La campeona olímpica de salto con pértiga Jennifer Suhr volvió ayer lunes en loor de multitudes a su país, donde fue recibida por cientos de amigos y aficionados en el Aeropuerto Greater Rochester de Riga, donde reside con su marido y entrenador Rick Suhr. Jennifer Stuczynski de soltera había ganado la plata en los Juegos de Pekín y afirma haber aprendido, a sus 30 años, a competir en las grandes competiciones. Al igual que su coetánea Elena Ibinsayeva tiene la intención de llegar hasta los próximos Juegos de Río de Janeiro, a los que acudiría con 34 años. La temporada ha terminado para ella, por lo que no estará en la reunión de Bruselas.
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