jueves, 24 de abril de 2008

¿Volverán los triplistas cubanos al podio olímpico?



Luego de alcanzar medallas de bronce y plata en Atlanta 1996 y Sydney 2000 por intermedio de Yoelbi Quesada y Joel García, respectivamente, los triplistas cubanos quedaron fuera del podio olímpico en Atenas 2004.
Entonces parecía posible la continuidad, esta vez gracias a Yoandri Betanzos y David Giralt.
Quesada se situó en la tercera posición en los Juegos del Centenario con marca de 17,44 metros, superado por el estadounidense Kenny Harrison (18,09 m) y el británico Jonathan Edwards (17,88 m).
Edwards triunfó cuatro años más tarde con triple brinco de 17,77 m y fue escoltado por el cubano García (17,47 m) y el ruso Denis Kapustin (17,46), mientras Quesada finalizó cuarto.
Previo a la cita estival en la capital griega, Betanzos se coronó en los Juegos Panamericanos de Santo Domingo 2003 (17,26) y resultó subcampeón del orbe en París 2003 (17,28), mientras Giralt, monarca juvenil del planeta (Kingston 2002) fue cuarto en la urbe francesa.
Pero ninguno de los dos talentos caribeños, ni el experimentado Quesada, lograron acceder al podio en suelo helénico, tras el dominio ejercido por el sueco Christian Olsson (17,79), el rumano Mariam Oprea (17,55) y el ruso Danila Burkenya (17,48).
Para los Juegos Olímpicos de Beijing-2008, nuevamente resultan Betanzos y Giralt los principales aspirantes cubanos para obtener una presea olímpica en el triple salto, a quienes se suma ahora el ex juvenil Osniel Tosca.
Después de Atenas 2004, Betanzos prosiguió su ascendente carrera con plata mundial en Helsinki 2005 (17,42( y además dominó las ediciones de 2005 y 2006 de la Final Anual de atletismo.
En ambos casos dejó en plata y bronce a dos de los grandes favoritos: el brasileño Jadel Gregorio y el estadounidense Davis.
Giralt finalizó octavo en la capital finesa, pero mostró recuperación en la temporada bajo techo del actual año al alcanzar plata (17,47) en el Mundial de Valencia 2008, superado por el británico Phillips Idowu (17,75), pero delante del portugués Nelson Evora (17,27), monarca del orbe en Osaka 2007.
Tosca logró el pasado año su mejor marca personal (17,52) y avanzó a la final de la cita universal en pista cubierta de Valencia, efectuada en marzo último.
LA FRAGUA CUBANA EN EL TRIPLE SALTO
Constituye este evento uno de los más laureados en el atletismo cubano, pues además de las dos preseas olímpicas ya mencionadas, se incluyen cuatro (una de oro, dos de plata y una de bronce) en Mundiales.
La cosecha incluye también 11 medallas (6-2-5) en 15 Juegos Panamericanos y 32 (11-14-7) en las 21 ediciones de Juegos Centroamericanos y del Caribe, incluido el uno-dos en 10 ocasiones.
A esas cifras se suman siete metales (3-4-0) en lides juveniles del orbe sub-19 y cinco (2-2-1) en sub-17.
En las citas universales bajo techo acumulan 11 preseas (1-5-5), muy por delante de Estados Unidos, que lo escolta con cinco (3-2-0).
En lo individual sobresalen Pedro Pérez Dueñas, quien impuso récord mundial en 1971 (17,40); Quesada, dueño del undécimo mejor salto de todos los tiempos —17,85, válido para ganar el título mundial en Atenas 1997— y Lázaro Betancourt, decimocuarto del planeta de por vida con 17,78 m en 1986.
Para la mayoría de los especialistas, Quesada resulta el mejor triplista cubano hasta ahora, al incluir además en su palmarés tres coronas panamericanas (La Habana 1991, Mar del Plata 1995 y Winnipeg 1999) y dos centrocaribeñas (Ponce 1993 y Maracaibo 1998).
LOS GRANDES RIVALES EN BEIJING 2008
Sin dudas, los principales animadores de la lid olímpica de triple salto masculino serán el portugués Evora, el brasileño Gregorio y el estadounidense Davis, ocupantes por ese orden de los tres primeros lugares del Mundial de Osaka 2007.
Évora alcanzó registro de 17,74 en la urbe japonesa, cuarta mejor marca personal de todos los posibles contendientes en Beijing 2008, superado por Gregorio (17,90 también conseguido en el 2007), el rumano Oprea (17,81 en 2005) y el sueco Olsson (17,79 con que ganó en Atenas 2004).
Davis, por su parte, saltó 17,71 en 2006, mientras otros dos veteranos exhiben cota personal de 17,68: el británico Idowu (en 2002) y el ruso Berkenya (en 2004).
Detrás aparece el 17,63 de Betanzos en 2006, escoltado por el estadounidense Aarik Wilson (17,58 en 2007) y Tosca (17,52).
Hasta aquí los 10 de mejores registros personales de deportistas en activo. La posición 11 la ocupa Giralt con 17,50, salto conseguido este año en la capital cubana y con el cual encabeza momentáneamente el ranking de 2008, seguido por un estadounidense casi desconocido: Rafeeq Curry (17,22). Si nos atenemos a los resultados de las dos últimas temporadas, Gregorio, Evora y Davis muestran la mayor estabilidad, pero no puede olvidarse a los medallistas olímpicos y mundiales Olsson y Oprea.
En Beijing 2008 se dirá la última palabra, pero desde ahora los jóvenes cubanos apuestan por devolverle a la mayor de las Antillas una posición en el podio olímpico de este espectacular evento del atletismo.