martes, 15 de abril de 2008

"Tiene un futuro brillante"



Mireia Belmonte aterrizó ayer en Barcelona tras convertirse en Manchester en la primera nadadora española con dos medallas mundiales. Son de un campeonato en piscina corta, pero medallas al fin y al cabo. Martín López-Zubero, que conquistó cuatro en Mundiales en piscina larga, los de primera clase, es el único español con mejor botín en estas citas. "No me lo acabo de creer", reconoció ayer después de saludar a los suyos en el aeropuerto. "Además, iba al Mundial ya un poco cansada porque llevaba semanas compitiendo y entrenando. No pensaba estar al mismo nivel del Europeo, pero al final estaba igual o mejor".
Tiene razón. Al oro (200 estilos) y el bronce (200 mariposa) continentales de Eindhoven unió en Manchester una plata (200 estilos) y otro bronce mundiales (400 estilos) que ratifican la calidad de la catalana. Belmonte tiene la mínima olímpica en cuatro pruebas, las tres citadas y los 200 braza. A ella le gustaría competir en todas, pero aún debe decidir con los técnicos la mejor opción tras estudiar el calendario de los Juegos de Pekín. Sí nadará seguro las dos distancias de estilos, sus mejores bazas para soñar con el podio.
"El primer objetivo será meterse en la final y ahí sí que intentaríamos luchar por la medalla. No nos podemos engañar, sus últimas marcas la colocan entre las primeras del mundo y todas esas nadadoras tendrán opciones de medalla en Pekín", valora Carles Subirana, su entrenador desde septiembre pasado. Hasta agosto el trabajo principal será mejorar la salida y el sector de espalda.
"Ahí está la principal diferencia con sus rivales y, por tanto, en estos meses tenemos que atacar principalmente esto. Tiraré bastante de la ayuda de los biomecánicos, sobre todo en la técnica de la salida, porque es una de las cosas que con el ojo del entrenador no hay suficiente. Habría que llegar a los Juegos con esto corregido", explica el técnico. "Sí, tengo que mejorar sobre todo la espalda y la salida, el tiempo de reacción, saltar más lejos, la forma de tirarme al agua", admite Belmonte.
Trabajo en altura
La badalonesa realizará un trabajo en altura del 5 al 25 de mayo en Sierra Nevada y, en competición, también tiene previsto participar en junio en el Circuito Mare Nostrum. "Aún es pronto para extrapolar mis últimos resultados en los Juegos. En el Mundial faltaban Katie Hoff y alguna australiana, pero el resto estaban todas y ya te puedes hacer una idea de cómo serán las finales y las pruebas", comenta Belmonte.
"La virtud más importante es su capacidad de sufrimiento en competición. Y después su carácter competitivo y también en la vida. Ella quiere ser la mejor en todo lo que hace. La suma de todo esto con el talento da un buen resultado. Mireia tiene 17 años y mucho potencial aún para mejorar. Tiene un futuro brillante", pronostica Subirana