La participación de Taoufik Makhloufi en la final de 1.500m pende de un hilo. El atleta argelino ganó el domingo la semifinal imponiéndose al campeón mundial, el keniano Asbel Kiprop, con un tiempo de 3m42s24. Una vez clasificado y convertido en un firme candidato a medalla en dicha prueba, el atleta tuvo que correr por obligación la prueba de los 800m. Argelia no llegó a tiempo de borrarlo de esta prueba, ya que el plazo finalizaba el domingo, según informó una portavoz de la Federación Internacional de Atletismo. Ese mismo día el corredor también pasó un control antidopaje, y a Makhloufi no le quedó más remedio que correr. Makhloufi necesita para correr la final un certificado médico que justifique por qué no acabó la prueba clasificatoria de los 800m
Hoy, el argelino, de 24 años, no corrió ni siquiera 200 metros y deambuló por el césped central, por lo que ha sido descalificado y expulsado de los Juegos. “El juez considera que el atleta no ha realizado un verdadero esfuerzo y decidió excluirlo de todas las pruebas en las que iba a participar en los Juegos”, informó la IAAF en un comunicado. Aunque Makhloufi todavía tiene una posibilidad de correr la final de los 1.500m el martes. Lo único que necesita es un certificado expedido por un médico local que justifique por qué no acabó la prueba clasificatoria de los 800m de este lunes.
Esta expulsión es la última que ha salpicado los Juegos de Londres, donde la organización vigila con especial atención que los deportistas compitan siempre para ganar tras el polémico arreglo de resultados ocurrido en el bádminton: entonces, ocho jugadoras fueron expulsadas por no jugar para ganar porque ya tenían la clasificación asegurada. Eso debería haber sido un aviso para el fondista argelino. La falta de espíritu olímpico puede ser una buena razón para justificar las pocas ganas de correr que Makhloufi demostró en los 800m. La organización dedujo que no quería competir para no malgastar fuerzas de cara a la final de 1.500m, en la que es un claro favorito para llevarse medalla.
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