DIEGO TORRES
El País.com
Dominador de principio a fin, con la autoridad de sus mejores días, Michael Phelps se impuso en la final de 200 estilos como los grandes campeones del turf. De principio a fin. Gobernando la prueba con clase y, sobre todo, con corazón. Palmo a palmo, su disputa con Ryan Lochte estuvo a la altura de las expectativas. Los medios de comunicación de Estados Unidos, con la NBC al frente, presentaron la primera semana de competición como un duelo irrepetible entre el mejor de todos los tiempos, la máquina de Baltimore, y su alegre retador de Florida. Todo acabó por dilucidarse en un minuto largo de emoción. Bramó la multitud reunida en la piscina de Stratford mientras se resolvía la incógnita. Mientras se imponía la determinación férrea. Mientras se doblegaba el espíritu lúdico de Lochte.
Phelps conquistó a lo grande su segundo oro, su cuarta medalla en Londres, su vigésima medalla olímpica. No se ha preparado para estos Juegos con el rigor con que se dedicó a entrenarse para Atenas y Pekín. Partió de una situación de incertidumbre y resultó conmovedor comprobar cómo se ponía a la altura de sí mismo mientras recorría los cuatro largos. Lochte, que sí había dedicado todo su tiempo desde 2004 a ejercitarse sin descanso para este momento, estaba mejor físicamente. Contaba con una ventaja. Pero decidió arriesgarse doblando la apuesta. Antes de emparejarse con Phelps se tiró a defender su título de los 200 espalda. Y lo pagó caro.
El estadounidense Tyler Clary, primero, y el japonés Ryosuke Irie, segundo, le relegaron al bronce en el último estirón. Lochte salió de la piscina en silencio y dispuso sólo de 40 minutos para recuperarse de la sensación de fracaso. Caminó 20 metros y se tiró a la poza de saltos, adyacente a la piscina de carreras, para limpiar su organismo del ácido láctico, las toxinas que producen los esfuerzos anaeróbicos. Estuvo nadando suavemente y bebiendo bebidas isotónicas a intervalos mientras al lado se sucedían las pruebas y las ceremonias de premiación. Cuando regresó al agua Phelps se le adelantó en los 50 metros de mariposa (24,6s contra 24,7), y, lo más inesperado, le superó en los 50 de la espalda (28,6 contra 29,1) y la braza (33,33 contra 33,48). Lochte había perfeccionado mejor estos estilos pero, a sus 28 años, debió sufrir el desgaste de la derrota en los 200 mariposa como algo irreparable.
A Lochte le quedaron los últimos 50 metros para salvar el oro. Lo atacó con un soberbio viraje. Avanzó bajo el agua como una serpiente, ondulando a toda velocidad, y recuperando unos centímetros antes de salir a la superficie para coger agua con toda su alma. No fueron dos hombres los que se pusieron a prueba. Fueron dos espíritus. Dos adictos a las carreras. Dos orgullos de una generosidad sin límites que anteponen la competencia al cálculo. Phelps defendió su posición más allá de sus posibilidades. Traspasó los límites de la resistencia. Nadó como en 2008, cuando lo ayudaba un bañador tecnológico que ahora está prohibido. Hizo el cuarto mejor tiempo de la historia, 1 minuto 54,27 segundos y consiguió algo que nadie ha logrado jamás: ganar la misma prueba en tres olimpíadas consecutivas. Los 200 estilos ya son de su propiedad.
Lochte, que hizo 1m54,27s, le acompañó en la empresa como un fiel amigo. Como un elemento imprescindible para componer la obra de superación. El gran Lazlo Cseh fue, otra vez, un testigo privilegiado: ante sí, los dos nadadores más completos y más longevos que ha conocido la historia de los Juegos, acababan de levantar un monumento eterno.
Récord del mundo de Soni
La nadadora estadounidense Rebecca Soni cumplió con los pronósticos y se llevó la medalla de oro en la prueba de los 200 metros braza de los Juegos Olímpicos de Londres, donde además rompió la barrera de los 2:20 al lograr un tiempo de 2:19:59 que supuso el récord del mundo.
Soni partía como máxima favorita y nadó de forma increíble para batir su segundo récord mundial en menos de 24 horas. La japonesa Satomi Suzuki se colgó la medalla de plata con un crono de 2:20:72 y la rusa Iuliia Efimova cerró un podio de nivel y se ha llevado el bronce con una marca de 2:20:92.
200 metros estilos
1 PHELPS Michael USA 1:54.27
2 LOCHTE Ryan USA 1:54.90
3 CSEH Laszlo HUN 1:56.22
4 PEREIRA Thiago BRA 1:56.74
5 HAGINO Kosuke JPN 1:57.35
6 TAKAKUWA Ken JPN 1:58.53
7 GODDARD James GBR 1:59.05
8 DEIBLER Markus GER 1:59.10
200 metros espalda
1 CLARY Tyler USA 1:53.41 OR
2 IRIE Ryosuke JPN 1:53.78
3 LOCHTE Ryan USA 1:53.94
4 KAWECKI Radoslaw POL 1:55.59
4 ZHANG Fenglin CHN 1:55.59
6 WATANABE Kazuki JPN 1:57.03
7 TOUMARKIN Yakov ISR 1:57.62
8 LARKIN Mitch AUS 1:58.02
MUJERES
100 metros libre
1 KROMOWIDJOJO Ranomi HOL 53.00 OR
2 HERASIMENIA Aliaksandra BLR 53.38
3 TANG Yi CHN 53.44
4 SCHLANGER Melanie AUS 53.47
5 FRANKLIN Missy USA 53.64
6 HALSALL Francesca GBR 53.66
7 OTTESEN GRAY Jeanette DIN 53.75
8 HARDY Jessica USA 54.02
200 metros braza
1 SONI Rebecca USA 2:19.59 WR
2 SUZUKI Satomi JPN 2:20.72
3 EFIMOVA Iuliia RUS 2:20.92
4 PEDERSEN Rikke DIJN 2:21.65
5 McCABE Martha 2:23.16
6 LAWRENCE Micah USA 2:23.27
7 van BILJON Suzaan RSA 2:23.72
8 FOSTER Sally AUS 2:26.00
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