, Travis Tygart, dijo que el único objetivo que se habían propuesto con el programa era recuperar la credibilidad en el sistema antidopaje e ir adecuando cada vez más las medidas para que el programa fuese completo.
"Tenemos que mantener por encima de todo la lucha contra el dopaje dentro del deporte y para eso necesitamos ir perfeccionando de forma constante el sistema actual de control", destacó Tygart. "Debemos explorar, refinar y establecer nuevas técnicas que hagan creíbles las medidas que realizamos", agregó.
Tygart subrayó que en esa dirección estaba orientada la política del nuevo proyecto para que luego pudiesen introducir esos adelantos en el programa general de antidopaje.
"Nuestros efectos tienen también como gran finalidad proteger la salud de la mayoría de los atletas que compiten de forma limpia y deportiva, pero también debemos descubrir a los que hacen trampa y sancionarlos porque desafortunadamente han violado las reglas", señaló Tygart.
Desde esa filosofía, la USADA ha iniciado el nuevo programa extra de antidopaje para conseguir una base de conocimiento de la sustancias químicas que pueden aparecer en el cuerpo de ciertos atletas y en determinados deportes que pueden ser los de más alto riesgo en lo referente a un posible dopaje.
Actualmente con los exámenes de sangre y orina se pueden ya descubrir los últimos adelantos en substancias prohibidas, como son las hormonas de crecimiento humano, EPO y la testosterona sintética.
Pero no todos los atletas pueden beneficiarse ellos mismos del programa de un año que ha establecido la USADA y que se hará al azar, pero, principalmente, para ayudar a las grandes figuras del deporte estadounidense a demostrar con su participación en los Juegos Olímpicos de Pekín que no son unos tramposos.
"Durante la fase inicial de evaluación del programa piloto, el número de participantes será limitado", admitió Tygart. "Después de tener durante varios meses los resultados de las pruebas, cada uno de los atletas participantes será sometido a nuevos exámenes de sangre y orina para poderlos comparar".
Si los números muestran una alteración considerable en las siguientes pruebas, sería considerado como un signo claro de dopaje.
La USADA también tiene ya previsto comenzar a trabajar en una campaña de limpieza del deporte para superar todos los efectos negativos que generó el escándalo de dopaje del caso BALCO y en el que se vieron implicados grandes figuras del mundo del deporte profesional estadounidense.
Las más relevantes dentro del mundo del atletismo fueron los casos de la ex campeona olímpica Marion Jones, quien actualmente se encuentra en la cárcel por haber cometido perjurio y fraude, Tim Montgomery y Justin Gatlin, entre otros.
Acosada por los investigadores federales, Jones terminó por confesar que había mentido y que, en efecto, se había dopado antes de los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, donde se convirtió en la primera mujer que ganaba cinco medallas en unos mismos Juegos.
La admisión de su culpa, en octubre pasado, le costó a Marion Jones la pérdida de sus medallas y la anulación de sus resultados.