EFE
El marchador madrileño Jesús Ángel García Bragado, vigésimo en los 50 kilómetros en su sexta participación olímpica, volvió a pedir un cambio urgente en las estructuras federativas y aseguró, sobre el presidente de la RFEA, José María Odriozola, que el atletismo está dirigido "por un anciano por muy feliz que esté con su marcapasos nuevo".
García Bragado ha sido una de las voces más críticas y discordantes de la labor de la directiva que preside Odriozola, de 73 años y que lleva 23 en el cargo, y se reafirma por los malos resultados del atletismo español en las últimas grandes citas.
Ambos coincidieron hoy en el circuito de The Mall, junto a Buckingham Palace, ya que Odriozola estaba como delegado técnico de la IAAF, pero no se hablaron y se limitaron a intercambiar miradas a lo lejos, sin dirigirse la palabra.
"Necesitamos un cambio, así no vamos a ninguna parte", aseguró el marchador español, quien comentó que esto lo afirma "antes y después de este desastre" y que el presidente de la RFEA lo debió dejar hace unos años, pero se quiso "agarrar a la silla".
"Todos tenemos que hacer una reflexión", puntualizó García Bragado, quien desveló que hace unos días estuvo hablando en la Villa Olímpica con la excampeona mundial de los 3.000 obstáculos Marta Domínguez para analizar el estado del atletismo español a la vista de cómo iban las cosas.
"Ella era más proclive a sentarse junto a otros atletas veteranos con el presidente, y yo lo que pido es que cambie el presidente. La etapa de Odriozola se ha terminado", aseveró el madrileño, quien vería con buenos ojos a Marta Domínguez como nueva presidenta, porque siempre ha "sentido admiración por ella, tiene mucho empuje y carácter" y "no sería mal vista por los dirigentes actuales y por Odriozola. Otra cosa es que ella quiera".
García Bragado, quien reiteró que así no van "a ninguna parte" señaló que él ahora mismo no se ve en el papel de aspirante a la presidencia, pero que "cada vez lo tiene claro más gente, hasta dentro del propio mundo de Odriozola", que en su opinión es el que tiene que "darse cuenta de que tiene que ser otra persona" la que lleve las riendas.
García Bragado, vigésimo con un crono de 3h48.32, comentó que le preocupa que "habiendo hecho una carrera tan mala es que no haya españoles por delante. Es una pena y esto indica que hay que tomarse las cosas de otra manera, hay que pegar un cambio".
El marchador no contempló la posibilidad de hacerse con el bronce de los Juegos de Pekín si se revisaranlos controles tras el positivo del entonces campeón, el italiano Alex Schwarzer. "No sé, ahora mismo me da exactamente igual", dijo.
"Tengo amigos en Italia y ya me comentaban que era de cierta escuela. Algo no les cuadraba a ellos. Que ahora lo hayan descubierto..., todos sabemos de quién se puede sospechar".
García Bragado manifestó que acabó su sexta participación olímpica "hecho una porquería por una ciática que apareció en el kilómetro 10-15".
"Venía con problemas de espalda, lo que he llevado todo año. Unos días iban mejor y otros peor. Hemos intentado llegar lo más sanos posibles pero no ha podido ser. Llegaba justito, con imperdibles y efectivamente en el kilómetro 10-15 han empezado a darme unos calambres de ciática en la pierna derecha. Lo que es un problema de la espalda. La edad ya te va diciendo que ya no da esto más de sí", manifestó.
García Bragado señaló que la mayoría de los primeros no se hundieron como en otras ocasiones e hicieron "unas marcas impresionantes que no están a mi alcance".
"A lo mejor yo sí que he querido hacer una preparación muy arriesgada, pero estaba para hacer cinco minutos menos de lo que he hecho. Pero es lo que pasa. iba muy limitado y no podía forzar. Veía que me iba a pegar un latigazo en la pierna y no iba a llegar", comentó.
García Bragado comentó que a partir de ahora se va a tomar el atletismo "de otra manera, sin tanta exigencia, dejando que sea el cuerpo el que mande sobre la cabeza", si bien no aseguró que se iba a retirar definitivamente.
"No voy a hacer un aquelarre de zapatillas. Voy a seguir y si me apetece competir voy a competir. No sé si voy al Mundial el año que viene, a lo mejor voy al Campeonato de Brasil o a una prueba en América o algo así por disfrutar" apuntó.
Preguntado por cómo se sentía después de sus sextos Juegos, señaló que "en cierta manera" sí que había hecho historia, pero "de forma anecdótica" porque no se marchó satisfecho de la prueba que hizo y no pudo quitarse la espina de no haber logrado medalla alguna en unos Juegos, al contrario que en Mundiales, donde ha conseguido grandes éxitos.
García Bragado, tras asegurar que a la vista de su actuación llegaba a Londres "con el cuerpo caducado" ve muy lejos Río 2016 porque "en cuatro años puede pasar de todo" y porque espera no tener ninguna posibilidad de ir.
"El fisio dice que desaparezca dos años y luego vuelva. Creo que no. Imagino que ahora, cuando vaya pasando el tiempo, se me irán quitando las ganas. Ahora lo que voy es a descansar", apostilló.
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